Lasso anuncia mano dura tras denunciar un intento de golpe de Estado | elmundo.es

Lasso aprovech su intervencin para anunciar mano dura tras doce jornadas de Paro Nacional, ante la «violencia perpetrada por criminales infiltrados»

• Ecua Cientos de indgenas entran en Quito mientras su lder da largas al dilogo

Ecuador no encuentra una salida a su laberinto nacional. Su presidente, Guillermo Lasso, se ha dirigido al pas para denunciar a los lderes de las protestas, en especial al indgena radical Leonardo Iza, por promover un golpe de Estado para derrocarle. «Nunca quiso resolver una agenda en beneficio de los pueblos y nacionalidades indgenas. Lo nico que buscaba era engaar a sus bases y usurpar al gobierno legalmente constituido», asegur Lasso tras desvelar que el gobierno se avino a que la marcha indgena ingresara en la Casa de Cultura para instalar una «asamblea popular».

Los contactos entre miembros del gobierno y el crculo de Iza tambin contemplaban sentar las bases del dilogo, promovido por la sociedad civil y la Iglesia Catlica. Pese a la apuesta por la va negociada, los enfrentamientos se repitieron en los alrededores de la Asamblea y de la Contralora, mientras en la provincia serrana de Cotopaxi los rebeldes nombraban «gobernador del pueblo» a uno de los suyos ante la ausencia de la autoridad estatal.

Lasso aprovech su intervencin para anunciar mano dura tras doce jornadas de Paro Nacional, ante la «violencia perpetrada por criminales infiltrados». «La Polica Nacional y las Fuerzas Armadas actuarn con los medios necesarios para defender el orden pblico y la democracia», subray Lasso.

En una reunin con los mandos policiales, Patricio Carrillo, ministro de Interior, denunci que manifestantes estaran usando armas de fuego contra sus tropas. «Nos vamos a ver en la obligacin de dar el siguiente paso. Ya no vamos a repeler, sino a reprimir con el uso progresivo de la fuerza. Ya no estamos frente a protestantes por una demanda social, sino frente a a un grupo de delincuentes», asegur el ministro. El siguiente paso incluira el uso de carabinas con perdigones.

En el campo de batalla los choques se prolongaron durante horas, hasta que finalmente la fuerza pblica pudo desalojar a los manifestantes de la Casa de la Cultura y del parque de El Arbolito. Los gases lacrimgenos y las embestidas de las unidades motorizadas se impusieron finalmente a quienes se defendan con escudos y lanzaban piedras y lanzas. Varios documentos audiovisuales confirmaron que algunos grupos usaron tubos lanzaproyectiles, incluso tambin se vieron armas de fuego.

Hasta ahora se contabilizan cinco vctimas mortales, segn organismos de derechos humanos y fuentes oficiales, adems de 200 heridos.