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aumentan dificultades para conseguir hemoderivados en Venezuela

aumentan dificultades para conseguir hemoderivados en Venezuela

El 20 de junio de 2023, Eduardo Martínez* y su familia emprendieron una búsqueda urgente. Su madre de 86 años, hospitalizada en un centro de salud del sistema público en Caracas, necesitaba tres ampollas de albúmina humana, un hemoderivado cada vez más difícil de conseguir en Venezuela. 

En el país solo existe una empresa productora de hemoderivados: Quimbiotec, el Complejo Tecnológico Farmacéutico del Estado Venezolano. Cuando un paciente requiere de albúmina, se debe enviar una solicitud al correo [email protected]. Hay que anexar el récipe, el informe médico, los datos de contacto del médico tratante y de la persona que solicita, o un familiar, para saber si hay disponibilidad. 

Eduardo llenó una planilla y siguió todos los pasos. Esa misma noche, recibió una respuesta de la Comisión para el Uso Adecuado de Hemoderivados del Ministerio de Salud, encargada revisar cada caso y dispensar los hemoderivados a los hospitales.

«Responden rápido, pero para decirte que el Ministerio de Salud no dispone de albúmina humana«, contó a Efecto Cocuyo. 

Según la Sociedad Venezolana de Hematología (SVH), actualmente en el país no hay albúmina de producción nacional. Solo es posible conseguirla en el sector privado, con precios que oscilan entre los 65 y los 130 dólares por frasco. Sin embargo, no siempre hay disponibilidad, por lo que las familias llegan a depender de donaciones o venta por parte de particulares, mientras las peticiones de ayuda van en aumento en redes sociales.

Esta es la respuesta estatal para quienes solicitan albúmina a mediados de 2023 | Foto: cortesía

«La que produce es la planta productora de derivados sanguíneos de Quimbiotec, pero no hay en este momento disponibilidad en todo el país», afirmó Maribel Meléndez, hematóloga y presidenta de la SVH. «La planta procesadora no está produciendo nada». 

Para encontrar la albúmina de su mamá, Eduardo tocó puertas en organizaciones públicas y privadas vinculadas al sector salud, pero no pudieron ayudarlo. Al final, tuvo que comprar los frascos a un particular, la opción más rápida y económica que consiguió.

Aunque la albúmina humana tiene unos controles estrictos para su distribución, constató que se vende y se compra de manera informal porque la necesidad de cumplir el tratamiento «es apremiante». 

«En los hospitales empiezan a circular números de personas que ofrecen la albúmina a un costo menor que en los lugares como Red Vital, donde cuesta 99 dólares. Incluso algunas de esas personas ofrecen la albúmina hasta 65 dólares con delivery. Llegué a pagar frascos en 75 dólares y otros en 65 dólares», dijo el familiar.

Una de las pacientes hospitalizadas junto a su madre también necesitaba nueve frascos iniciales de albúmina. Luego requirió una cantidad similar para continuar el tratamiento. «Es una carga muy pesada para los familiares que deben costear este tratamiento», agregó. 

En el estado Bolívar, el panorama es igual. Wilfredo Pinto necesitaba dos ampollas diarias de albúmina humana, pero cada una costaba 90 dólares. Al no conseguirlas en el sistema público nacional de salud, su familia compartió en redes sociales una imagen solicitando apoyo económico o donaciones de albúmina. 

«Entre tanto solicitar logramos que nos donaran alguna. Desafortunadamente, mi esposo falleció el 28 de junio, pero fue difícil conseguirla», contó su esposa.  

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Reactivar Quimbiotec

La presidenta de la Sociedad Venezolana de Hematología explicó que aunque la producción nacional se paralizó, todavía quedaban frascos que no se habían utilizado, los cuales se enviaban a los centros con pacientes que requerían albúmina. Pero la situación empeoró a mediados de 2022 y se agravó en este último trimestre porque lo que había se agotó y la disponibilidad en el sector privado también es limitada. 

«Queda solamente en algunas droguerías y farmacias que las venden y son bastante costosas», aseguró. 

Para la primera semana de julio, no había albúmina humana en la cadena de farmacias Red Vital: «Por los momentos no tenemos la disponibilidad del producto», indicaron este 6 de julio.

En las farmacias de la Fundación Badan, para esa misma fecha, tampoco había albúmina humana. «No contamos con el producto en ninguna de nuestras sedes», respondieron. 

