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Victus Haze, el primer ensayo militar de combate espacial

Victus Haze, el primer ensayo militar de combate espacial

Seremos testigos de algo único, la Fuerza Espacial de Estados Unidos realizará el primer ensayo militar de la historia de un combate espacial en la órbita terrestre baja. El objetivo es poner a prueba la capacidad del ejército de repeler la agresión de un enemigo y la misión se denomina Victus Haze. Un ensayo que implica el que un satélite realice maniobras sospechosas o amenazantes cerca de una nave espacial estadounidense. Para ello han unido fuerzas con las empresas Rocket Lab y True Anomaly para desarrollar un escenario realista de respuesta a amenazas. Con una demostración del dominio espacial en órbita, según explicó en un comunicado el Comando de Sistemas Espaciales de la Fuerza Espacial.

»Cuando otra nación coloca un activo en el espacio y no sabemos muy bien cuál es ese activo, no sabemos cuál es su intención, no sabemos cuáles son sus capacidades, necesitamos la capacidad de subir allí. y descubrir qué es esto«, dijo a los medios el general Michael Guetlein, subjefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial.

Y Victus Haze forma parte de una serie de misiones militares dedicadas a validar las capacidades del Espacio Tácticamente Responsivo, TacRS por sus siglas en inglés.

Detalles de la misión

La misión tendrá varias fases: espera activa, activación, alerta y lanzamiento. True Anomaly lanzará primero su satélite Jackal, del tamaño de un frigorífico, y se hará pasar por un enemigo como China o Rusia. Y Rocket Lab reaccionará lanzando un satélite y maniobrando alrededor de la nave del adversario. Se pondrá a prueba la capacidad de realizar maniobras evasivas inteligentes y de ataque. Luego, intercambiarán papeles.


Muestra de una maniobra evasiva


captura x de True Anomaly

Es una demostración coordinada, pero cada proveedor tendrá unos perfiles exclusivos de lanzamiento y misión. Jackal saldrá de Cabo Cañaveral, en Florida, o de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en California. Mientras que el satélite de Rocket Lab despegará desde Nueva Zelanda o de Virginia. Y el coste total del proyecto será de 92 millones de dólares.

El general Michael Guetlein, vicepresidente de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial estadounidense señaló que «si un competidor cercano hace un movimiento, necesitamos tener recursos en nuestro carcaj para hacer una contramaniobra. Ya sea subir y hacer una demostración de fuerza, dar conciencia de nuestro poderío espacial o simplemente comprender qué está pasando«.

Guetlein en un debate organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales comentó que «ya no podemos darnos el lujo de esperar años, ni siquiera 10 o 15 años, para ofrecer algunas de estas capacidades. Un cronograma tácticamente relevante es cuestión de semanas, días o incluso horas«. Y lo que antes era tecnológicamente imposible hoy abre nuevas fronteras.

Estar a la altura de un alumno aventajado

Victus Haze trata precisamente de seguir rompiendo esos paradigmas y mostrar cómo podrían crear rápidamente una capacidad de conocimiento del dominio espacial y operarla en tiempo real contra la agresión de un adversario en órbita. Todo ello conlleva solventar una gran cantidad de desafíos al moverse en un territorio en el que serán pioneros. Los mayores retos son cambiar la cultura de la Fuerza Espacial y sus socios comerciales, y acortar cada vez más los tiempos de los lanzamientos de satélites.

A esta misión, que se materializará en 2026, le antecedió otra, Victus Nox. Demostró exitosamente la capacidad de la Fuerza Espacial para construir en sólo un año una nave y tenerla lista para lanzarla solo 60 horas después. Un hito notable teniendo en cuenta que se tarda años en hacer esto. Ahora se trata de mostrar músculo frente al potencial de China y las maniobras sin identificar que han estado realizando en la órbita baja terrestre.

«Reconocemos la importante oportunidad de aprovechar las innovaciones de la industria espacial comercial para contrarrestar a China como la amenaza de Estados Unidos«, afirmó en un comunicado el coronel Bryon McClain, director ejecutivo del programa del Comando de Sistemas Espaciales para Conciencia del Dominio Espacial y Poder de Combate.

No en vano, vienen alertando importantes avances de la potencia asiática. «China está presionando para desarrollar armas antisatélite con capacidades que van desde el deslumbramiento hasta la interferencia, pasando por el aniquilamiento cinético desde el suelo, desde el espacio… todo eso está en marcha», dijo el contralmirante Michael Studeman.

Y en diciembre de 2023, EE.UU dejó saber que el país asiático había lanzado un avión espacial secreto que había liberado seis objetivos misteriosos en órbita. Lo que está claro es que el dragón rojo da pasos de gigante y está dejando a oscuras a sus oponentes. Una estrategia espacial en la que EE.UU no puede permitirse quedarse atrás.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es

Publicado el: 2024-04-21 02:00:00
En la sección: Internacional

Publicado en Multimedia

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