‘Miss Merkel’, la serie que se estrena hoy en Alemania y donde la excanciller se convierte en detective

En ‘Miss Merkel – Ein Uckermark-Krimi’ (Miss Merkel. Un misterio en Uckermark), la excanciller, jubilada pero igualmente hiperactiva y preocupada por el bienestar de los alemanes, adopta el rol del detective aficionada para resolver crímenes locales en su provincia natal, en la Alemania profunda.

La premisa de la historia ficticia es que Merkel se ha mudado a un pequeño pueblo en Uckermark para pasar allí su jubilación, donde vive con su marido Achim (Thorsten Merten), su guardaespaldas Mike (Tim Kalkhof) y su mascota Helmut, un descarado guiño a la figura de Helmut Kohl, mentor político de Merkel y al que dio la puntilla, forzando su dimisión tras el escándalo de la financiación ilegal de la CDU. En el guion, el perrito se llamaba Putin, pero dada la situación a raíz de la invasión rusa de Ucrania, la cadena decidió cambiar al nombre para evitar indeseables consecuencias diplomáticas.

Como cabía esperar y a pesar de sus incursiones en la repostería y el cultivo de la patata, actividades a las que la Merkel auténtica se refirió cuando comentó públicamente sus planes para la jubilación, está un poco aburrida. Y cuando un tal Freiherr Philip von Baugenwitz es encontrado envenenado en las mazmorras de un castillo, comienza a investigar por su cuenta.

Experimentada actriz

Katharina Thalbach, de 69 años de edad, que actuó en la popular ‘El tambor de hojalata’, ya había interpretado anteriormente a Merkel en ‘El ministro’ (2013), con tal eficacia que ni siquiera fue necesario un casting para ‘Miss Merkel’. «David Safier ha convertido a Angela Merkel en un personaje de cuento, una mezcla de la excanciller real y una jubilada repentina que se convierte en la Miss Marple de Agatha Christie», cuenta Thalbach. «Eso me libera de una representación realista de la figura histórica de Merkel, me permite muchos giros, lo que lo hace extremadamente divertido para mí».

El guionista, Stefan Cantz, ha introducido numerosos gags con lectura política, pero prima la visión de una especie de icono pop en el que parece estar convirtiéndose la figura de la excanciller. «Sabemos en realidad muy poco de la vida privada de Merkel, que le gusta la jardinería y hornear, por eso ha sido necesario dejar volar la imaginación para completar y eso ha sido realmente muy divertido», ha comentado al ‘Weser Kurier’.

«¡Libertad! ¡Nunca más política!», vitorea con los brazos en alto, cuando cree que nadie la ve, la Merkel ficticia en su primer paseo por el bosque tras la jubilación, que sigue vistiendo sus características chaquetas de colores brillantes porque todavía tiene «más de 50 iguales en el armario en perfecto estado de uso y, por supuesto, hay que ahorrar». El director, Christoph Schnee, que ya ha demostrado su talento en varios episodios de ‘Mord mit Aussicht’, justifica que Merkel pasó tanto tiempo en la cancillería que se ha convertido en un personaje muy popular, de andar por casa en los hogares alemanes, y que decidió explotar esa familiaridad de ‘Oma’ (abuela).

Personaje pop

Muy pocos líderes europeos o globales soportarían el paso por el guion televisivo de sobremesa, pero Merkel no sale dañada, lo que pone de manifiesto que su balance como canciller trasciende en mucho los balances políticos de sus cuatro legislaturas consecutivas. Hace poco más de un año que abandonó la Cancillería de Berlín, pero el mundo ha cambiado tanto que parece que fue en otro tiempo. Desde entonces, sus apariciones públicas han sido contadas y en ellas no ha dicho absolutamente nada relevante, aunque el actual canciller alemán, Olaf Schol,z ha reconocido en varias ocasiones que sigue llamando a Merkel para consultar con ella asuntos de política internacional.

También ha trascendido que se ha reunido con el actual líder de la CDU, Friedrich Merz, con el que no mantiene precisamente una relación amistosa, además de acudir a recibir premios de todo tipo, en ceremonias para las que exige, como única condición, un alto grado de discreción. El último, en febrero, fue el premio Félix Houphouët-Boigny – Ucesco de Fomento de la Paz, entregado en Costa de Marfil.

Otra cosa es su vida privada, que transcurre con bastante normalidad. En Berlín, es frecuente verla por la mañana entrando y saliendo de su panadería habitual, la de la chef Sarah Wiener, en Mitte, en la que se abastece de todo tipo de dulces y a la que acude, efectivamente, vestida con sus chaquets gubernamentales y con algo menos de peluquería que en sus tiempos de jefa del Gobierno. La excanciller ha anunciado que publicará sus memorias en 2024 y, hasta ese momento, solo podremos disfrutar de su presencia en las apariciones televisivas de ‘Miss Merkel’.