Se está dejando a generaciones futuras una herencia de corrupción, escasez y desesperación. La falta de basura no es anécdota, sino distintivo de la profunda crisis que atraviesa el país
La basura no alcanzará no solo porque cada día hay menos cosas que gastar, sino que en consecuencia muchas menos que botar, mientras crecen los necesitados a hurgar en botaderos con la ilusión de conseguir qué llevarse a la boca.
Venezuela, faro de prosperidad y riqueza, enfrenta una crisis que va más allá de la escasez de alimentos y medicinas. La población desafía una paradoja inimaginable: la falta de basura. En medio de la tragedia social, económica y política que la ha devastado, la ausencia de desperdicios la convierte en símbolo de la precaria situación que sufre la nación.
El lamento que resuena es eco de la tragedia que se despliega en un país otrora sinónimo de felicidad y fortuna. Hoy, sumido en una crisis profunda que ha llevado a los ciudadanos manosear desechos para sobrevivir. La escasez de basura es un indicador sombrío de la crisis económica que azota a Venezuela en los años de socialismo y revolución. Fenómeno no solo desgarrador en sí mismo, sino que revela la despreciable conducción corrupta, perversa.
En un país con potencial de producir casi cualquier cosa, es desolador cómo la falta de oportunidad y desconfianza en las instituciones ha llevado a una minoría a recurrir al robo, hurto y escamoteo como forma de vida. Las razones pueden variar, desde el placer y el vicio hasta la simple necesidad de subsistir en medio de una hacienda mal planificada y peor gestionada.
La ironía de la escasez de basura
La afligida ironía de que, en una Venezuela cada vez más empobrecida, incluso la mugre escasea. Las personas se han visto reducidas a buscar inmundicias, mientras los que organizan placenteras actividades criminales prosperan en medio del caos. El contraste entre el «ladrón profesional» y el ciudadano común es doloroso, evidente en este contexto. Mientras progresan en la ilegalidad, la inmensa mayoría se ve atrapada en un ciclo interminable de pobreza, desesperación e indigencia.
Qué legado se transmitirá a generaciones futuras. ¿Qué contarán los favorecidos del castrismo a hijos y nietos? La historia de la escasez de basura es solo un capítulo en una narrativa mucho más amplia de sufrimiento y desilusión. ¿Cuáles serán las mentiras de los cómplices? ¿Qué contarán los sinvergüenzas? La historia de la basura es siempre hedionda de contar.
Lo que urge a Venezuela es un cambio significativo en la dirección. La escasez es solo un síntoma de un problema más profundo y sistémico. La esperanza es la posibilidad de que, algún día, se pueda redescubrir el potencial y dejar atrás esta triste situación que la ha consumido.
Sin espantarse, hay que adentrarse en la penosa realidad. La falta de acceso a bienes de consumo ha reducido la cantidad de basura producida. Puede parecer irónico en un mundo que lucha contra la contaminación y el exceso de residuos, pero manifestación dolorosa del deterioro.
La raíz de esta tragedia radica en el absolutismo negligente que socava las iniciativas productivas, impulsando una cultura de corrupción. Entre tanto, la delincuencia organizada irónicamente muestra eficiencia inusitada en su actividad criminal, con meticulosa gestión de las tramas delictivas, como el narcotráfico, que contrasta con la ineficacia y caos de la administración pública. Resaltando el abismo entre el sector público y privado, donde la corrupción y falta de ética se han infiltrado en todos los niveles de la sociedad. Emblema del ocaso moral y decadencia en los procederes.
Se está dejando a generaciones futuras una herencia de corrupción, escasez y desesperación. La falta de basura no es anécdota, sino distintivo de la profunda crisis que atraviesa el país. Más allá de la ironía aparente, esta situación refleja una realidad triste, dolorosa y desgarradora, invitando al consentimiento de vivir en condiciones deplorables. Historia de anuencia, sufrimiento y putrefacción desenfrenada, es el futuro incierto para una nación, alguna vez bendita.
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Fuente de TenemosNoticias.com: runrun.es
Publicado el: 2023-09-15 13:17:43
En la sección: Opinión archivos – Runrun