Aya y los nios hurfanos del terremoto de Siria y Turqua: «Hay que reunirlos con sus familias» | elmundo.es

• Terremoto Miles de personas se ofrecen a adoptar a la nia milagro de Siria
• Turqua El milagro de la UME: rescatan de los escombros a dos hermanos pequeos y a su madre

«La llamamos Aya para dejar de llamarla recin nacida», contaba Hani Marouf, uno de los pediatras que vigila, sin hacer ruido, la pequea incubadora donde la recin nacida aprende a abrir sus puos cerrados. Aya significa milagro. Tiene unos das de vida y los ojos muy abiertos, como una confirmacin de la sorpresa. Todava con el cordn umbilical, fue sacada de entre los escombros y ahora se recupera en el Hospital Cihan en la ciudad de Afrin. Toda su familia est muerta. Es una de las miles de hurfanos del terremoto que ha matado a ms de 21.000 personas en Turqua y Siria. «Uno de los mayores desastres naturales de nuestro tiempo», en palabras del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Bajo los edificios reducidos a montaas de cemento an hay un hilo de esperanza. Ayer, los equipos de rescate liberaron de entre las ruinas de una casa en el sureste de Turqua a dos hermanos, Mahir, 12 aos y Hilal, 8. Haban aguantado casi 100 horas bajo los escombros. Su madre estaba con ellos y, segn relata la agencia EFE, los rescatadores la escucharon decir que primero, por favor, salvaran a sus hijos. Ellos estn en el hospital, recuperndose. De ella, no haba noticias.

Ayer, se comparti en redes sociales la noticia de que miles de desconocidos, de todo el mundo, se haban ofrecido a adoptar a Aya, conmovidos por su tragedia, por su cara sonrosada, ajena al dolor. Sin embargo, el director del hospital de Cihan, Khalid Attiah, se haba negado mientras existiera una posibilidad de que apareciera algn familiar de la pequea. Y ocurri: el to de su padre fue localizado, segn recoga la agencia Associated Press. l tambin haba perdido su casa y viva con su familia -11 personas- en una tienda de campaa, pero en principio ser quin se haga cargo de la nia cuando sea dada de alta. «Hasta que su lejana familia aparezca, la tratar como si fuera hija ma», dijo, en declaraciones recogidas por la BBC, Attiah.

Adoptar no es recomendable

Mientras las cifras de vctimas aumentan -y lo seguirn haciendo, nadie sabe an cunta gente permanece atrapada bajo los escombros- es imposible saber cuntos nios han perdido a sus padres. En la mayora de las tragedias son los familiares los que se hacen cargo de los hurfanos. Adoptar est desaconsejado y as lo recoge la Convencin de la Haya de 1993 de proteccin de los nios en materia de adopcin internacional.

«Los nios y nias que estn solos en una catstrofe es algo que despierta mucha empata y ganas de ayudar; pero ese impulso de querer adoptar est desaconsejado», confirma Blanca Carazo, responsable de programas de Unicef, la agencia de la ONU encargada de la proteccin de la infancia, que cita dos razones: la primera «la incertidumbre; es muy difcil saber en esas circunstancias si los padres de ese nio estn vivos; y es posible que tenga otros familiares, tos, quizs abuelos, que se pueden hacer cargo de l», explica. En un momento as de traumtico, adems, «alejarles de su mundo, de su tierra, de lo que siempre han conocido» puede tambin suponer para ellos un gran impacto. El segundo motivo, explica Carazo, es que «hay un riesgo alto de trfico de nios, se dispara el peligro de que esas mafias trafiquen con nios vulnerables».

As, desde Unicef la prioridad es que esos nios sean lo ms rpido posible atendidos y, despus, localizados «para reunirlos con sus familias», gracias a una red que ya existe -desde antes del terremoto- y que pone en contacto a hospitales y servicios de proteccin social locales.

Cuando los menores son algo mayores que Aya y pueden comunicarse, tambin brindan una informacin vital para poder dar con algn familiar, o incluso algn vecino. En las primeras horas, se habilitan espacios «seguros» para los nios y s, pasado un corto tiempo no se encuentra a ningn familiar, entonces se favorece la bsqueda de familias de acogida en el pas, explica Carazo. «Hay que ser cautos, estudiar caso por caso y asegurar que esos nios estn protegidos», contina.

Y en esa proteccin juega un papel esencial la alimentacin, sobre todo cuando se trata de bebs de pocos das o meses de vida. Segn un informe de la OMS (de 2019), la mitad de todas las muertes de menores de 5 aos ocurrieron en el periodo neonatal: un tercio, el mismo da del nacimiento y cerca de tres cuartas partes, la primera semana de vida.

Mujeres que dan el pecho a los hurfanos

Son ms frgiles pero, curiosamente, muchos de los rescatados estos das son bebs que tal vez estuvieron protegidos por los cuerpos de otros adultos. Los mdicos creen que la madre de Aya dio a luz a su hija varias horas despus del sesmo, bajo los escombros, antes de morir. En el hospital, contaba la BBC, Aya est siendo amamantada por la mujer del director del centro hospitalario, que tambin es madre de otra nia de cuatro meses. Su leche podr salvar a ambas.

Esa generosidad no pilla por sorpresa a Montse Escruela, la nutricionista de referencia de Mdicos Sin Fronteras, que explica los beneficios de la lactancia materna, tambin para nios que han perdido a sus padres. Explica cmo, el verano pasado, durante una misin en el Congo, un grupo de voluntarios de la ONG logr hacer posible la relactacin, el procedimiento mediante el cual una mujer consigue volver a producir leche, mucho tiempo despus de que sta haya desaparecido del todo.

«Lo primero que hacemos, en una situacin de emergencia, es preguntar si alguna mujer de la familia puede dar el pecho a ese nio. Pero adems podemos hacer relactacin y lo hicimos el verano pasado con una abuela materna, le pusimos una sonda, muy fina, en el pezn; la otra punta de esa sonda en un vaso con leche», explica Escruela. El beb succiona el pezn y eso hace que la leche, vaya subiendo por la sonda y le alimente. A la vez, eso empeiza a estimula la subida de la leche en el pecho de su abuela. Parece magia.

Escruela explica que el que una mujer -normalmente, de la misma familia- amamante a un hurfano es «una prctica regular y adems la mejor opcin»; cmo no acordarse de los ‘hermanos de leche’ en Espaa a principios del siglo XX, una expresin que reconoca el vnculo especial que se creaba entre dos nios no emparentados pero alimentados por la misma mujer.

De hecho, esta nutricionista advierte de que, en ocasiones, el envo de leche de frmula a pases golpeados por una emergencia, de la misma forma que se mandan paales, puede incluso no ser recomendable porque en el pas receptor no se den las condiciones de higiene necesarias para que esa leche artificial sea bien utilizada. Escruela da otro ltimo ejemplo, alejado de Siria o del Congo: el terremoto de Hait en 2010, donde tambin estuvo. All, se montaron tiendas para que las mujeres que haban sobrevivido y tenan hijos recien nacidos, no abandonaran la lactancia, porque era sinnimo de supervivencia de sus hijos. Ella fue testigo de cmo muchas madres que ya estaban alimentando a sus bebs, se ofrecan a hacerlo con otros que haban perdido para siempre ese refugio.