Memphis, la principal ciudad de Tennessee (EE.UU.), llevaba días con tensión acumulada a la espera de la publicación de un vídeo con un nuevo caso de brutalidad policial contra la minoría negra. Se trata de la paliza mortal que recibió el pasado 7 de enero Tyre Nichols, un joven de 29 años detenido en un control de tráfico, y que falleció tres días después.
Se esperaba que las imágenes fueran publicadas por las autoridades de Memphis el viernes a partir de las 6 de la tarde hora local (1 de la mañana del viernes en España) y eso ocurrió cinco minutos después. Como ya advirtieron los responsables de la policía y de la Oficina de Investigaciones de Tennessee, el vídeo es horripilante.
Los cinco agentes -como la víctima, todos de raza negra- que protagonizaron la paliza fueron expulsados del cuerpo de policía el pasado 20 de enero y esta semana, tras la revisión de pruebas y visionado de los vídeos por parte de las autoridades, se les ha acusado de homicidio en segundo grado, agresiones agravadas y secuestro.
Las imágenes publicadas tienen una duración de cerca de una hora y están divididlas en cuatro vídeos: tres cámaras corporales y una cámara de vigilancia en la esquina de la intersección donde ocurrió la paliza.
En el primero de los vídeos con cámara corporal se ve la detención de la víctima, a la que los agentes sacan a la fuerza del vehículo y tiran contra el suelo. A pesar de tenerlo inmovilizado, los policías son incapaces de colocarle las esposas. Tratan de reducirle con un disparo de un Taser -un arma con descargas eléctricas- y con gas pimienta, pero Nichols consigue desembarazarse y huye corriendo. En el vídeo se ve a uno de los agentes protestando porque se ha disparado el spray sobre sí mismo, y uno de los compañeros le recrimina que también le ha dado a él.
La paliza tiene lugar poco después, cuando consiguen volver a atraparle. Ocurre a menos de cien metros del domicilio de Nichols. De hecho, se le escucha gritar «¡mamá!», varias veces, tratando de llamar la atención de sus familiares.
La cámara de vigilancia es la que mejor capta las agresiones. A pesar de las protestas de Nichols, los agentes le asestan patadas en la cara y puñetazos mientras Nichols está sujetado contra el suelo. Cuando le consiguen poner las esposas y enderezarlo, no paran los golpes, con puñetazos en el rostro. En algún momento de las imágenes con cámara corporal se le escucha a Nichols decir si ya no es «suficiente» y se le ve la cara llena de sangre. Eso no evita que sigan los golpes. Uno de los agentes llega a sacar una porra metálica y se escucha que alguien dice «te voy a joder a porrazos».
Tras la paliza, dejan a Nichols tirado contra un coche policial, inmóvil. No está claro si para entonces está inconsciente. Los agentes que le han propinado los golpes no le socorren, tampoco el resto de agentes que han llegado al lugar (algunas de las patadas han ocurrido cuando ya estaban ahí). Todos están alrededor, hablando de lo sucedido, sin prestar atención a la víctima.
La primera asistencia tarda 26 minutos en llegar. Los cuerpos de los policías tapan los primeros cuidados a Nichols, y no se percibe en qué estado está en ese momento. La ambulancia llega cuatro minutos después.
Como se esperaba, la publicación del vídeo fue acompañada de protestas en Memphis y en otras ciudades del país. Tanto la familia de Nichols como las autoridades pidieron que sean pacíficas.
«Estoy horrorizado y profundamente dolido tras ver el horroroso vídeo de la paliza que acabó con la muerte de Tyre Nichols», reaccionó el presidente de EE.UU., Joe Biden, en un comunicado, en el que aseguró que este caso «es otro recuerdo doloroso del profundo miedo, trauma, dolor y cansancio que los estadounidenses negros y de piel oscura sufren cada día».
El presidente exigió que las protestas sean pacíficas –«la violencia nunca es aceptable, es ilegal y destructora»– y que el Congreso apruebe reformas policiales a nivel nacional.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es
Publicado el: 2023-01-27 23:06:01
En la sección: Internacional