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‘Capriles encarna la pantomima de una simulación de oposición’

'Capriles encarna la pantomima de una simulación de oposición'

Para algunos hacer política de oposición en Venezuela durante los último meses se ha convertido en más que algo imposible. Al menos cien dirigentes de los partidos de la oposición democrática están detenidos, un grupo indefinido en el exterior y solo unos pocos permanecen en el territorio nacional bajo «resguardo». Mientras que, el Gobierno de Nicolás Maduro avanza entre elecciones y el control de los poderes públicos. En este escenario, restan 32 días para el 28 de julio, la principal bandera de Edmundo González, María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) para «resistir». Parado sobre el tapete, está el secretario ejecutivo del bloque de partidos, Roberto Enríquez quien reiteró que no son abstencionistas, pese a no participar en las elecciones del año en curso, que abogan por una «negociación seria», pero descartan de plano, «ser una oposición fake» como dijo que está haciendo Henrique Capriles, su antiguo compañero de luchas.

Así lo declaró Enríquez en entrevista con El Cooperante. El presidente de Copei ODCA, enfatizó que los factores democráticos deben perseverar en una ruta que permita recuperar el voto como instrumento de cambio político, lo que pasa por la movilización, el diálogo y una negociación, pero ha sido el Gobierno de Nicolás Maduro quien no lo ha entendido. Remarcó que es prioridad «respetar el mandato que ha dado el pueblo venezolano», refiriendo al liderazgo de González y Machado.

Condenó el modo de actuar de Capriles, recién electo diputado a la Asamblea Nacional para el período que inicia en enero de 2026, y le acusó de haber «negociado a espaldas de la unidad» con el oficialismo.

«Capriles busca crear una oposición fake. Capriles busca restituir un status quo que surgió hace más de diez años y que lo único que hace es facilitar que Maduro siga en el Gobierno y que Capriles siga encabezando la oposición. Capriles encarna la pantomima de una simulación de oposición. A partir de enero, seguro veremos un show de discursitos muy fuertes, incluso con acuerdos que respalden cosas moralmente inaceptables, pero allí no hay un plan serio para lograr el cambio político».

Asimismo, descartó «ponerle fecha» al cambio político al ser cuestionado sobre el «hasta el final» de Machado.

«Yo estoy convencido de que Venezuela va a rescatar el orden de convivencia democrática, que eso incluye al chavismo, que no lo excluye y creo que eso hay que decirlo muy bien, pero yo me niego a ponerle calendario de fechas a una lucha tan sagrada y tan demandante como la que tenemos nosotros planteada. Eso para mí no es nada más pavoso que estén poniendo fechas».

Usted sigue estando al frente de la Plataforma Unitaria, a casi un año de las presidenciales, y con más de cien dirigentes presos, ¿cómo destrabar el juego? Ustedes hablan de una «negociación seria». ¿Por qué esto no ocurre?

Al frente de la plataforma estamos todos. Yo asumí una responsabilidad política administrativa, pero la secretaría de la PUD ha tenido como punto positivo es que prácticamente la estamos asumiendo colegiadamente. Todos nos apoyamos, todos nos ayudamos. Todos entendemos lo compleja de la situación del país. Estamos permanentemente deliberando, debatiendo. Y desde aquí, sí puedo ya entrarle a darte mis opiniones, creo que a todos nos ha tocado muy duro, muy difícil.

Teniendo en cuenta siempre la ruta que nos llevó a la Primaria, al 28 de julio y la responsabilidad que tenemos ahorita por encarnar la oposición plural, pero siempre con el liderazgo que fue legitimado el 22 de octubre y en las presidenciales que es María Corina Machado y Edmundo González, pero sin que eso, de ninguna manera, atente contra lo que es nuestra autonomía como dirección política.

Nosotros presentamos en marzo una hoja de ruta del país, un plan de trabajo que pasa por la necesidad de reconstruir la confianza en el voto, de crear condiciones claras para el cese de la represión, la libertad de los presos políticos, del regreso de los compañeros en el exilio y, por supuesto, de resolver un tema de fondo, que es el tema de la naturaleza democrática. Venezuela a partir del 28 de julio, se quebró como nunca y para recomponerla hay que recomponer el derecho al rescate democrático del país que, se logra con un gran acuerdo político nacional y para eso se necesita una negociación.

Esa negociación, para que sea creíble, pasa porque Maduro esté dispuesto, pero porque también el liderazgo expresado en la PUD, el 22 de octubre con María Corina y Edmundo González, estén ganados a contribuir en ese camino; o por lo menos, a permitir que quienes creemos en eso hagamos el esfuerzo, y que quienes creemos que hay que dar esos pasos hagamos el esfuerzo, porque yo lo que sí te adelanto es que todo lo que se haga, independientemente de que cada quien tenga una visión distinta, por lo menos debe ser sintonizado, conversado y respetado. Los acuerdos tras bastidores no sirven para nada, y ahí tú tienes los acuerdos que ha hecho Henrique Capriles y algunos de sus colaboradores desde el 2020 a la fecha.

