Mosc se ceba una vez ms contra una ciudad especialmente emblemtica para Ucrania, al haber sido sede de los cosacos que se enfrentaron a Catalina la Grande
Rusia replic esta pasada noche a la debacle que sufri con la destruccin parcial del Puente de Crimea bombardeando por ensima vez la ciudad de Zaporiyia, un devastador ataque que mat o hiri a decenas de civiles.
Un alto cargo del consejo municipal, Anatoly Kurtev, explic que el suceso haba dejado al menos 17 muertos al destruir cinco viviendas de apartamentos, daando ms de 40. El mximo responsable de la regin, Oleksandr Starukh, rebaj la cifra de vctimas mortales a 12.
La lgubre contabilidad podra aumentar en las prximas horas ya que los equipos de rescate siguen rebuscando entre las pilas de ruinas. Ms de medio centenar de heridos, muchos de ellos graves, han sido ingresados en los hospitales de la villa.
«El enemigo contina aterrorizando la ciudad de Zaporiyia», manifest Kurtev.
Las imgenes grabadas por los residentes ofrecen un espectculo de total devastacin en la villa, con edificios en llamas, otro gran bloque de viviendas que se ha derrumbado -«desde el primer al octavo piso», inform una agencia local- y escombros regados por las calles.
Aunque Zaporiyia viene sufriendo un constante castigo por parte de las bateras S-300 rusas desde el pasado mes de septiembre, en esta ocasin Oleksandr Starukh, aclar que el ataque fue responsabilidad de aviones, que dispararon una docena de cohetes.
El hecho de que Zaporiyia se encuentre dentro del radio de accin de las bateras de S-300 no es la nica explicacin para la devastadora ofensiva que esta sufriendo desde el pasado mes de septiembre. Segn explic a este diario su vicealcalde, Oleksander Vlasiuk, la ciudad acoge a 800.000 personas, incluidos 120.000 desplazados, lo que la convierte en el ncleo urbano ms poblado y fcil de golpear dentro de la estrategia rusa de «generar el terror», expresin usada por el funcionario local.
Zaporiyia no dispone de una defensa eficaz contra esta nueva tctica que consiste en utilizar los S-300 -que en realidad son misiles antiareos- como si fueran Katyushas y lanzarlos en oleadas.
«Ya los disparaban contra Mykolaiv (en el sureste del pas), pero ahora los estn usando en Zaporiyia, Donbs, etc. Rusia los utiliza contra objetivos terrestres. Han dejado de usar los misiles de crucero porque son muy caros y de estos tienen una cantidad inagotable«, aclar el nmero dos de la alcalda hace algunas jornadas.
El ministerio de Defensa ucraniano estima que Rusia dispone de al menos 7.000 misiles de este tipo y lleva semanas desplegando estos sistemas de armamento en la lnea de confrontacin, trasladndolos desde zonas tan alejadas como la frontera de Finlandia o Siberia. Kiev alerta que tal cantidad de municin permitira alimentar estas lanzaderas durante cerca de tres aos.
«Son cohetes muy poco precisos pero con una gran carga explosiva, muy destructivos«, agreg Vlasiuk.
Los cosacos de Zaporiyia, elemento bsico de la identidad ucraniana
Adems, la metrpoli mantiene un especial estatus en la crnica nacionalista de este pas al haber sido el cuartel general de los temidos cosacos de Zaporiyia, una casta guerrera que luch bajo diferentes banderas, incluida la del Imperio Ruso, hasta que la zarina Catalina la Grande decidi arrasar esta pequea e indmita «repblica» -«sich», en su propia terminologa- en 1775.
La figura de los cosacos de Zaporiyia se ha convertido en un elemento bsico de la identidad ucraniana, siendo un mulo de lo que significaran los samuris para Japn.
El relato promovido por Kiev considera que esta comunidad que vivi en torno a Zaporiyia a partir del siglo XV, hasta que fueron expulsados por las fuerzas rusas, fue una especie de «proto-estado» ucraniano. Por ello en el himno nacional se habla de que los ucranianos son «hermanos de la nacin cosaca» y los billetes de la moneda local se ilustran con el rostro del jefe cosaco Bodhan Khmelnytsky, que da nombre a calles, monumentos y hasta al regimiento de lite que protege a Zelenski.
La arremetida contra Zaporiyia coincide en el tiempo con la intensificacin de la ofensiva rusa en el rea de Bajmut, en Donbs. El propio presidente Volodmir Zelenski, reconoci en su ltimo discursos nocturno que la situacin para sus fuerzas en esta localidad es «muy, muy difcil. La lucha es muy dura».
Los uniformados rusos, liderados en esa zona por los integrantes del grupo paramilitar Wagner, han capturado varias aldeas del entorno y ya pelean en las calles de Bakhmut, que est sometida al castigo diario de decenas de obuses.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-10-09 09:59:13
En la sección: Internacional // elmundo