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‘La chica salvaje’, el libro que despierta dudas sobre un asesinato | nytimes.com

‘La chica salvaje’, el libro que despierta dudas sobre un asesinato

En 1974, ella y Mark Owens se mudaron a África para estudiar la vida salvaje, una experiencia de la que escribieron en sus libros de no ficción, El ojo del elefante, publicado en 1992, y Secrets of the Savanna, publicado en 2006. En su campamento de investigación en el desierto del Kalahari, en Botsuana, estudiaron los patrones de migración y los comportamientos sociales de leones y hienas. En 1985, se trasladaron a Zambia, donde mantuvieron una reserva de unos 13.000 kilómetros cuadrados para evitar la caza furtiva de elefantes y otros animales salvajes. En ocasiones, discutían por las misiones cada vez más arriesgadas de Mark Owens contra la caza furtiva, que realizaba mediante patrullajes con guardas de caza armados, escribió Delia Owens en El ojo del elefante. Mark Owens también escribió sobre su temor a que él y su mujer se convirtieran en objetivo de los cazadores furtivos y pudieran ser asesinados.

Salieron de Zambia en 1996 y se mudaron a Idaho, donde trabajaron en la conservación del oso gris.

La chica salvaje no se basa directamente en el tiempo que pasó Delia Owens en África, pero hay ecos de su trabajo como naturalista. Ambientada en las décadas de 1950 y 1960 en Carolina del Norte, la narrativa combina elementos de misterio criminal, romance y escritura sobre la naturaleza con una historia de maduración de una niña llamada Kya que creció sola en los pantanos.

En diversas entrevistas, Owens ha establecido paralelismos entre su vida como amante introvertida de la naturaleza y el aislamiento e inmersión de Kya en el mundo natural. Owens dijo que, en parte, basó la novela en su experiencia de vivir en la naturaleza. “Se trata de intentar triunfar en un lugar salvaje”, aseguró en una entrevista con el Times.

También se comparó con Kya, quien está sujeta a rumores maliciosos y al ostracismo, cuando le preguntaron sobre la controversia en torno al asesinato del presunto cazador furtivo y las preguntas sobre su papel en el caso.

“Es doloroso que surja eso, pero es con lo que Kya tuvo que lidiar, los insultos”, afirmó Owens al Times. “Solo tienes que poner la frente en alto o agacharla, o lo que sea, pero tienes que seguir adelante y ser fuerte. Ya me han atacado elefantes”.

Nunca se presentaron cargos contra Mark o Delia Owens, o cualquier otra persona, en relación con el asesinato de un presunto cazador furtivo durante uno de los patrullajes de su organización. Delia Owens dijo que no estaba presente cuando ocurrió el tiroteo. El rostro del tirador se ve borroso en las imágenes de ABC y el rostro de la víctima nunca se muestra.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.nytimes.com

Publicado el: 2022-07-24 07:00:05
En la sección: NYT > The New York Times en Español

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