Jubilados y pensionados de Sidor y Venalum en huelga de hambre

Cinco jubilados y pensionados de las empresas Sidor y Venalum han iniciado una huelga de hambre después de agotar todas las vías institucionales sin recibir una respuesta favorable a sus reclamos por beneficios. A pesar de los riesgos para su salud, decidieron tomar esta medida drástica para llamar la atención sobre su situación.

Los jubilados y pensionados presentaron un recurso de amparo ante los tribunales de Puerto Ordaz por el incumplimiento del beneficio de alimentación, seguro médico y pensiones insuficientes, pero el recurso se declaró inadmisible. Ante la falta de respuesta por parte de los organismos nacionales e internacionales, decidieron tomar medidas más extremas.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar, Hugo Medina, expresó su decepción ante la falta de apoyo por parte del gobierno y la empresa. Muchos jubilados y pensionados han fallecido sin recibir sus prestaciones sociales, lo cual es una situación lamentable.

Los jubilados y pensionados exigen una respuesta por parte de la Junta Interventora de la CVG, quienes hasta ahora no han dado una solución a sus reclamos. Medina cuestiona si la junta realmente quiere resolver el problema o si solo siguen el dogma socialista sin considerar las necesidades de los trabajadores.

Jubilados y pensionados están pasando hambre

Además de Medina, otros cuatro jubilados de Sidor se han unido a la huelga de hambre. Todos ellos tienen décadas de servicio y los jubilados sin recibir sus prestaciones sociales. Uno de ellos, Pablo Millán, de 73 años, denunció que su familia está pasando hambre y que la bolsa de comida que les proporcionan no es suficiente para alimentarse adecuadamente.

Estos jubilados y pensionados no están en contra de las jubilaciones, sino que están protestando por la forma en que se han llevado a cabo y por la falta de pago de sus prestaciones. Consideran injusto que después de tantos años de servicio, se les mande a la calle sin ninguna consideración por sus necesidades y las de sus familias.

Esta huelga de hambre es solo una de las muchas medidas extremas que han tomado los trabajadores jubilados, pensionados y activos para llamar la atención sobre sus problemas. En el pasado, otros trabajadores también han recurrido a esta medida para presionar a las empresas y al gobierno a que respondan a sus demandas.

Con información de CrónicaUno

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