Las principales farmacias que venden albúmina no tenían disponibilidad en julio. En todas se lee «Agotado»

Quimbiotec producía albúmina humana, inmunoglobulina anti D, Inmunoglobulina G al 5%, inmunoglobulina antihepatitis B y antitetánica a partir del plasma donado, explicó Maribel Meléndez. Cuando la planta estaba completamente activa, existía un plan de intercambio: los bancos de sangre de los centros de salud enviaban el excedente de plasma y posteriormente recibían los productos para las personas hospitalizadas. 

«Los centros abastecíamos a Quimbiotec, no había diferenciación entre público y privado. Enviábamos los excedentes de plasma, pero ahora sobra plasma que se está perdiendo y se tiene que descartar porque dura un año y, pasado el año y ya vencido, hay que descartarlo», enfatizó. 

Además de la albúmina, también hay dificultades para conseguir inmunoglobulinas. Entre las razones resaltan la falta de producción nacional y el alto precio en el sector privado, pues allí cuesta entre 350 y 453 dólares. 

En el Hospital Uyapar de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, la familia de Wilfredo Pinto conoció a Édgar Corrales. Su hijo de 13 años necesitaba inmunoglobulina durante su hospitalización por complicaciones generadas por el covid-19. Ante la ausencia del fármaco, Corrales difundió un video en el que pedía una donación. 

«Se abrieron varias puertas a nivel gubernamental y mi niño recibió tratamiento a través del Instituto de Salud Pública del Estado Bolívar. Con ellos logré 20% del tratamiento, una donación de una persona me dio 10% de la inmunoglobulina y el otro 70% lo recibí de Corpoelec. El tratamiento llegó», relató a Efecto Cocuyo.

Para Meléndez, es urgente reactivar la producción de Quimbiotec, una tarea no tan fácil debido a la carencia de reactivos y de personal, pero necesaria en el escenario nacional actual. 

«Tuvimos períodos donde había un autoabastecimiento: el país se autoabastecía, no hacia falta comprar. Las casas comerciales que traían las inmunoglobulinas y la albúmina se fueron del país, nadie les compraba porque Venezuela tenía producción y en determinado momento pudimos exportar a algunos países de Latinoamérica, pero en este momento no tenemos ni para el consumo interno», destacó. 

Lia Talavera presidenta de la Sociedad de Hemoterapia (Mairet Chourio)
El 13 de junio, la Sociedad Venezolana de Hemoterapia también denunció la falta de albúmina e inmunoglobulinas | Foto: Mairet Chourio (Archivo)

No caer en estafas 

Meléndez resalta que la albúmina es de utilidad para tratar pacientes sépticos, pacientes con hipoalbuminemia, con cirrosis hepática, con quemaduras severas y otras patologías. Entre los usos de la inmunoglobulina G destaca el tratamiento para púrpuras trombocitopénicas idiopáticas, síndrome de Guillain-Barré, «ahora con muchos casos secundarios al covid-19», además de otras afecciones como anemias hemolíticas. 

«Hay un sinfín de personas que pueden requerir estos medicamentos, pero están afectadas», asegura. 

En medio del vacío también han surgido personas que se aprovechan de las necesidades de los pacientes. Por ello, desde la Sociedad Venezolana de Hematología, alertan a las personas para que no caigan en las estafas

«La principal forma de estafa es alguien que te contacta y dice ‘a mí me sobró, no me va a pagar, deposíteme para el envío y yo se la mando por una compañía y usted solo paga eso’. Como generalmente es una pequeña cantidad, como 10 dólares, la gente no denuncia. Pero de 10 en 10 termina siendo una gran cantidad. Generalmente los contactan por los números que dejan por Twitter o cadenas de WhatsApp. Los estafadores copian los teléfonos y los llaman diciéndoles esas cosas«, advierte Meléndez. 

Además de las estafas, Meléndez insiste en estar atentos a la conservación del hemoderivado. 

«Mucha gente en medio de la desesperación tiende a querer traer hemoderivados de afuera, pero estos productos requieren cadena de frío. Si no se se garantiza, pierde la efectividad, pones un pañito de agua tibia que no hace nada. No solo no tiene el efecto esperado, sino que pierden también su dinero», subraya.

*Nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente

Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com

Publicado el: 2023-07-08 08:59:52
En la sección: Salud – Efecto Cocuyo

Publicado en Salud