Fuerte oleada terrorista en Colombia mientras Uribe continúa en estado crítico | elmundo.es

Mientras el senador Miguel Uribe sigue al borde de la muerte en la UVI de una prestigiosa clínica del norte de Bogotá, sin que haya avances positivos en su estado de salud, Colombia amaneció este martes con una violenta escalada terrorista. Fueron 16 ataques, unos con artefactos explosivos y drones y, otros, con ráfagas de fusil contra la policía en varios pueblos del Cauca y en su vecino Valle del Cauca, con Cali como uno de los más afectados.

La oleada causó cuatro muertos, un número indeterminado de heridos y cuantiosos daños materiales. El director general de la Policía, general Carlos Triana, señaló que serían obra de las disidencias de las Farc de alias Mordisco, la guerrilla más poderosa en el suroeste de Colombia, para conmemorar el tercer aniversario de la muerte de Mayimbú, uno de los líderes más temidos de dicha organización criminal, dado de baja por el Ejército.

Lo sucedido no hace sino acrecentar la zozobra que reina en el país desde el frustrado asesinato de Uribe del sábado pasado y frena la posibilidad de reanudar pronto las campañas de los candidatos presidenciales. Tampoco ayuda las insalvables diferencias que separan a la oposición del gobierno.

Nueve partidos rivales del petrismo rechazaron la invitación del presidente, Gustavo Petro, al Palacio de Nariño para hablar de garantías electorales. «Hacemos un llamado urgente al presidente Petro para que rectifique su rumbo, abandone la retórica divisiva y gobierne para todos los colombianos, no para una facción», indicaba el comunicado que expidieron para explicar su posición. «La institucionalidad no cederá ante la arbitrariedad, y el pueblo colombiano, firme en su compromiso con el futuro, no flaqueará en la defensa de su democracia».

Agregaron que delegan la mediación en la cabeza del procurador general de la nación, Gregorio Eljach Pacheco. Pero el polémico ministro del Interior, Armando Benedetti, les vino a decir que quien no asista a las convocatorias del jefe de Estado se quedará sin medidas especiales de protección, lo que generó un fuerte enfrentamiento con el Centro Democrático, que lo consideró un chantaje.

«Colombia no puede volver a caer en el abismo de la violencia. Y la única manera de evitarlo es que esté claro que en un lado están los que somos demócratas y, en el otro, los criminales», contó a EL MUNDO la senadora y precandidata del Centro democrático, Paloma Valencia. «El problema es que el presidente Petro ha ido desdibujando esa línea, dando la impresión de que los enemigos del pueblo, como dice, son sus adversarios políticos. Esos señalamientos contra la oposición hoy están cobrando este atentado tan terrible contra la vida de Miguel Uribe. ¿Qué garantías puede haber en una campaña que se inicia con un crimen de esta naturaleza, que rompe la ilusión a todo un país, que crea miedo y zozobra entre los demás candidatos y le imprime un tono antidemocrático?».

Las pistas del intento de asesinato

En paralelo a la crisis política, que tiene pocos visos de apaciguarse, 251 agentes continúan analizando el caudal de pistas en su poder y recaudan nuevas para dar con los cerebros del intento de asesinatodel sábado pasado. Ya conocen la identidad del estadounidense que compró la pistola en Meta, Arizona, lo que permitiría la intervención de Estado Unidos en el caso.

Todas las hipótesis siguen abiertas, si bien Petro, motu proprio y sin aportar prueba alguna, agregó otra que no había contemplado la Fiscalía General de la Nación, que lidera las investigaciones. Apuntó en su cuenta de X, que sería «un grupo con capacidad de matar, enemigo del Gobierno y de la consulta popular (…) Uno de los más afectados del atentado, después del senador Miguel y su familia, es el gobierno», lo que provocó un alud de críticas por victimizarse sin sustento alguno. Petro lo basa en que tanto su familia como la de los ministros, han recibido amenazas, sin que se conozcan datos que lo avalen.

Entretanto se supo que el sicario, de 15 años y aún hospitalizado por la paliza que recibió de viandantes cuando lo capturaron, estuvo en dos programas destinados a recuperar población marginal y los abandonó al poco tiempo. En Jóvenes en paz, iniciativa de Petro que consiste en pagar un salario a chicos de lugares conflictivos a cambio de que no maten. «Allí, el informe que tengo de los profesionales es que demostró una personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales (sic)», escribió el Jefe de Estado en su cuenta de X. «Duró dos meses, no asistió a ninguna clase, y se retiró voluntariamente», agregó

También el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud de Bogotá intentó en mayo pasado que entrara a uno de sus planes para habitantes de calle, pero no quiso.

Por otra parte, analizan la actuación del esquema de seguridad de Uribe, conformada por cuatro policías y tres miembros de la UNP (Unidad Nacional de Protección), puesto que el sábado solo contaba con dos guardaespaldas. Los demás estaban descansando.

Petro afirmó, sin presentar pruebas, que la Policía está infiltrada por la mafia, insinuando que, si hubiese grietas en la seguridad de Miguel Uribe, no obedece a fallas de la UNP, que dirige un íntimo amigo suyo y ex guerrillero del M-19, Augusto Rodríguez.

Por si faltara algún elemento para agitar aún más el virulento clima político, Petro pondrá en marcha el miércoles, en Cali, si no hay cambios de última hora, el decreto de convocatoria de la consulta popular, su caballo de batalla, en contra de la oposición, que lo considera inconstitucional.