En un país donde los apagones son tan comunes como el sol de la mañana, Venezuela se encuentra en un punto crítico de su historia energética. Monitor Ciudad, una organización dedicada a la transparencia y eficiencia en servicios públicos, ha revelado un estudio del ingeniero José María de Viana, ex-presidente de Hidrocapital, que no solo destaca la gravedad de la crisis eléctrica venezolana sino que también propone soluciones innovadoras y urgentes.
El estudio menciona que, aunque el país posee una capacidad instalada de 36 mil megavatios, apenas un 27% de esta capacidad es efectivamente disponible, lo que explica las constantes interrupciones en el suministro eléctrico. Recientemente, el apagón del 30 de agosto, que afectó a todo el país, duró en promedio 14 horas, evidenciando la inestabilidad del sistema.
José María de Viana y los ingenieros Jesús Armas y Jesús Vásquez de Monitor Ciudad subrayan la necesidad de una reforma profunda. Armas recuerda que la estatización del servicio eléctrico en 2007 bajo Chávez fue un golpe al sistema, y sugiere una reversión de esta política. “Hay que echar para atrás la ley que crea Corpoelec”, afirma, apuntando hacia una desestatización del sector.
Monitor Ciudad, la energía solar y el hidrógeno
La visión de estos expertos va más allá de la reparación del sistema actual. Venezuela, con su ubicación geográfica, es ideal para la producción de energía solar y podría explorar el mercado del hidrógeno verde. “Hay que legislar para atraer capitales y desarrollar estas fuentes”, indica Vásquez, resaltando la importancia de una legislación moderna que invite a la inversión privada.
El estudio de Monitor Ciudad es parte de un esfuerzo más amplio para construir consenso sobre la reforma energética. “Queremos generar discusión pública y consensos sobre cómo mejorar nuestro sistema eléctrico”, explica Vásquez, apuntando hacia la necesidad de debate público y transparentes sobre la reestructuración necesaria.
El estudio de Vásquez y Armas, respaldado por los análisis de De Viana, no solo busca reparar el sistema actual sino también enfocarse en la sostenibilidad y la inversión privada superando a Corpoelec.. “Las garantías de que la privatización acabará con los apagones dependen de cómo se haga”, aclara Armas. “No toda privatización es buena; necesita pasar por un sistema transparente, con estado de derecho y democracia”, añade, subrayando la importancia de una reforma que no solo beneficie a élites o oligarquías sino que esté orientada hacia el bienestar de todos los venezolanos.
Reformas legislativas necesarias
Entre las reformas legislativas necesarias, se menciona la urgencia de derogar la ley que creó Corpoelec y revertir la estatización de la industria eléctrica implementada en 2007. “Podríamos volver temporalmente a la ley de los años 90, con ajustes para fortalecer un órgano regulador nacional y permitir la entrada de capitales”, explica Vásquez. Este enfoque también contempla medidas para mitigar el cambio climático, buscando una producción de energía que no solo sea eficiente sino también amigable con el medio ambiente.
Monitor Ciudad concluye que la discusión sobre la reforma energética debe ser un proceso inclusivo. “Queremos poner a pensar en la gobernanza del sistema eléctrico nacional, romper el monopolio estatal y abrir la participación a capital privado, pero siempre con transparencia y en beneficio de los venezolanos”, concluye el estudio.
En Resumen
En resumen, la reforma energética en Venezuela no solo es una necesidad técnica sino también una cuestión de justicia y desarrollo económico. Los expertos coinciden en que es tiempo de actuar, de discutir y de reformar, con la mirada puesta en un futuro, m{as all{a de Corpoelec, donde la electricidad sea un derecho básico, accesible y constante para todos los ciudadanos.
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Fuente de TenemosNoticias.com: puntodecorte.net
Publicado el: 2024-09-22 15:14:33
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