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Como heroínas: Venezolanas se las ingenian para mantener a su familia y hacer mucho con poco

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Están obligadas a buscar emprendimientos, enfatiza la secretaria general de Sinatra-UCV, Deyanira Romero. Las venezolanas están dedicadas a la subsistencia, señala Keta Stephany, directiva de la Fapuv

Cómo solucionar, dónde buscar y cómo rendir el dinero: las venezolanas son heroínas que hacen mucho con poco. Este 8 de marzo se conmemoró el día de la mujer trabajadora y dirigentes gremiales llamaron la atención sobre cómo se las ingenian para mantener a sus familias con lo mínimo.

Como secretaria general de Sinatra-UCV la dirigente Deyanira Romero enfatizó que las venezolanas sufren mucho más la emergencia humanitaria. «Aparte de que el dinero no alcanza, nosotras estamos en la obligación de buscar emprendimientos», explica. A esto se le suma «el trabajo de la casa, el cuidado de los niños, porque muchas de nuestras mujeres trabajadoras son cuidadoras también de los hijos o de adultos mayores que han quedado a su cargo».

Romero recuerda que muchos hombres se han ido «y han quedado las mujeres solas en la casa».

La profesora Keta Stephany, directiva de Fapuv, explica que en 2013 los hombres ganaban 18% más que las mujeres. Hoy, según Encovi, es el mismo porcentaje; es decir, «no ha cambiado nada en 10 años, no ha habido una política que atienda esa situación». En cuanto al empleo estable, las mujeres superaban 40%, pero ese porcentaje bajó a menos de 40%. «Con la emergencia humanitaria y la crisis del trabajo la mujer ha sido más golpeada en relación con su posibilidad de acceso a la fuente de empleo».

Seis de cada 10 venezolanas «están fuera del empleo estable, están en trabajo precario», recuerda Stephany. Las empleadas públicas reciben un ingreso de menos de cuatro dólares.

El ingreso insuficiente incide en que las mujeres no tengan cómo adquirir las cosas que necesitan para su cuidado; es decir, los productos para la menstruación. «Una consulta a un médico, como mínimo, son 50 dólares. Las mujeres piensan ‘esos 50 dólares los gasto para la casa’, y ya no hay nada que hacer». Los hospitales, afirma, se llenan «con mujeres que se han podido tratar al momento, pero no hay dinero ni el Estado está ofreciendo las condiciones para que la población sea atendida».

Su experiencia, como dirigente gremial, no es muy diferente de la de otras mujeres. «Uno lo que hace es programarse, ver cómo multiplica el dinero y cómo lo administra de la mejor manera, cómo ordena las prioridades y por lo general deja lo suyo para después».

«Las áreas de trabajo feminizadas en Venezuela son el empleo formal, la enseñanza y el cuidado», enumera Stephany. «La situación de las venezolanas han empeorado. Hay migración, y se están quedando las mujeres, con el pluriempleo y la multitarea».

Hay mujeres que solo reciben la pensión de menos de cuatro dólares al mes. «Le preguntaría al Estado, a los empresarios, si con 130 bolívares ellos podrían vivir y mantenerse. La respuesta es no», refiere Romero. «Una se pregunta cómo solucionar, cómo buscar ante un Estado de oídos sordos, totalmente ciego y sordo que no da respuesta a la población».

Como el dinero no alcanza, ahora «emprenden», van a limpiar casas, a planchar o a lavar, describe Romero. «Se necesitan como mínimo 500 dólares para poder comer cada mes, y la mayoría de las trabajadoras no tenemos eso», expone. Estos emprendimientos han generado «empleo precario, porque son emprendimientos de subsistencia», comenta Stephany.

En la vida real «las mujeres hemos sido despojadas de tiempo, de talento y de energía en este momento en Venezuela. Nos están expropiando nuestro tiempo, nuestro talento y nuestra energía con más rudeza que a los hombres».

Fuente de TenemosNoticias.com: contrapunto.com

Publicado el: 2024-03-09 00:01:00
En la sección: Nacional – Contrapunto.com

Publicado en Nacionales

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