Desde la PUD basados en nuestra naturaleza profundamente democrática, pacífica, dialogante, queremos construir una sociedad basada en el diálogo, pero ese es uno de los más grandes retos que tiene la Venezuela de hoy porque cada vez que uno habla de negociación, de diálogo, recibe golpes de todos lados, te cuestionan de todos lados. Pero yo sí soy fiel defensor del Acuerdo de México y del Acuerdo de Barbados, porque han sido los procesos que más han logrado objetivos en la historia de Venezuela, pero por el irrespeto del adversario, hoy estamos donde estamos.

Ya ha habido muchas negociaciones…

Sí, pero esta no puede ser una negociación como un bien en sí mismo ni para negociar cosas parciales. Nosotros defendemos el 28 de julio, defendemos el derecho de los venezolanos a que su voto sea respetado, defendemos el derecho de los venezolanos a vivir en democracia y defendemos el derecho, el deber a que en democracia se acate la voluntad de la mayoría y se respete a la minoría, es decir, una Venezuela de convivencia.

Creemos profundamente en eso, creemos en el diálogo, creemos en una negociación con fines superiores para lograr un acuerdo real y en esa prédica es que ha estado la PUD. Ahora, eso habla de nosotros, pero lo que no hemos visto y por eso es que no ha ocurrido es que no hay ninguna disposición ni voluntad política seria para una negociación real de parte del adversario -oficialismo- y claro hemos dejado que tampoco nos vamos a prestar para la pantomima que se han prestado otros actores en donde la figura más emblemática es, sin duda, Henrique Capriles.

¿Usted está diciendo que Henrique Capriles es un falso opositor?

Estoy diciendo que Capriles busca crear una oposición fake. Capriles busca restituir un status quo que surgió hace más de diez años y que lo único que hace es facilitar que Maduro siga en el Gobierno y que Capriles siga encabezando la oposición.

El caso Capriles debe ser analizado con mucha seriedad por toda la sociedad venezolana, sin insultos, sin ofensas, pero preguntarnos cuál es el criterio que ha manejado nuestra sociedad para poner su confianza en un dirigente como Capriles. Para el sector de la oposición es muy cómodo culpar a Maduro y sus operadores, pero la verdad es que Maduro y sus operadores hacen lo suyo, porque si Maduro supiera que Capriles no solo no es una amenaza real, sino que además también Capriles ayuda a dividir a la oposición, en lugar de unirla jamás Maduro hubiera habilitado a Capriles y hubiera hecho los acuerdos que hizo con Capriles.

Capriles encarna la pantomima de una simulación de oposición. A partir de enero, seguro veremos un show de discursitos muy fuertes, incluso con acuerdos que respalden cosas moralmente inaceptables, pero allí no hay un plan serio para lograr el cambio político.

Lo otro es que no se puede hacer política pensando en pajaritos preñados. Si queremos un país profundamente democrático, debemos echar mano de la movilización, de la organización, del diálogo, de las vías pacíficas, aunque a veces tardan, son posibles y son eficaces. Lo otro es seguir creyendo en gente como Capriles que solo busca retomar el status quo que, el país canceló el 22 de octubre en la Primaria y lo sepultó el 28 de julio de 2024.

Cada vez que ha emergido un nuevo liderazgo, y yo te lo digo con decepción, pero también porque las cosas hay que llamarla por su nombre, el primero que ataca, el primero que descalifica, el primero que intenta destruirlo ha sido Henrique Capriles. Pasó con Jesús Chuo Torrealba en la Mesa de la Unidad Democrática. Cuando vino la AN del 2015, surgió el liderazgo de Henry Ramos Allup, pasó lo mismo. Cuando vino el llamado interinato, Capriles acompañó a Guaidó por todos lados, pero después se volteó y empezó a cuestionarlo. Pasó lo mismo con la Primaria y luego con Edmundo González. Esto que vemos ahora es la siguiente parte de lo que ha hecho siempre, pero también está condenada al fracaso.

Su bandera principal a la fecha es el «triunfo» del 28 de julio. Ya se cumplirá un año. ¿Cuál es la tesis para avanzar? ¿De nuevo la máxima «presión y quiebre» que ha fracasado en intentos anteriores?

El presidente Luis Herrera, un hombre sabio y al que invito siempre a mis compañeros a revisarlo, a leerlo, hablaba mucho de una expresión que se llama paciencia histórica. Creo que una de las cosas es no plantearle a los venezolanos soluciones inmediatistas. El inmediatismo es mal consejero.

