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Andy Garcia es el padre de la novia por partida triple | nytimes.com

Andy Garcia es el padre de la novia por partida triple

¿Cuándo sentiste que estabas comenzando a abrirte camino a pesar de los obstáculos?

Tuve la suerte de empezar a trabajar porque era miembro de un grupo de teatro de improvisación. Los directores de audiciones me veían allí y lograba ser elegido para algún proyecto u otro. Pero fue muy difícil echarlo a andar. Llevó mucho tiempo, del 78 al 85, obtener un papel que fuera parte integral de la historia. Cuando me dieron un papel en Los intocables (1987), ya no tenía que trabajar como mesero. Antes de eso, también estaba trabajando en grupos “walla”, que proporcionan todos los diálogos incidentales en las películas. Ese fue mi primer trabajo después de ser mesero. Gracias a eso le compré pañales a mi único hijo en ese entonces.

¿Tus padres te alentaban o se preocupaban por tus decisiones?

A mi padre le preocupaba mucho que dejara el negocio familiar [de fragancias], en el que había trabajado toda mi vida y que estaba creciendo rápidamente. Como abogado de oficio y agricultor que trabajó duro toda su vida para darles oportunidades a sus hijos y entrenar a sus hijos para hacerse cargo del negocio, fue muy difícil para él ver que yo me estaba yendo en otra dirección.

No es que no me apoyara, pero sé que luchó con la preocupación porque no entendía qué era esa industria. No fue así con mis hijos. Tengo dos hijas que son actrices. Crecieron en este negocio. Entienden las trampas.

Mi padre no tenía idea del negocio del entretenimiento ni de la actuación. Para él, un actor era Humphrey Bogart o Clark Gable. Estoy seguro de que pensó: “Amo a mi hijo, pero él no es Humphrey Bogart” [Risas]. Mi madre, por otro lado, decía: “Ve y vuela. Si te rompes un ala, vuelve a sanar y luego decide”. Ella era más temeraria.

Hay una escena en El padre de la novia en la que tu personaje y Gloria hablan sobre la dificultad de transmitir el idioma nativo, el español, a los hijos nacidos en Estados Unidos. ¿Te identificaste personalmente con ese diálogo?

Sí. Al crecer, hablábamos español en casa, pero también crecimos en Miami, donde todos hablaban español. A mis hijos les ha costado más porque no importa cuánto español hablemos, siempre prefieren el inglés debido al entorno. Se vuelven más estadounidenses. Pueden entenderlo y hablarlo, pero no lo hablan con tanta fluidez. Si no lo hablas todos los días y no lo practicas, el idioma se atrofia. Nosotros, como padres, tenemos la misma culpa por no inculcarlo tanto como deberíamos, porque caemos en el patrón de hablar inglés. Probablemente, podríamos estar haciendo esta entrevista en español, pero estamos hablando en inglés.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.nytimes.com

Publicado el: 2022-06-24 08:05:42
En la sección: NYT > The New York Times en Español

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