Colombia anuncia que está dispuesta a custodiar la Embajada de Argentina

Colombia se ofreció para resolver la crisis diplomática en la que se metió el chavismo con Argentina: propone custodiar la embajada y dar refugio a los seis colaboradores de María Corina Machado asilados en esa delegación.

Caracas. El gobierno de Colombia dijo este lunes, 16 de diciembre, que está dispuesto a dar “protección internacional” a los seis opositores venezolanos refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas, que en la actualidad custodia Brasil.

“Tanto Brasil como Colombia han ofrecido sus buenos oficios para garantizar la protección y asumir la custodia de dicha sede diplomática, así como para brindar protección internacional a quienes se encuentran allí en calidad de asilados políticos”, dijo el Gobierno colombiano en un comunicado de su Cancillería.

En el texto, también se aclara que la Administración del presidente Gustavo Petro comunicó en marzo pasado esta disposición a Caracas “a través de los canales diplomáticos pertinentes”, sin que hasta ahora se tenga respuesta al respecto.

“Colombia continuará insistiendo en la necesidad de proteger y garantizar los derechos humanos en todos los espacios, al tiempo que apoya de buena fe los esfuerzos internos y multilaterales orientados a la paz política y la estabilidad en la región», prosigue el comunicado.

Asimismo, el Gobierno de Petro exigió al de Nicolás Maduro que se apegue “a los principios del Derecho Internacional” y respete la integridad física de los opositores asilados en la Embajada de Argentina.

“Como nación firmemente apegada al Derecho Internacional, Colombia rechaza cualquier interpretación ambigua o práctica que contravenga el marco jurídico que sustenta la legitimidad del orden global. Nuestra posición es clara: los derechos humanos son universales, indivisibles y deben ser respetados en todas las circunstancias”, indicó la Cancillería colombiana.

Larga crisis en la Embajada de Argentina

Magalli Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Omar González, Fernando Martínez Mottola y Pedro Urruchurtu, seis cercanos colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, permanecen en la Embajada de Argentina desde el 20 de marzo pasado, cuando solicitaron asilo después de que el gobierno de Nicolás Maduro les acusó de organizar supuestos actos de terrorismo para desestabilizar el país, que entonces se encaminaba a las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Entre el 20 de marzo y el 28 de julio, estos seis opositores gozaron de una relativa tranquilidad, mientras aguardaban esperanzados por la emisión de salvoconductos que garantizaran su salida del país.

Pero tras la divulgación de los resultados oficiales de la elección, que dieron como ganador a Maduro con más de 51 % de los votos, se desataron manifestaciones con la consecuente detención de al menos 2000 personas –muchas aún tras las rejas– y la renovación de los señalamientos contra los opositores refugiados y la propia delegación argentina.

La situación para los opositores se complicó aún más cuando la  Argentina del liberal Javier Milei cuestionó los resultados de los comicios y pidió la difusión de las actas electorales, lo que conllevó a la expulsión de los diplomáticos argentinos en Venezuela, un hecho que se concretó el 2 de agosto.

Desde entonces, Brasil custodia el edificio de la Embajada de Argentina, aunque Venezuela también revocó este permiso.

Situación “compleja”

El sábado pasado, los opositores denunciaron que su situación es cada vez más “compleja” después de que Venezuela les cortara el suministro eléctrico desde finales de noviembre pasado. Además, impide el ingreso de agua potable.

“Siempre en la zona hay hombres armados, pero la situación escaló con personas que son francotiradores encapuchados, con señaladores láser y ocultos en medio de la vegetación. Nos preguntamos si quieren que ocurra una tragedia”, dijeron los opositores en un encuentro telemático con la prensa.

Es por ello que pidieron el apoyo de la comunidad internacional para que se reconozca su situación y se les permita salir del país con salvoconductos.

De igual forma, expresaron que la constante vigilancia y acoso de funcionarios armados los hacen sentir como «rehenes». 

“Estamos lidiando con un acoso psicológico terrible, no podemos salir a la calle ni siquiera a buscar agua”, dijo al respecto Magalli Meda.

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