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Por qu el campo alemn mantiene su pulso al Gobierno de Olaf Scholz | elmundo.es

Por qu el campo alemn mantiene su pulso al Gobierno de Olaf Scholz

Los agricultores alemanes han plantado cara al Gobierno de Olaf Scholz en todo el pas. Han bloqueado autopistas y ciudades con hasta 10.000 tractores en protesta por el recorte de las ayudas que les salva de la ruina, pero el tripartito formado por socialdemcratas (SPD), Verdes y liberales (FDP) ha hecho odos sordos. Su preocupacin es que la extrema derecha aproveche las protesta para ampliar su nicho de votos. «Cuando las horcas cuelgan de los tractores o se dirigen a domicilios privados se ha cruzado una lnea», afirm el ministro de Economa, Robert Habeck, que advierte de la «formacin de grupos extremistas que exhiben smbolos nacionalistas en las protestas y hacen circular fantasas de derrocamiento. La democracia liberal es un tesoro a defender».

El presidente de la Oficina para la Proteccin de la Constitucin de Turingia, Stephan Kramer, le dio la razn, aunque ninguna de las imgenes proyectadas por Habeck se vea en las protestas. «En los ltimos aos, los extremistas de derecha intentan infiltrarse en toda forma de protesta civil legtima y penetrar en el centro de la sociedad hacindose pasar por los verdaderos representantes del pueblo, por lo tanto, no es realmente una sorpresa que ahora tambin se utilicen las protestas de los agricultores», afirm

El investigador del extremismo Matthias Quent tambin meti a agricultores y extremistas en el mismo saco. «Actores nacionalistas, de extrema derecha e ideologa conspirativa intentan instrumentalizar polticamente el movimiento. No les interesa el gasleo agrcola, quieren paralizar Alemania«. Y para contrarrestar el apoyo popular a los agricultores, mayoritario en la poblacin, la psicloga Pia Lamberty sostena que temas como la agricultura dan a los extremistas una proyeccin ideal. «Por un lado, se construye la buena gente, los agricultores, y en el otro lado estn las lites malvadas, que supuestamente no les entienden, que intentan desintegrar la sociedad».

Los agricultores no han entrado en el juego poltico. Su lucha es menos sofisticada. Luchan por su existencia y ejercen presin o la hacen a su manera. Exigen que los recortes que necesita hacer el Gobierno para ajustar los presupuestos de 2024, an sin aprobar por la sentencia del Tribunal Constitucional, no se hagan a su costa. En este caso estaba en juego los precios preferenciales para el gasleo agrcola y el impuesto sobre vehculos de motor para los vehculos utilizados con fines agrcolas. En conjunto, ambas medidas deban generar un ahorro de 950 millones de euros. Los agricultores ya han conseguido que el tijeretazo sea la mitad, pero mantendrn el pulso hasta lograr la supresin de la totalidad de la medida.

Este lunes, la semana de protestas culmin en Berln. En la tribuna montada junto a la Puerta de Brandeburgo los lderes de las asociaciones de agricultores y ganaderos gritaron ms fuerte y ms claro contra «una clase poltica que vive en una burbuja, lejos de las necesidades del pueblo» y «desconoce lo que es trabajar duro de sol a sol para ganar cada vez menos».

Entre los invitados en la tribuna se encontraba el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lidner. Haba pedido dirigirse a los manifestantes, pero la multitud respondi sus primeras palabras de agradecimiento «por no haberse dejado manipular por la extrema derecha» con rugidos y abucheos: «Basta ya!», «Dimisin!», «Vente t a arar!» Lindner les devolvi el tiro. «Habis perdido el rumbo, por favor, volved atrs. La sociedad tiene una responsabilidad con la agricultura, pero la agricultura tambin la tiene con la sociedad. Si se quieren nuevas subvenciones, tambin hay que renunciar a las antiguas», dijo.

La brecha entre el campo y la ciudad se agranda y en eso s que hay meollo poltico. La clientela poltica del SPD, Verdes y FPD est en los ncleos urbanos, donde se concentra la mayora del electorado. El medio rural est ms despoblado y vota principalmente a los conservadores de la Unin Cristianodemcrata (CDU) y, en los ltimos aos, a la extrema derecha de la AfD.

Eso explica el posicionamiento de los partidos ante las protestas. El vicejefe de Gobierno de Baviera, Hubert Aiwanger, del partido Electores Libres, lo ha dejado claro. Ha calificado las advertencias de infiltracin en las protestas de los agricultores de «denigracin deliberada por parte de la izquierda» y achaca la ira de estos a la poltica del tripartido, que amenaza la existencia misma del Estado». Los agricultores tambin lo ven asi. Una de las pancartas ms recurrentes en las movilizaciones ha sido «VerdesAmarillosRojos, agricultores muertos».

El presidente de la CDU, Friedrich Merz, tambin est del lado de los agricultores, de hecho, en su nuevo programa bsico, la CDU reconoce explcitamente su papel como defensora del campo. «Somos el partido de la agricultura, la silvicultura y las zonas rurales». El clima y la proteccin del medio ambiente son importantes, pero los agricultores necesitan «libertad en lugar de especificaciones detalladas».

En septiembre habr elecciones en tres estados federados, todos en el este del pas, con amplias zona despobladas y grandes extensiones agrcolas. La AfD encabeza todas las encuestas, seguida por la CDU. Y eso en un contexto en el que los partidos del Gobierno federal se desangra en apoyos. Si las elecciones generales fueran este domingo, ganaran con diferencia la CDU y el FPD de Linder no lograra si quiera entrar en el Bundestag.

Ms all de la lectura poltica de las protestas y del uso poltico que se haga de ellas, lo cierto es que la agricultura se ha enfrentado en los ltimos aos a numerosas restricciones, incluida la cra de animales, la gestin del suelo, el uso de pesticidas y fertilizantes, adems de a un aumento de los costes.

«En el ltimo quinquenio, las principales explotaciones slo ganaron de media 62.400 euros, insuficiente para cubrir costes y estos, a diferencia de los asalariados, incluyen las cotizaciones al seguro de enfermedad o el seguro de vejez», explic Jan-Malte Wichern, portavoz de prensa de la Cmara de Agricultura de Renania del Norte-Westfalia. «Hay aos buenos y malos para los agricultores, pero sobre todo hay un problema estructural. A menudo los agricultores no pueden repercutir sus costes de produccin porque los precios no los fijan ellos.

La organizacin ecologista Greenpeace cree que el fin de las ayudas al gasleo agrcola sera soportable en vista de los altos precios de los alimentos y otras muchas subvenciones. «Con toda la simpata hacia los agricultores, abaratar el gasleo agrcola por parte del Estado es caro, perjudicial para el clima y debera suprimirse».

Pero lo cierto es que en el abanico de subvenciones hay cientos que podran considerarse «perjudiciales». Segn la Agencia Federal de Medio Ambiente, suman ms de 65.000 millones de euros en Alemania esperando a ser desmanteladas, algunas de ellas bien protegidas por sus grupos de presin. Las ayudas al gasleo agrcola representan 460 millones de euros.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2024-01-15 20:17:12
En la sección: Internacional // elmundo

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