Gustavo Petro confirmó la muerte de la senadora colombiana Piedad Córdoba

Gustavo Petro, presidente de Colombia, rindió un emotivo homenaje a Piedad Córdoba tras su muerte, destacando su lucha por una sociedad más democrática. De acuerdo con el mandatario, la senadora fue una mujer que enfrentó las adversidades de una sociedad que rechazaba el diálogo y la paz, y que discriminaba a los negros, indígenas y pobres.

Córdoba, quien fue expulsada del senado por un procurador que el gobernante describe como fascista, se unió a la lista del Pacto Histórico con la ayuda de Petro, quien buscaba reparar el daño causado por su expulsión.

Petro, quien conoció a Córdoba cuando ella era congresista, lamentó el fallecimiento de la abogado mientras ejercía como senadora. En sus palabras, “una verdadera liberal ha muerto”.

“Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática”, insistió el presidente de Colombia.

Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz,…

— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 20, 2024

Durante la primera década del siglo XXI, Córdoba, entonces senadora por el Partido Liberal, desempeñó un papel crucial como mediadora en la liberación de varios rehenes secuestrados por la guerrilla de las FARC. Su labor fue llevada a cabo en colaboración con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Sin embargo, su cercanía con Chávez generó controversia y críticas, particularmente hacia el expresidente colombiano Álvaro Uribe. Como resultado, Córdoba tuvo varios enfrentamientos con la opinión pública, sectores políticos y medios de comunicación, especialmente con Noticias RCN.

En Ecuador, la política ganó notoriedad cuando su nombre apareció en documentos recuperados de la computadora del guerrillero de las FARC conocido como ‘Raúl Reyes’, quien murió en Sucumbíos durante una operación del Ejército colombiano el 1 de marzo de 2008.

La operación, que generó tensiones entre los presidentes Rafael Correa y Álvaro Uribe, permitió obtener información sobre las actividades de ‘Raúl Reyes’, sus relaciones con los gobiernos de Chávez y Correa, y una amplia red de colaboradores en varios países de América.

Redacción Maduradas

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