Este cohete nuclear de plasma pulsado podría viajar a Marte en tan sólo dos meses

Todos sabemos que uno de los objetivos que persigue la NASA es enviar tanto astronautas como materiales útiles a Marte, el planeta rojo. Aunque de esto dependa una posible civilización espacial en el futuro, todavía queda mucho camino en la construcción de tecnologías avanzadas y específicas de cara a poder completar esas misiones de manera, ante todo, eficiente y segura.

Debido a las distancias tan grandes que implican los viajes espaciales, la nave debe alcanzar unas velocidades determinadas para que el tiempo de viaje en la misión sea razonable. Dicho esto, el primer paso para conseguir llegar a Marte es crear un sistema de propulsión que produzca un gran empuje con un elevado impulso y que sea capaz de transportar rápidamente cargas masivas hacia y desde el planeta rojo. Para esto, se está desarrollando una tecnología llamada cohete de plasma pulsado (PPR).

Así es el cohete que podría viajar a Marte en solo dos meses

Desde el medio phys.org informan que la compañía Howe Industries está desarrollando actualmente un sistema de propulsión que puede generar hasta 100.000 N de empuje con un impulso específico de 5.000 segundos. Este cohete de plasma pulsado se ha basado en el concepto de fusión de fisión pulsada, pero es más pequeño, simple y asequible, convirtiéndolo en un candidato claro para futuras misiones al espacio profundo.

Este concepto aprovecha el poder de la energía nuclear para generar empuje para la propulsión de las naves espaciales y emplea un sistema de energía nuclear basado en la ficción que obtiene energía de la división controlada de los núcleos atómicos. Según se menciona en un comunicado de prensa de la NASA, el desempeño excepcional del PPR, que combina un alto Isp y un alto empuje, tiene el potencial de revolucionar la exploración espacial. La alta eficiencia del sistema permite completar misiones tripuladas a Marte en apenas dos meses.

De otra forma, solamente el viaje de ida desde la Tierra a Marte tardaría al menos nueve meses en consumarse. Este sistema también permite el transporte de naves espaciales más pesadas equipadas con blindaje contra los rayos cósmicos galácticos, reduciendo así la exposición de la tripulación. Incluso podrían realizarse misiones de largo alcance como a las de del cinturón de asteroides, lo que permitiría un nuevo comienzo en la exploración espacial.

La fase 1 de esta tecnología, estuvo centrada en evaluar la neutrónica del sistema, diseñar la nave espacial, el sistema de energía y los subsistemas necesarios, además de analizar las capacidades de la boquilla magnética, determinar las trayectorias y los beneficios del PPR. La fase 2 dependerá de estas evaluaciones y de sus resultados y determinará el concepto final de PPR.