LA PÓLVORA, UN PELIGRO MORTAL

Cuando nos encontramos a las puertas de la celebración de las fiestas de Navidad y de fin de año, nos parece acertado que el gobierno departamental les haya madrugado a los preparativos de la campaña antipólvora en Nariño.

Es importante que aparte del trabajo que desarrolle la Administración seccional, para hacerle frente a la utilización de este peligroso producto, también la misma comunidad se compenetre con una campaña que nosotros calificamos de transcendental importancia, que busca salvar vidas, puesto que todos sabemos que la pólvora es sinónimo de muerte y de graves lesiones que han arruinado la vida de miles de personas.

Nos parece que para el éxito de la campaña próxima a iniciarse es imperativo que la misma gente, entienda los terribles riesgos que encierra el uso de la pólvora y, por lo tanto, se abstenga de su compra. En ese sentido, nos parece lamentable, el hecho de que muchas personas, a pesar de las prohibiciones y normas existentes en contra de la pólvora, no tienen inconvenientes en adquirirla de manera clandestina, con lo que colocan en riesgo su integridad física y la de los demás. En esta clase de situación, creemos que es un hecho aberrante desde todo punto de vista, el que haya padres de familia, que cometen la estupidez, puesto que no se puede calificar de otra manera, de comprarles pólvora a sus hijos. Por ello, nos parece que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, también tiene que ser uno de los protagonistas de esta campaña contra la pólvora.

Igualmente, consideramos positiva la reciente reunión que se hizo con los 64 secretarios de Gobierno del departamento, para tratar esta problemática de la pólvora, en desarrollo de la cual, el compromiso principal fue que en todas las regiones del país se llevarán a cabo acciones concretas de prevención y para el no uso de la pólvora, lo que se ratificó en un comité departamental.

«Esperamos que, con la coordinación del secretario de Gobierno de Nariño, Juan Pablo Llanos, el Instituto Departamental de Salud de Nariño (Idsn), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), la Fuerza Pública y, la comunidad en general, se alcancen los objetivos propuestos de derrotar a ese peligro enemigo que es la pólvora».

En ese orden de ideas, nuestro deseo en que esta vez, la campaña que se va a poner en marcha, cumpla con los objetivos propuestos, puesto que, en años anteriores, hemos sido testigos de cómo esa clase de acciones se han lanzado con bombos y platillos, pero al final, el balance de su efectividad, deja mucho que desear, por lo que se puede hablar de una pérdida de tiempo. Esto en razón a que, en los últimos años, el departamento de Nariño, ha figurado en los primeros lugares en lo que tiene que ver con el número de personas quemadas o gravemente lesionadas a consecuencia del uso de la pólvora, lo que muestra con claridad el fracaso de las campañas.

Sobre el particular, nosotros hemos sido testigos de toda clase de campañas, suaves, medianas y duras, como el de la horripilante imagen de un niño quemado que se presentó en un afiche, pero no se puede decir que alguna de esas campañas arrojó los resultados esperados, de acuerdo con las cifras que se presentan cada año de las personas que han sido afectadas por el uso de la pólvora, las cuales en el caso de nuestro departamento de Nariño, mostraron que las ciudades de Pasto, Ipiales y el puerto de Tumaco, fueron los municipios donde se presentó el mayor número de personas quemadas y episodios de mutilaciones, por culpa de la pólvora.  

Por lo tanto, esta vez, esperamos que, con la coordinación del secretario de Gobierno de Nariño, Juan Pablo Llanos, el Instituto Departamental de Salud de Nariño (Idsn), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), la Fuerza Pública y, la comunidad en general, se alcancen los objetivos propuestos de derrotar a ese peligro enemigo que es la pólvora.