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La película La roya cuenta el drama de quedarse en el campo – Cine y Tv – Cultura

La película La roya cuenta el drama de quedarse en el campo - Cine y Tv - Cultura

Cada mañana Jorge se reencuentra con las paredes de un hogar que parece haberse salvado de un huracán de decadencia.

Entre paredes agrietadas y el extraño zumbido del campo, se levanta todas las mañanas a recoger café y a tratar de lidiar con la sensación de soledad. Es el único de un círculo de amigos que decidió no escapar de su tierra. Por las noches los rayos y el bramar de la lluvia lo acompañan junto a un abuelo al que cuida.

Los destellos sobre la maleza y los cultivos impactan varias veces e iluminan el cuerpo de este joven de la montaña, que parece ser testigo o vigilante de un espacio a veces dantesco, su propio purgatorio.

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En su rutina se evidencia el abandono de una región y una vida que experimenta un golpe inesperado

Esa es la sensación de La roya, película que se encuentra en las salas de cine y que se atreve a mirar al campo y a sus moradores desde una perspectiva inesperada, lúdica y muy intensa. Juan Sebastián Mesa, el director de la película Los nadie (2016), que contaba las vivencias de un grupo de adolescentes punks que sueñan con escapar de la violencia y el concreto de Medellín.

En La roya Jorge es interpretado de manera magistral por Juan Daniel Ortíz.

Ahora el realizador afronta un nuevo viaje con aire rural, pero marcado por un sentimiento de desasosiego de un cafetal y un alma marcados por muchos contrastes y dolores profundos.

Antes Mesa había llevado su sensibilidad como narrador y realizador al campo en cortos como Kalashikov (2013), en la que Guillermo es un hombre que vive una zona rural marcada por el conflicto armado afronta un conflicto moral muy intenso. Al igual que en Tierra mojada (2017), en la que un niño que vive con sus abuelos ve trastocada su realidad en el campo ante la aparición de un proyecto hidroeléctrico que puede destruir su entorno.

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Una actitud rebelde

En La roya Jorge (interpretado de manera magistral por Juan Daniel Ortíz que expresa el desarraigo y dolor sin excesos y aportando en sus diálogos, miradas y silencios una tensión emocional muy honesta ) no quiso seguir el camino de sus amigos del pueblo: escapar a la ciudad.

Una apuesta que lo termina dejando en una especie monotonía que lo corroe, como a algunos de frutos que recoge y que cuida para evitar que se los coma la roya. Los días del protagonista se pasan entre recoger café y movilizarse en una moto vieja que casi siempre lo deja tirado en la carretera. En su rutina se evidencia el abandono de una región y una vida que experimenta un golpe inesperado cuando aquellos que una vez lo dejaron, regresan para un extraño reencuentro en las fiestas del pueblo.

Pero la película no se queda en el choque de dos mundos, ni solo en el impacto de Jorge al ver a su mejor amigo convertido en una especie de punk lleno de tatuajes, pero que es capaz de entrar en éxtasis con una dosis de música electrónica o jactarse de que ya se comió al mundo, en una charla con el vigilante de tormentas.

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La trama explora la pérdida de ciertos valores. y el sacrificio de tomar ciertas decisiones.

La roya parece un drama, pero por momentos tiene algunos brotes de suspenso, siembra situaciones de tensión onírica en la que la naturaleza brama, grita y parece querer tragarse a un rebelde que no fue capaz de abandonarla y que todos los días paga el precio por su decisión.

La trama habla de amores rotos, de violencia, de la pérdida de ciertos valores ante la necesidad de dejarse arrastrar por un mundo más grande, con más excesos y con más plata.

La roya es también un gran relato de lo que pueden sentir o vivir los jóvenes de zonas rurales que, como pasa en muchos lugares del mundo, sueñan con volar o mutar en algo que no siempre es mejor.

Ese hongo aquí no se come una mata, sino que es la metáfora de algo que corroe el alma de los que una vez fueron como Jorge que, en una actitud casi que muy punk también, pues se rebela ante lo establecido y no escapa a un destino tan cruel y liberador, que vale la pena acompañar.

ANDRÉS HOYOS VARGAS
@AndresHoy1

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com

Publicado el: 2022-11-14 23:00:00
En la sección: EL TIEMPO.COM – Cultura

Publicado en Cultura