nuevos cierres de estudios, Xbox Game Pass Ultimate más caro y todo lo que sabemos

Los últimos días de Microsoft no están siendo nada sencillos. La compañía ha anunciado el cierre de cuatro estudios –Arkane Austin, Tango Gameworks, Alpha Dog Games y Roundhouse Studios-, lo cual ha causado un revuelo enorme. La decisión empresarial, más allá del coste económico y en pérdida de puestos de trabajo, no ha sido bien recibida por la comunidad de los videojuegos.

Si ya era lo suficientemente dolorosa la situación, todo apunta a que se avecinan más cambios. Las turbulencias no han hecho más que comenzar en el seno de la división capitaneada por Phil Spencer, ya que se prevé que más desarrolladoras digan adiós dentro de muy poco.

Desconcierto y falta de rumbo en Microsoft

Xbox Game Studios se ha despedido de un cuarteto de equipos talentosos que, con suerte dispar, habían publicado diversos proyectos en los últimos años. A excepción de Roundhouse Studios con su traslado a ZeniMax Online Studios, el resto del personal se queda sin un lugar en el organigrama de la marca. La sangría de despidos no se circunscribe únicamente a la plataforma verde, sino que se trata de una problemática generalizada en la industria.

A raíz de lo sucedido con Microsoft, Dinga Bakaba, director de Arkane Lyon, estalló en X/Twitter contra la dirección empresarial y, según las fuentes consultadas por The Verge, se trata de un sentimiento compartido entre los empleados de Xbox. Y es que la sorpresa y la confusión han envuelto a la plantilla, la cual no entiende que obras como Redfall cancelen su modo offline, o se trabaje en un DLC pocas horas antes del cierre de Arkane Austin. Por si fuera poco, en Bloomberg revelan que Tango Gameworks estaba a punto de proponer una secuela para el exitoso Hi-Fi Rush.

El caso del hack’n slash ha sido el más sonoro, pues fue aplaudido por diversos responsables de Xbox, ha dado el salto a PS5 y recibió el elogio de los jugadores. Aaron Greenberg, máximo responsable del equipo de marketing, llegó a decir que «Hi-Fi Rush fue un gran éxito para nosotros y nuestros jugadores en todas las mediciones y expectativas clave. No podríamos estar más felices con lo que el equipo de Tango Gameworks consiguió con este lanzamiento sorpresa.»

Tres personas presentes en una reunión de Matt Booty, jefe de Xbox Game Studios, con miembros de ZeniMax el miércoles han asegurado que, a pesar de que se elogió a Hi-Fi Rush, no se especificaron los motivos para cerrar el estudio japonés. En términos generales, Booty habló de que los directivos habían acusado falta de personal y que se ha pretendido destinar recursos para otros lugares.

En lo referente a Arkane Austin, Booty quiso dejar claro que el fracaso estrepitoso de Redfall no influyó en la decisión de dar carpetazo a Arkane Austin, aunque se desconoce si entró en más detalles. Las fuentes de Jason Schreier señalan que la empresa iba a proponer otro videojuego de «simulación inmersiva» para un solo jugador, pero obviamente ese proyecto jamás saldrá a la luz. De la mencionada reunión también fue partícipe Jill Braff, jefa de estudios de ZeniMax, la cual explicó que los recortes han sido necesarios.

«Es difícil apoyar a nueve estudios en todo el mundo con un equipo central reducido y una cantidad cada vez mayor de tareas pendientes. Creo que estábamos a punto de caer«, dijo la dirigente en un audio verificado por el medio. Ese de hecho ha sido el principal argumento sugerido por Booty y Braff para los cierres de estudios, pues cada uno buscaba más personal para comenzar a trabajar en sus ideas.

A su vez, desde The Verge revelan que en esa reunión, Booty señaló que «necesitamos juegos más pequeños que nos den prestigio y premios», lo cual ha causado todavía más estupefacción entre los asistentes. Hi-Fi Rush o Mighty Doom eran precisamente ese tipo de obras y no se entiende que se haya cercenado la posibilidad de desarrollar más.

