Desde mi balcón/Se nos fue el profesor Frassato

En estos días vi un video de un italiano por nacimiento, venezolano por convicción y corazón, que decía, con una hermosa sonrisa, que Venezuela es el único país que te permite soñar con los ojos abiertos y que, por eso, él no se iba de nuestro país.

Esto sucede con muchos europeos que sienten Venezuela, como su tierra, se adaptaron muy bien y la conciben suya. Lo más bonito de todos ellos, fue lo mucho que nos trajeron, su cultura, sus costumbres, su gastronomía, su educación y su amor.

Pero hoy quiero homenajear a un italiano de nacimiento que llegó a Venezuela en 1956, para quedarse y resultó más venezolano que muchos nacidos aquí y jamás emigró.
Luigi Frassato Cambursano nació el trece de marzo de 1940 en Tonengo di Mazzé, provincia de Turín, una hermosa región piamontesa en Italia, donde cursó primaria y bachillerato. Cuando solo tenía dieciséis años, en 1956, ingresa a la congregación salesiana y con ella, llega a Venezuela.

Ahora bien, si quería obtener algún título universitario en nuestro país, debía lograr la equivalencia con la secundaria italiana y lo consiguió, logrando, además, el título de maestro de educación primaria. Se graduó en la Universidad de Carabobo de licenciado en Educación y posteriormente, alcanzó una maestría en Historia de las Américas, en la Universidad Católica Andrés Bello.

Y no he dicho que, en lugar de ordenarse, se enamoró de Francesca Di Sabatino, con quien se casa y forma una hermosa familia con cinco hijos, Alberto, Lorena, Lucía, Virginia y Mauro.

Conocí al profesor Frassato hace muchos años. Él había ingresado a la Escuela de Educación gracias al padre Rafael Carías, quien era su colega docente en el Seminario de Valencia, y lo enamoró de la idea de sacar la licenciatura en Educación, ya que él, el padre Carías, también daba clases en la Escuela de Educación. Eso fue entre 1964 y 1965. Es decir, podemos afirmar que el profesor Frassato forma parte de aquellos estudiantes fundadores de la Escuela de Educación.

Luigi Frassato comenzó a impartir clases en la Escuela de Educación en 1972, y, en 1992, fue miembro de la comisión organizadora de la Maestría en Historia, y dejó de dictar clases en 2015, por lo que estuvo activo por cuarenta y tres años. Esto nos muestra lo que es un docente enamorado.

En 2022, a la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, profesora Ginoid Sánchez de Franco, se le ocurrió celebrar los sesenta años de la Escuela de Educación y los cuarenta de la Facultad de Ciencias de la Educación, sin importar diferencias políticas ni problemas salariales. Así que se organizaron comisiones que llevarían a cabo esos deseos que se convirtieron en la exitosa celebración del Año Jubilar.

Mi comisión, relativa a la historia, estaba conformada por el profesor Edgar Núñez, uno de esos docentes motivadores, que no se cansa de darlo todo por la educación, integrante de una de las primeras promociones en egresar de nuestra escuela; el profesor Alí Campos, historiador, docente adscrito al departamento de Ciencias Sociales; la profesora Daniela Bolaños Cachazo, licenciada en educación, mención artes plásticas, docente universitaria, secretaria de la Sociedad Amigos de Valencia, miembro correspondiente de la Academia de la Historia del estado Carabobo, con maestría en Historia y doctoranda en educación, y yo.

Como era de esperarse, decidimos entrevistar a los profesores más antiguos y la lista la encabezaban René Boissiere y Luigi Frassato. Recuerdo que, como estábamos en pandemia, el profesor Frassato, que fue entrevistado por su alumna y amiga Daniela Bolaños, prefirió escribir su experiencia y fue tan hermoso, que hemos pensado publicar sus palabras, con un bello trabajo de la profesora Bolaños.

Frassato fue miembro de la Academia de la Historia del Estado Carabobo, desde 1989, cuando todavía no era Academia, sino Centro. Sus trabajos siempre relacionados a la historia de nuestro país, fueron de relevancia, como “Protagonismo del Dr. Alejo Zuloaga en la primera Universidad de Valencia “, “La Historia de Baralt”, “La geografía de Codazzi” y “Los Orígenes postcoloniales de Bejuma”. Y no podemos dejar de mencionar el libro “Los estudios Históricos y las Biografías”, con tres ensayos: Teoría y praxis del género biográfico, Reinterpretación de Antonio Nicolás Briceño y Fuera del suelo natal.

Fue miembro fundador del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe, CELAC, en 1989 y, desde 1996, Coordinador de Investigaciones Históricas; miembro del Centro de Investigaciones y Estudios Históricos de la FACE, miembro activo de la Asociación de Historiadores Regionales y Locales del Edo. Carabobo y presidente de la Asociación Venezolana de Estudios del Caribe (AVECA).

Hay historiadores importantes que aseveran que la fecha de la fundación de Valencia no es el veinticinco de marzo de 1555. Si es por ellos, Valencia “no ha sido fundada”. La mejor respuesta a tal aseveración, se la escuché al profesor Luigi Frassato, que incluso está en Wikipedia: Es lo más sano seguir celebrando el 25 de marzo de 1555, como Día de Valencia, porque, en los actos fundacionales, la primera iglesia se dedicó a la anunciación de la Virgen María (25 de marzo).

Se nos fue el profesor Frassato, italiano de nacimiento, venezolano por convicción y valenciano de corazón, un corazón limpio y puro y nos deja un gran vacío. Vayan mis palabras de condolencia a toda la familia Frassato Di Sabatino, en especial a su hija Lorena, mi querida alumna en la universidad hace casi treinta años, quien decidió ser como su padre, educadora.

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