Dani Arce, el atleta que se fren para cuidar de su madre: «No s si cuido de ella o ella de m» | elmundo.es

A los 30 aos ha llegado el momento de quien «siempre la cagaba». En los 3.000 obstculos este jueves busca su primera medalla. Lo hace despus de volver a su casa familiar, en Burgos, para cuidar de su madre, afectada de esclerosis mltiple.

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«Antes no estaba preparado. Es as, no lo estaba. Entrenaba muy bien, quiz estaba en buena forma, pero cuando competa siempre la cagaba. No saba controlar mis nervios. Recuerdo que en el Campeonato de Espaa de 2017, en Barcelona, llegu con mnima para el Mundial de Londres, tena que meterme entre los tres primeros y me hund, acab ltimo. Quiz si entonces lo hubiera trabajado con un profesional las cosas me hubieran salido mejor antes. Pero no lo hice y necesit ms tiempo para llegar», reconoce Dani Arce, sincero, sobre su extraa progresin.

Estuvo en un Europeo junior como adolescente y luego no debut con la seleccin hasta hace nada, en 2018, cuando ya tena 26 aos. Desde entonces no se ha perdido una cita, pero esta temporada es realmente la suya: a los 30 aos fue noveno en los 3.000 obstculos del Mundial de Eugene -el primer europeo- y este viernes en el Europeo de Mnich (21.00 horas, Teledeporte) es uno de los favoritos a la medalla. Junto a l, otros dos espaoles, Sebas Martos y Vctor Ruiz, un ejrcito de italianos y otros candidatos como el francs Djlali Bedrani.

Es un atleta tardo, aunque su biografa est marcada por otro hecho: la enfermedad de su madre Pilar, diagnosticada de esclerosis mltiple. De Burgos, siendo un veinteaero se mud a Len para entrenar en el grupo del tcnico Jos Enrique Villacorta, entre ellos el propio Martos, pero en cuanto supo de la dolencia regres a la casa familiar. «Y all sigo, vivo con mi madre, quiero estar cerca de ella para ayudar en todo lo que pueda. Me siento muy a gusto. No s si la cuido yo o me cuida ella a m», expone Arce, que en las ltimas semanas se ha entrenado con toda su familia cerca.

De vuelta del Mundial de Eugene el obstaculista se encontr que ninguno de sus compaeros estaba por las pistas de la Universidad de Burgos, que ya se haban ido todo de vacaciones y para que no estuviera solo el tartn se llen de tos, de primos… incluso su madre le acompa en silla de ruedas.

«Fue un chute de motivacin enorme. Yo soy muy familiar. De hecho mi hermana ha venido a Mnich para mi final y eso me empuja mucho. Mi madre no ha podido venir porque es muy difcil que viaje, hay que movilizar a toda la familia, pero la tendr muy presente», seala Arce que valora doblemente su tiempo gracias a ese estrecho vnculo con los suyos.

Las ltimas Navidades, por ejemplo, las pas concentrado en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sierra Nevada y en Kenia: una lejana que fue dolor, una lejana que ahora es acicate. «Me cuesta muchsimo no estar con mi familia, pero tambin me da fuerzas: ahora s que antes del Europeo hice todo lo que pude para llegar preparado», expone el obstaculista en conversacin telefnica con EL MUNDO.

Los Juegos de Londres, desde el parque

Futbolista de nio como tantos, como casi todos, fue defensa central del Burgos hasta que se decant por el atletismo, por los obstculos, una especialidad que encajaba perfectamente con su altura, 1,90 metros. Durante aos se estanc a slo un paso de la lite, por detrs de la explosin de compatriotas como Fernando Carro, pero ahora ha llegado su momento. Tan fantico de los Juegos que en 2012 viaj a Londres para ver si consegua entradas y acab viendo las finales por el mvil sentado en un banco de Hyde Park, su debut olmpico en Tokio fue un regalo. Este viernes quiere ms. Ya no vale con estar: hay que subir al podio.

«La verdad es que me encuentro muy bien, me encuentro genial, ste es mi momento o as lo siento yo. Puede pasar cualquier cosa, claro, puedo quedar ltimo, pero me veo ganando, no le temo a nadie. Este Europeo es un sueo que tengo desde hace tiempo», finaliza Arce que, cambiado, cargado de confianza, maduro a sus 30 aos, remata: «Siento esta final como la culminacin de mi carrera. Es una oportunidad de oro y la tengo que aprovechar. Si no lo hago, nadie sabe qu pasar maana. Es ya, es ahora».