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más calor, mosquitos y enfermedades

más calor, mosquitos y enfermedades

Tras siete años, las condiciones están dadas para que el mundo vuelva a vivir un episodio del fenómeno climático El Niño este 2023, que puede propiciar se eleve aún más la temperatura mundial y se generen patrones que pueden impactar en la salud de las personas, alertaron la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) este mes de julio.

Según el más reciente boletín sobre El Niño y La Niña, publicado por la OMM, hay 90% de posibilidades de que se instaure un episodio de El Niño durante el segundo semestre de 2023, mientras que las probabilidades de que impere una situación neutra son del 10%. 

¿Qué es el fenómeno El Niño?

El Niño es la fase caliente del fenómeno climático natural El Niño-Oscilación del Sur (Enos), una de las fuentes más importantes de la variabilidad climática global, que consiste en la fluctuación de la temperatura del océano en el Pacífico Tropical. La fase de enfriamiento se conoce como La Niña. También cuenta con una fase neutral.

El Niño está asociado al calentamiento de las aguas de la superficie del océano Pacífico Tropical. Ocurre en promedio entre cada dos y siete años y cada episodio puede durar hasta 18 meses, explica la OMM.

“La formación de un episodio de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de que se batan récords de temperatura y se experimente un calor más extremo en muchas partes del mundo y en los océanos”, dijo el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, en un comunicado.

Genera lluvias o sequías

Normalmente, El Niño se relaciona con un incremento de la pluviosidad en algunas zonas meridionales de América del Sur, el sur de los Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia Central. Sin embargo, también puede provocar graves sequías en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia, América Central y el norte de América del Sur.

Según el comunicado de la OMM, durante el verano boreal, la mayor calidez de las aguas puede provocar huracanes en las partes central y oriental del océano Pacífico y dificultar su formación en la cuenca atlántica.

La OMM pidió a los gobiernos de todo el mundo a prepararse para limitar los efectos que El Niño pueda tener sobre la salud, ecosistemas y economías.

En julio, la OMM y la OMS publicaron un reporte que advierte sobre el Impacto de El Niño y La Niña en la salud. Aunque dependen de la intensidad del episodio, puede generar más enfermedades transmitidas por vectores, enfermedades de transmisión hídrica, exposición al humo de incendios forestales, estrés térmico y consecuencias nutricionales por sequía o inundaciones.

Más enfermedades transmitidas por vectores

El fenómeno Enos altera los patrones de lluvias y ejerce una influencia en los riesgos de inundaciones y de sequías. Afecta muchas partes del mundo, pero su impacto es más intenso en el Trópico, incluyendo países de África, América Latina y el sur y sureste de Asia.

Los mosquitos que transmiten enfermedades son sensibles a estos cambios en la temperatura, lluvias y humedad, lo que determina la idoneidad de los ecosistemas para su reproducción, desarrollo y actividad. El fenómeno El Niño, en particular, se asocia con más casos de enfermedades transmitidas por vectores.

Una de estas enfermedades es la malaria, de acuerdo con el informe de la OMS y la OMM. Los efectos se sienten más en zonas donde las condiciones climáticas generalmente no son adecuadas para la reproducción del vector en todo el año.

«Pequeños cambios en las condiciones climáticas en estas zonas tienen el potencial de convertir hábitats normalmente inadecuados en hábitats viables para los mosquitos que transmiten malaria, o de extender temporalmente el período de susceptibilidad para la malaria», alertan la OMM y la OMS.

Además, una menor inmunidad de las personas que viven en estas nuevas áreas propensas para la malaria puede incrementar el riesgo de brotes. Y tanto en áreas secas como en zonas húmedas, los cambios impulsados por El Niño pueden generar nuevos criaderos de mosquitos.

Qué pasa con el dengue

En el caso del dengue, el aumento de las temperaturas puede afectar las prácticas de consumo de agua que estimulan los criaderos de mosquitos, como una mayor recolección y almacenamiento de agua, lo que puede incrementar la transmisión del virus.

Aunque según el boletín existe poca evidencia sobre la asociación entre El Niño y el dengue en América del Sur, México y algunas áreas de Asia, en Venezuela hay estudios sobre el impacto del fenómeno en el dengue.

La fiebre del valle del Rift es otra enfermedad viral de animales y humanos que ocurre en el África Subsahariana, Egipto y la Península Arábica: «Los brotes de esta enfermedad son episódicos y están estrechamente vinculados con la variabilidad climática, especialmente a las lluvias generalizadas que a menudo se producen como consecuencia del Enos». 

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Más calor 

En el pasado, eventos fuertes de El Niño, seguidos por una fase prolongada de La Niña, han tenido un impacto claro en temperaturas globales. Las temperaturas de 2016, el año más caliente hasta ahora, fueron reforzadas por el fenómeno de El Niño de 2015-2016.

Según la OMM y la OMS, la influencia del fenómeno El Niño junto al aumento de la temperatura global causado por el cambio climático incrementa el potencial de calor extremo y olas de calor en muchas regiones, creando condiciones letales para millones de personas.

Algunas poblaciones son más vulnerables al estrés psicológico, al agravamiento de enfermedades y a un mayor riesgo de muerte por la exposición al calor.

Están en mayor riesgo las personas mayores de 65 años, particularmente con enfermedades crónicas; niños y niñas, personas en situación de pobreza, embarazadas, trabajadores de exteriores, atletas y asistentes a eventos al aire libre.

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Contaminación, desastres e inseguridad alimentaria

El Niño también se ha vinculado con enfermedades transmitidas por el agua, principalmente el cólera, con brotes importantes en el pasado en Tanzania, Bangladesh y otras partes de África.

Las condiciones de sequía generadas por El Niño igualmente pueden incrementar el riesgo de incendios forestales, lo que resulta en más contaminación del aire.

«La inhalación del humo de incendios es una problema de salud pública importante, que causa enfermedades respiratorias y otros efectos dañinos», resaltan las organizaciones en el informe.

Otra consecuencia es su impacto en la seguridad alimentaria, ya que la producción de alimentos es «extremadamente sensible» a las sequías que pueden aumentar la inseguridad alimentaria.

De acuerdo con las organizaciones, algunas de las peores crisis alimentarias del planeta han estado asociadas al fenómeno de El Niño, como la crisis global de 1982-1984, con hambrunas que afectaron a parte de la población en África.

El fenómeno Enos altera los patrones de lluvias y ejerce una influencia en los riesgos de inundaciones y de sequías. Los eventos anormales de lluvias durante los años de duración de El Niño o La Niña contribuyen a incrementar los riesgos de inundaciones en cuencas que abarcan casi la mitad de la superficie terrestre del planeta, especialmente en zonas como el sur de África o partes de América del Sur. 

Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com

Publicado el: 2023-07-15 09:08:18
En la sección: Salud – Efecto Cocuyo

Publicado en Salud