Sé que no es fácil lo que voy a decir, pero la mayoría del país quiere una Venezuela profundamente democrática, la mayoría abrumadora del país, y yo creo que ese es nuestro gran activo, la mayoría del país se ha mantenido, por lo menos del sector de la causa democrática, yo no hablo por el chavismo, habló por los venezolanos que quieren cambio, han respetado su luto, su duelo por lo que pasó el 28 de julio.

El venezolano expresó con un silencio abrumador y ruidoso el pasado 25 de mayo, y seguro lo hará el 27 de julio, su duelo por lo que pasó con Edmundo González. Ahora creo que nos toca es recalibrar, reorientar, y darle fuerza a la hoja de ruta que la PUD aprobó en la Primaria. Claro que tenemos diferencias de enfoque, pero eso hay que hablarlo con franqueza, con fraternidad, porque te puedo decir algo, si podemos tener incluso, en algún momento, visiones tácticas o estratégicas distintas con María Corina y Edmundo, pero ten la certeza de que siempre vamos a procesarlas con respeto y con lealtad, y cuidando al pueblo venezolano que nos exige unidad.

Dentro de la unidad cada quien puede tener visiones, roles, tareas distintas, pero lo que no puede pasar es que actuemos unos a espaldas de otros, porque mira tú lo que pasó con Capriles, al actuar a espaldas de nosotros, y quienes lo acompañan.

La PUD insiste en que no hay condiciones para ir a elecciones, ¿cuándo ha capitalizado la oposición una estrategia abstencionista? ¿Cómo se capitaliza la abstención en las regionales y municipales?

Yo creo que aquí no hubo ni hay abstención. No es así, porque nosotros estamos leyendo al país y lo que vemos es que, independientemente de lo que diga cada dirigente, el error fue de quien no respetó al país, al país opositor, al país que quiere cambio.

Nosotros no promovemos ni creemos en la abstención como una política permanente. Lo que creemos es que hay que rescatar la confianza en el voto, porque hoy en Venezuela el voto está absolutamente descartado por los venezolanos que quieren cambio, para los venezolanos que no están de acuerdo con lo que está pasando en el país y que es un derecho.

No puede ser que no estar de acuerdo con Maduro sea un delito. La abstención y la participación como fines en sí mismos no representan nada. Aquí hay un problema de fondo, que es cómo que los venezolanos quieren que su voto sea respetado y quieren tener confianza en el voto. Y mientras no logremos eso, aquí lo que estaremos viendo es un carnaval, una pantomima, una simulación.

Más allá de capitalizar o no, estamos en otro momento. Los venezolanos huelen el tufo de la hipocresía, de la manipulación y de la mentira. Y por eso se alejan de ese tufo, de ese mal olor, y por eso no fueron a votar. No es porque hay una política de abstención, porque créeme que en la PUD lo que queremos y por lo que estamos luchando es por reconstruir la confianza en el voto, reconstruir las condiciones de convivencia democrática.

La oposición dirigida por Machado en redes sociales no pudo cumplir con la promesa de la jura de EGU el 10 de enero. Tras la represión, la calle se enfrió. No hubo más convocatorias. Y todavía se enarbola la consigna de que la lucha es «hasta el final». Evaluando la situación interna del gobierno de Maduro y tomando como ciertas las palabras de Machado: ¿Por dónde se está quebrando el gobierno?

La única cosa que ha logrado Maduro es mantenerse en el poder. Cuando los gobiernos no hacen felices a los pueblos, no pueden tener un saldo exitoso. Sin duda creo que desde las fuerzas democráticas hemos avanzado mucho, pero sí hay que ser sinceros porque no hemos logrado que se refrende la voluntad de los venezolanos que se expresaron el 28 de julio, lo que nos obliga a replantearnos muchas cosas.

Te reitero que la hoja de ruta en este escenario donde no se ha logrado ese quiebre, pasa por impulsar un movimiento nacional que presione para una negociación seria, transparente, que procure un acuerdo político de cara a lo que pasó el 28 de julio y todo lo que significan las reglas de juego de la democracia.

No creo que Maduro haya avanzado, pero te confieso que aquí la gran perdedora está siendo Venezuela. Y por eso yo, yo lo que te planteo es que hay que buscar soluciones políticas. Yo sé que a un gentío le genera urticaria que María Corina es la líder más importante que tiene el país. No porque lo haya diga yo, no porque lo diga el otro. Lo dicen las realidades y sencillamente, pretender que se puede lograr una solución al tema del venezolano prescindiendo de ella, sería un gran error.

