Despus de que Estados Unidos mostrara su rechazo en privado y en pblico a una operacin terrestre de Israel en Rafah, situada en el sur de la Franja de Gaza, que no tenga en cuenta la situacin de sus habitantes que en su inmensa mayora son desplazados con motivo de la guerra iniciada el 7 de octubre, el primer ministro israel, Benjamin Netanyahu, envi un doble mensaje a su gran aliado, pero tambin a su preocupado vecino, Egipto.
Por un lado, sigue determinado a realizar una incursin contra Hamas en esa zona cerca de la frontera egipcia, una vez que el Ejrcito tome el control de la tambin surea Jan Yunis y por otro, no lo har sin la previa evacuacin de civiles en las zonas de combate.
«Es imposible lograr el objetivo de la guerra de eliminar a Hamas dejando cuatro batallones de Hamas en Rafah. Por otro lado, est claro que una accin intensa (militar) requiere la evacuacin de poblacin civil de las zonas de combate», explica el comunicado del jefe de Gobierno que anuncia: «Por eso, el primer ministro ha ordenado al Ejrcito y los organismos de seguridad la presentacin al gabinete de un plan combinado tanto para la evacuacin de la poblacin como para la disolucin de los batallones».
El objetivo declarado de llegar a Rafah para desmantelar de forma casi completa la fuerza armada organizada de Hamas (Israel asegura que en cuatro meses ha desmantelado «18 de los 24 batallones de los terroristas») puede causar dos dramticos escenarios: sin una evacuacin significativa de Rafah, la incursin militar israel, que suele ir acompaada de ataques areos y combates, provocara la muerte de un elevado nmero de civiles palestinos. Con una evacuacin, la crisis humanitaria se agravara ya que alrededor de 1,3 millones de palestinos se encuentran en tiendas de campaa o en casas en esa zona. En tal caso, muchos podran tener que volver a buscar refugio seguro por segunda o tercera vez.
La ofensiva militar en respuesta al ataque de Hamas hace 126 das en el sur de Israel ha llevado al desplazamiento masivo de palestinos desde el norte (donde se inici la incursin) hacia el sur de la Franja de Gaza. Tras afirmar que ms de la mitad de la poblacin «fue empujada hacia Rafah donde est hacinada en refugios improvisados, en condiciones insalubres, sin agua corriente, electricidad ni suministros adecuados de alimentos», el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiter su exigencia de una tregua «antes de que se desarrolle una tragedia gigantesca si llegamos a tener all (Rafah) el mismo tipo de intensidad de operaciones militares que hemos visto en Jan Yunis u otras partes del territorio de Gaza».
La reunin con Blinken
Pero a Netanyahu no le preocupa tanto el aviso de la ONU, vista en Israel, y ahora con la guerra an ms, como organismo antiisrael, ya sea por Guterres o por sus agencias como la de los refugiados palestinos (UNRWA), como lo que escuch en la reunin con el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken el mircoles en Jerusaln.
El emisario del presidente Joe Biden le expres la gran preocupacin por las consecuencias de una incursin en Rafah en las prximas semanas, citando los dos aspectos a los que suele referirse la Casa Blanca ms all de su apoyo a la ofensiva para «evitar otro 7-0 de Hamas en Israel»: minimizar el nmero de vctimas civiles y la crisis humanitaria.
Al da siguiente, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, avis que su pas no apoyara «la realizacin de una operacin sin una planificacin seria y creble en lo que respecta a los ms de un milln de personas que se refugian all».
Horas despus y no es casual, lleg el comunicado de Netanyahu sobre la planificacin de una incursin en Rafah que podra evitarse solo si hay una presin sin precedentes de EEUU, la muerte del lder de Hamas Yahia Sinwar o un acuerdo de alto el fuego que garantice la liberacin de 136 secuestrados.
Su mensaje provoc la condena del presidente palestino Abu Mazen que lo define como parte de un plan israel «para expulsar por la fuerza a los palestinos de sus tierras».
Mientras, Egipto sigue reforzando su frontera con el territorio gazat ante la posibilidad de una huida hacia el Sina. Si el Tshal realiza sin pactar con El Cairo una incursin terrestre para tomar el control de Rafah y el estratgico Corredor de Filadelfia (bsico para los tneles de contrabando de Hamas), la relacin bilateral podra atravesar su mayor crisis desde el acuerdo de paz en 1979.
Como mediador en la negociacin de tregua y como vecino de Israel y Gaza, Egipto sigue de cerca los combates en Jan Yunis, donde el Ejrcito ha tomado el control de numerosas bases e instalaciones de Hamas, incluyendo en los tneles. Segn fuentes de seguridad israeles, Sinwar est en huida continua en los tneles y, desde hace 11 das, se encuentra desconectado. Si es as, tendra una gran influencia para el curso de la mediacin catar-egipcia que, junto a EEUU, intenta reducir las diferencias entre las partes para un acuerdo que sigue todava lejano.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-02-09 12:32:59
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