Venezuela rechaza irrupción de policía ecuatoriana en embajada de México en Quito

El gobierno de Venezuela se pronunció en la mañana de este 6 de abril y rechazó la irrupción de funcionarios de seguridad de Ecuador en la Embajada de México en Quito, ocurrida en la noche del viernes 5 de abril, que culminó en el arresto del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

El canciller venezolano Yvan Gil compartió un comunicado este sábado en el que se recuerda que el gobierno mexicano le había otorgado asilo político a Glas.

Además, el texto critica la actuación de Ecuador y asegura que el país acaba de crear un alarmante precedente al trasgredir acuerdos internacionales que protegen la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.

«Todo esto constituye una acción que ni en las más atroces dictaduras en la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina, se haya registrado un acontecimiento como el de hoy, creando un preocupante precedente para Ecuador y el mundo», indica el documento.

«Con esta acción, el gobierno ecuatoriano se coloca a la par del criminal régimen de Israel, el cual, en las últimas horas, ha bombardeado la Sede Consular de la República Islámica de Irán en Damasco, Siria, violando de manera brutal e indignante todo principio dentro del marco del Derecho Internacional», continúa el comunicado.

El gobierno venezolano reiteró su apoyo a México y tildó a la medida tomada en Ecuador como una «excesiva falta de pudor y sentido común por parte de las autoridades».

«Exhortamos a la comunidad internacional a tomar medidas ante estos repudiables actos que atentan contra la integridad y estabilidad plena de América Latina como zona de paz», agregó.

Recuerdan el asalto a la embajada venezolana

El gobierno de Venezuela también recordó un episodio similar al ingreso en la embajada de México, ocurrido en 1976, esta vez entre la embajada venezolana y las fuerzas de seguridad en Uruguay, en ese entonces bajo la dictadura de Juan María Bordaberry.

Se trata del arresto de la maestra uruguaya y militante anarquista Elena Quinteros, quien solicitó asilo en la Embajada de Venezuela en Montevideo el 28 de junio de 1976. Aunque la legislación internacional la protegía, la policía de Uruguay ingresó a los jardines de la sede diplomática venezolana para llevarse a Quinteros a pesar de las protestas y los forcejeos del personal que laboraba allí.

Finalmente, Quinteros fue detenida por la dictadura cívico-militar uruguaya (y posteriormente desaparecida) lo que trajo como consecuencia la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Uruguay el 5 de julio de 1976.

En el comunicado, el gobierno venezolano califica el acto como «repudiable». Hasta ahora al menos cuatro países latinoamericanos se han pronunciado en contra de lo ocurrido en Quito, entre los que se encuentran Cuba, Colombia, Brasil y Bolivia.

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