En 90% de los hospitales piden insumos a los pacientes para operarlos, según encuesta

En nueve de cada diez hospitales de Venezuela piden a los pacientes que compren ellos mismos los insumos para poder someterlos a las cirugías que necesitan, reveló el más reciente reporte de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), elaborado por la organización Médicos por la Salud.

Según el informe semianual de la ENH, que comprende el período de enero a septiembre de 2023, un 90% de los hospitales piden al menos un insumo a los pacientes para llevarlos al quirófano, principalmente para las cirugías electivas.

El médico internista e infectólogo Julio Castro, coordinador del monitoreo, explicó que la falta de insumos en los quirófanos retrasa las operaciones y alarga las listas de espera de los pacientes que requieren cirugías en los hospitales más importantes del país.

Aunque destacó que no existe un dato preciso sobre la cantidad de personas en espera, otras organizaciones estiman que la cifra nacional supera las 15.000 personas, con mayor impacto en las personas con cáncer.

“El aumento progresivo de personas en la lista de espera hace que no solamente las personas no puedan operarse y tengan ese problema médico, sino que, además, su condición médica empeora esperando la cirugía, y buena parte de la espera tiene que ver con la falta de insumos y la operatividad”, dijo Castro durante la presentación del informe este 20 de noviembre en Caracas.

Solamente el índice de desabastecimiento en quirófanos, calculado a partir de nueve insumos indispensables, promedió el 74% entre enero y septiembre de 2023, tres puntos porcentuales por encima de 2022.

La lencería (sábanas de las camillas y la ropa especial de pacientes y personal médico) y el material descartable son los insumos con mayor desabastecimiento en los quirófanos.

De acuerdo con los resultados de la encuesta, en el 81% de los hospitales piden suturas a los pacientes, mientras que en un 72% piden analgésicos. Más de la mitad de los hospitales piden batas para pacientes, suero fisiológico, botas y batas para médicos.

Para esta edición de la encuesta, además se calculó cuánto deben invertir los pacientes en aquellos hospitales en los que les pidan todos los insumos básicos. En promedio, los pacientes tienen que gastar el equivalente a 78 dólares (más de 20 salarios mínimos) en insumos muy básicos, desde suturas hasta batas.

Pocos quirófanos y larga espera para cáncer

La operatividad de los quirófanos también incide en el tiempo que transcurre hasta la cirugía. A pesar de que la capacidad arquitectónica promedio de los hospitales en Venezuela es de 10 pabellones, según la ENH los principales hospitales solo tienen 4 quirófanos operativos, lo que arroja un índice de inoperatividad cercano al 60%.

Para esta edición, la encuesta incorporó el tiempo de espera para cirugías de vesícula, cáncer de mama, cáncer de próstata e histerectomía.

En el caso del cáncer de mama, el 43% de los hospitales tarda entre 1 y 3 meses en operar, un 21% demoran entre 3 y 6 meses, mientras que 14% tardan entre 6 y 12 meses. En un 3% tardan más de un año y solo en el 19% de ellos operan entre una semana y un mes después de la indicación.

Las histerectomías, por su parte, demoran más de 1 mes en la mayoría de los hospitales, mientras en algunos de ellos la espera puede alargarse hasta 1 año.

Para el cáncer de próstata, la mayoría de los hospitales demoran entre 1 mes y 3 meses (44%) y entre tres y seis meses (33%), mientras que en el caso de la vesícula, las cirugías demoran en su mayoría más de 3 meses.

“Para un paciente, el hecho de no tener acceso a estas cirugías cuando lo necesita, sino cuando se puede, tiene un efecto directo y sobre todo negativo sobre el desarrollo de su enfermedad, el retraso de la cirugía como opción quirúrgica de primera línea lleva al deterioro en el estadio de la enfermedad y un impacto sobre la sobrevida”, detalló la organización en el informe.

Abastecimiento mejora en emergencias, pero persisten otras fallas

Según la encuesta, más del 60% de los hospitales tienen agua solo de forma intermitente, mientras un 47% de los centros presentan fallas en el suministro eléctrico. Aunque la frecuencia de las fallas disminuyó entre 2022 y 2023, el promedio de duración de cada interrupción del servicio aumentó y las fallas duran en promedio 108 minutos.

En el 17% de los hospitales reportaron, además, que sus servicios internos de diálisis no estaban operativos, principalmente debido a la falta de insumos y de material quirúrgico, mientras que 19% de los hospitales monitoreados por la ENH indicaron que sus plantas de ósmosis no funcionan todos los días a toda hora.

Otro indicador añadido es el funcionamiento de ascensores: en un 54% de los hospitales funcionan de manera intermitente y en el 7% no están operativos, lo que dificulta el traslado de pacientes en cada centro de salud.

Para 2023 también se registraron 127 muertes atribuibles a fallas eléctricas, un número que ha venido en descenso debido a la distribución y mejoría de plantas eléctricas en los hospitales.

Igualmente, la ENH registró 610 muertes evitables por infarto y 371 por trauma, generadas por falta de medicamentos y equipos.

Sin embargo, estos indicadores registraron una mejoría entre 2022 y 2023: en 2022 hubo 850 muertes evitables por infarto y 800 por trauma.

Según Castro, ese descenso puede deberse a que ahora hay más abastecimiento en las áreas de emergencia: este año, el desabastecimiento en las emergencias es de un 39%, una cifra calculada a partir de la disponibilidad de 20 insumos indispensables en las emergencias de los hospitales, que incluye desde inhaladores de asma hasta insulina y analgésicos menores.

Otro indicador que evidenció una mejora es la operatividad de tomógrafos y resonadores. De acuerdo con Castro, en el pasado llegaron a registrar inoperatividad total de estos equipos, pero para 2023 8% de los hospitales reportaron capacidad para hacer tomografías y resonancias todos los días, y otro 8% las realiza de manera intermitente.

No obstante, laboratorios y rayos X mantienen niveles similares a años previos. Solo el 32% de los hospitales tienen rayos X todos los días, mientras que en más de la mitad de los hospitales el servicio es intermitente o nulo.

“Ese número se ha mantenido estable en los últimos 2-3 años sin cambios. Son insumos que requiere cualquier paciente en el hospital. Si vas a un hospital y no hay laboratorios simples como una hematología, sobre todo ahorita que hay dengue e influenza, o que no haya rayos X simple, que son cosas relativamente poco costosas, implica gastos para el paciente“, expresó Castro.

Las fallas en el sistema de salud venezolano igualmente han tenido un impacto en la seguridad de los trabajadores de salud: entre enero y septiembre, la ENH registró que más del 80% de los hospitales reportan hechos de violencia de parte de los familiares de los pacientes hacia el personal de salud. En un 15% de los centros también hay violencia de parte de los cuerpos de seguridad.

“No puedo decir que hay una situación peor que antes, pero la violencia en los hospitales en un hecho real”, aseguró el especialista. “Quien recibe la carga de la violencia es el personal de salud”.

–Lea el informe completo aquí

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