Las negociaciones entre ambos bandos, enfrentados en una cruenta guerra en Gaza, pasan por intercambiar 40 rehenes apresados el pasado 7 de octubre durante una incursión en Israel que dejó más de 1.200 muertos. Hamás asegura ahora que no tendría capacidad para identificar este número de rehenes bajo las condiciones que pide Israel, lo que aumenta el miedo a que haya un número mayor de rehenes muertos de lo que se creía en un principio.
Según un oficial del Gobierno israelí, los 40 rehenes requeridos para lograr el alto al fuego deben ser todas las mujeres y hombres ancianos o muy enfermos. A cambio, se liberarían cientos de prisioneros de las cárceles de Israel. Sin embargo, el grupo terrorista ha indicado a los interlocutores internacionales (Catar y Egipto, principalmente) que no dispone de 40 rehenes bajo ese criterio.
Fuentes de la negociación aseguran que uno de los obstáculos principales es la negativa de Hamás a concretar qué personas serían liberadas. Tras saber que no contaba con los requisitos, se ha vuelto a poner sobre la mesa la primera alternativa que incluye varones jóvenes para el intercambio, lo que incluye soldados, asegura una fuente israelí.
Hamás asegura que no puede cumplir la petición de Israel de entregar una lista de rehenes y sus condiciones por los ataques sobre el terreno de Gaza, que impiden localizarlos y que para ello sería necesario un alto al fuego. Es el mismo argumento que utilizó durante la tregua de noviembre, que acabó antes de lo previsto a partir de que el grupo terrorista dejó de intercambiar rehenes.
Según cálculos de la ‘CNN’, la mayoría de los casi 100 rehenes vivos serían varones del ejército israelí y reservistas. Se espera que Hamás los utilice más adelante para negociar concesiones más significativas, como un posible fin de la guerra.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es
Publicado el: 2024-04-10 10:53:06
En la sección: Internacional