Dudas sobre el modelo

Es por ello que la incertidumbre reina en cada estudio, hay que sumar los problemas de un descenso en las ventas de consolas, una reducción en el aumento de suscriptores a Xbox Game Pass y los retrasos en los lanzamientos de títulos. De hecho, la política de trasladar IP’s exclusivas a PS5 y Nintendo Switch promete continuar, y el próximo candidato para la consola de Sony sería Senua’s Saga: Hellblade II. A su vez, se están realizando discusiones internas acerca de si es realmente buena idea que los nuevos videojuegos de Call of Duty aparezcan en el servicio de suscripción en el lanzamiento.

El temor que esgrimen los que no quieren seguir ese camino es que parte de los ingresos que genera la saga FPS se verán socavados por Game Pass. La información recabada por Tom Warren también apunta hacia una posible subida del coste de Xbox Game Pass Ultimate, aunque no hay nada decidido todavía. En caso de suceder, sería la segunda vez en un año, pues en 2023 se incrementó de 12,99 euros a 14,99 euros.

Phil Spencer aseguró en 2021 que el modelo era «muy, muy sostenible» con 18 millones de suscriptores y tres años más tarde 34 millones en total, producido especialmente por PC y la nube. En lo referente a las consolas, el responsable señaló en 2022 que «he visto que el crecimiento se ralentiza, principalmente porque en algún momento has llegado a todos los usuarios de consola que quieren suscribirse». Ese estancamiento podría dar pie a la hipotética subida de precio, lo cual dio prácticamente por hecho Spencer en su día.

«Hemos mantenido el precio de nuestra consola, hemos mantenido el precio de los juegos y nuestra suscripción. No creo que podamos hacer eso para siempre. Creo que en algún momento tendremos que subir algunos precios en ciertas cosas, pero antes de estas Navidades pensamos que era muy importante que mantuviéramos los precios que tenemos.»

¿Es correcta la compra masiva de estudios? «Ofrecemos cierta estabilidad financiera. (…) Quiero darles [a los estudios] más capacidad creativa, plazos más largos cuando sea necesario para hacer su mejor trabajo. Y ese es mi objetivo, creemos firmemente en el poder del contenido», afirmaba Spencer antes de la adquisición de Activision Blizzard. Por ahora, no está claro si existe un arrepentimiento en Microsoft sobre ello.

¿Más recortes?

Fue el propio Matt Booty el encargado de compartir el dramático mensaje con los trabajadores afectados por los recortes, pero pueden ir todavía a más. Las fuentes de The Verge señalan que los estudios centrales de Xbox Game Studios serán los próximos en sufrir recortes, por lo que habrá que aguardar hasta conocer quiénes serán los perjudicados.

Desde Bloomberg apuntan a que Microsoft ya comenzó a ofrecer indemnizaciones productores, testers y otros miembros del personal de ZeniMax, más allá de apoyar la línea de que se avecinan más reestructuraciones. De producirse, se sumaría a la masiva oleada de despidos que se anunciaron a principios de año en Microsoft. 1.900 personas perdieron sus empleos, un 8% de la plantilla de los 22.000 empleados que forman parte de la división de videojuegos de Microsoft.

La suma de Activision Blizzard ya se nota, ya que los ingresos por contenidos y servicios de Xbox han aumentado un 61% en el último balance financiero. Sin embargo, la empresa que dirigió Bobby Kotick aporta 55 puntos en ese porcentaje, lo cual revela que el crecimiento real de la compañía es menor del esperado. En consecuencia, la directora financiera de Microsoft, Amy Hood, prevé que los ingresos por hardware de Xbox vuelvan a disminuir en el trimestre que se avecina.

La agenda de Xbox para los próximos meses es apretada, pues Warren revela que los planes es que la expansión Shattered Space de Starfield llegue en septiembre, el próximo Call of Duty a finales de octubre, Avowed y Microsoft Flight Simulator 2024 en noviembre y el cierre de año lo protagonice en diciembre Indiana Jones y el Gran Círculo.

En Bloomberg indican que la compra de Activision Blizzard ha puesto la mirada de Satya Nadella en Xbox, pues el gasto de más de 75.000 millones de dólares fue el más grande jamás realizado en la industria. Se esperan resultados que terminen por justificar semejante desembolso.

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