Las redes sociales son un incendio de consignas contra Maduro. Pero en la calle, en la vida diaria el venezolano está tratando de luchar para sobrevivir ante la situación económica. Aquellos que acusan a otros de «normalizadores» son los primeros que tienen una vida próxima a lo «normal». ¿Cuál es la lectura que usted le da al país para lo que resta de año? ¿Es este año el final, o el final se puede prolongar indefinidamente hasta que se agote la consigna, tal y como se agotó la de Juan Guaidó?

Yo estoy convencido de que Venezuela va a rescatar el orden de convivencia democrática, que eso incluye al chavismo, que no lo excluye y creo que eso hay que decirlo muy bien, pero yo me niego a ponerle calendario de fechas a una lucha tan sagrada y tan demandante como la que tenemos nosotros planteada. Eso para mí no es nada más pavoso que están poniendo fechas.

Tenemos un objetivo muy claro que es que Venezuela rescate el orden democrático, que el gobierno, las instituciones sean serias, confiables y creíbles para todos, que los venezolanos dejemos de tratarnos como enemigos en el mundo político, que tú por ser adversario de alguien eso no signifique un carcelazo, que podamos vivir sin la visión de aniquilación y de destrucción del otro.

La paciencia histórica de la que hablaba Luis Herrera puede ser una buena fórmula. El derecho a sobrevivir es legítimo, es necesario. Cada quien tiene una familia que cuidar, pero no confundamos sobrevivir con resignación. Este pueblo no se va a resignar nunca a ver un país desmantelado. Este pueblo quiere ver una Venezuela luminosa, próspera y feliz.

Estoy convencido de que la Venezuela democrática no se va a resignar nunca, sin cortapisas o sin que eso signifique que los venezolanos obviamente tienen el derecho a buscar cómo resolver y atender las necesidades de su familia y que, los dirigentes deben ver que la represión se acabe. Eso es un primer paso para reconstruir el tejido democrático y de convivencia que Venezuela necesita.

Cada vez que se les interroga sobre la similitud entre consignas mil veces repetidas que terminaron agotadas, la respuesta es que «en esta oportunidad es distinto». ¿Qué está haciendo la oposición de «distinto» para concretar la salida de Maduro del poder?

Te hablo desde lo que somos nosotros como dirigencia. Quiero creer que ahorita hay varias cosas distintas. Ahora hay mucha sinceridad, mucha honestidad, sí hay diferencias, sí las hay, pero las hablamos, no vamos a hurtadillas, a ir a hablarle mal de compañeros nuestros al Gobierno, como lo han hecho otros, a malponer y poner en peligro a compañeros nuestros para quedar bien con Maduro.

Además, no somos unos jala bolas, pero sí creemos mucho que el diálogo que, es importante y creemos en una negociación que tenga resultados es importante. En esta ocasión, hay mucha franqueza entre quienes tenemos ópticas distintas, pero tenemos un objetivo común y tenemos un compromiso común. Eso es lo importante. Tenemos un compromiso común y respetamos el mandato que los venezolanos nos dieron el 22 de octubre y el 28 de julio. Ese mandato está vivito y coleando, y a ese mandato lo debemos respetar.

Otra cosa distinta ahora es que no estamos al servicio de bajas pasiones ni de intereses económicos, como a otros que para preservar sus negocios les importa un pito Venezuela. Lamentablemente, hay dirigentes políticos que se ponen al servicio de esos intereses económicos y de empresas aseguradoras, bancarias, empresas internacionales que ven a Venezuela como un negocio. Duele que haya dirigentes políticos que ven a Venezuela como un negocio. Venezuela es un país en donde se pueden hacer grandes negocios, pero esos negocios pasan por el bienestar social del pueblo venezolano.

Finalmente. El gobierno ya asoma la reforma constitucional. Una reforma en la que podrán avanzar cómodamente teniendo la Asamblea Nacional bajo control. Probablemente dicha reforma extienda la permanencia del chavismo en el poder. ¿La abstención para las parlamentarias, vista desde esta óptica, no le parece lo mismo del año 2005?

Como te dije antes, nosotros no practicamos la abstención. Lo que está pasando ahora es una consecuencia de hechos recientes, pero mientras el gobierno no entienda eso, estarán hablando con el espejo, y tratando con factores políticos que lo único que quieren es ser oposición y mantener un status quo porque se sienten chéveres liderando la oposición, creyendo que son figuras de oposición y no procuran un cambio político y no cuidan la unidad.

Por ahí no va la cosa. Yo creo que la cosa va porque el gobierno también entienda que el país le dio la confianza a unos factores y que debe dialogar con ellos, atreverse a buscar una solución basada en un acuerdo político que implica sacrificio ciertamente, pero que también va a implicar posibilidades para que la Venezuela del mañana sea vivible para todos.

Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasaldiayalahora.co

Publicado el: 2025-06-27 14:51:00
En la sección: Últimas Noticias de Venezuela las 24 horas | Noticias al Día y a la Hora

Publicado en Nacionales

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