«Esa cumbre empezó mal y terminó peor», afirma el periodista Juan Diego Quesada

Parafraseando un artículo de prensa publicado en el diario El País de España el pasado 26 de abril, un día después de que se realizó esa reunión, si es difícil que 20 países se pongan de acuerdo en algo, que lo hagan sobre Venezuela, y en solo tres horas, parece misión imposible.

 La cumbre internacional organizada por Gustavo Petro, que se celebró el martes 25 de abril en Bogotá, finalizó con más expectativas que resultados.

En esta Conferencia Internacional, las conclusiones se limitaron apenas a tres puntos que no suenan a novedad: la necesidad de que se establezca un cronograma electoral en Venezuela; que los acuerdos entre el chavismo y la oposición se acompañen por el levantamiento de sanciones internacionales y que la reanudación del proceso de diálogo en México vaya en paralelo a la creación de un fondo para inversión social en el país, como se acordó en noviembre, pero sobre el que aún no hay noticias.

«Toda la cumbre ha sido muy confusa. Hubo unas expectativas altísimas que no se han cumplido; Se hablaba de una reunión de cancilleres y al final, de 20 cancilleres, solo había tres», dijo al respecto Juan Diego Quesada, periodista español, corresponsal de El País en Colombia, quien estuvo muy cerca de todos esos acontecimientos.

Quesada, invitado este 27 de abril por el programa #CocuyoClaroyRaspao, resumió con una lapidaria frase lo que pudo apreciar en esa reunión internacional, a la que no fueron invitados representantes de Venezuela: «Esa cumbre empezó mal y terminó peor…»

La reunión estaba destinada a promover la vuelta de las partes a la mesa de diálogo en México. Un proceso que arbitra Noruega y que tuvo su última reunión el pasado noviembre. Al respecto, Quesada afirmó que toda la cumbre fue muy confusa.

«Hubo unas expectativas altísimas que no se han cumplido. No hubo mesa de trabajo y tampoco ningún acuerdo», añadió durante su conversación con Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, y Xabier Coscojuela, miembro del comité editorial de Tal Cual.

Explicó que lo más novedoso que pudo apreciar fue que, lejos de lo que se piensa en la opinión pública, el gobierno anfitrión de la cumbre pareciera tener intenciones de ayudar a destrabar la distriba política en Venezuela.

«Colombia quiere traer para sí a Venezuela a las instituciones internacionales. No tenemos a un Petro completamente alineado con el Chavismo; digamos que está en un punto medio», aseguró.