El TAD considera el beso a Jenni Hermoso slo como conducta indecorosa y deja al Gobierno sin poder suspender a Rubiales | elmundo.es

La «falta grave» impide al Consejo Superior de Deportes tomar una medida cautelar, como ha hecho la FIFA. El dirigente acusa al Ejecutivo de no respetar la justicia

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El TAD no te va suspender. A Luis Rubiales le susurraban mensajes desde el entorno que todava se mantiene fiel. Si algo supo hacer el dirigente a su llegada a la Federacin fue rodearse de algunos de los mejores especialistas en derecho deportivo. Andreu Camps, nombrado secretario general, y Toms Gonzlez Cueto, abogado del Estado en excedencia, cuyo despacho asumi la asesora jurdica externa del organismo casi en exclusiva. Ambos haban sido rbitros del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), conocan sus entresijos, sus dinmicas y, en algn caso, a sus miembros. Frente a la posicin de seguridad del Gobierno, exhibida por los ingenuos Miquel Iceta y Vctor Francos, los que susurraban al presidente escondido, dicen que en Salobrea, acertaron. El TAD no entreg la cabeza de Rubiales al Gobierno, al considerar que en el beso a Jenni Hermoso hubo slo conducta indecorosa y no abuso de autoridad, lo nico que poda estimarse como falta muy grave y conducir a su suspensin cautelar por parte del Ejecutivo.

Rubiales contina suspendido, pero nicamente por la FIFA, el dique impide que el dirigente siga en su puesto, mientras el Gobierno, en colapso, busca en las leyes como si hiciera una sopa de letras, los mecanismos para poder suspender al dirigente. Iceta, en su comparecencia, fue la imagen del desconcierto. El TAD le comunic, va Consejo Superior de Deportes (CSD), que abra expediente a Rubiales por dos faltas graves, pero sin darle traslado de los fundamentos jurdicos, lo que llev al ministro a la ridcula y temeraria situacin de tener que dar explicaciones, dada la expectacin meditica y social, sin tener en sus manos la resolucin. Las dos faltas graves son las acciones de llevarse las manos a sus partes en el palco y dar el beso a Jenni en la entrega de medallas.

La negativa a considerar que en esa accin existi abuso de autoridad nicamente puede sostenerse en la discrepancia acerca del consentimiento, hecho que puede acabar en la va penal si la jugadora se une a la querella de la Fiscala en los prximos das. Para el TAD no existe el suficiente nivel probatorio, frente a la opinin del Gobierno de que nicamente la mera proposicin es ya un abuso de poder o autoridad. La discrepancia retras el fallo desde que el pasado martes el CSD diera traslado de las denuncias al tribunal. Incluso se lleg plantear, segn fuentes prximas al TAD, armar el abuso de poder en torno a la utilizacin de medios de la Federacin, como los comunicados, para presionar presuntamente a Jenni. Finalmente, no prosper. La unanimidad no fue total, ya que el presidente del TAD, Francisco de Miguel Pajuelo, vot a favor de que se considerara el beso «falta muy grave», pero no era el criterio mayoritario.

Los errores del Gobierno en el caso Rubiales no han estado slo en el hecho de que las numerosas denuncias que llegaron al CSD no se tramitaran en la etapa de Jos Manuel Franco. Tambin en el retraso en desarrollar el rgimen sancionador de la nueva Ley del Deporte, de 2023, por la que podra el TAD haber calificado como faltas muy graves los atentados contra la dignidad y el decoro en el deporte. Al no hacerlo con celeridad, se ha encontrado, segn la disposicin transitoria tercera del nuevo texto, con que debe regirse todava por la Ley del Deporte de 1990. La pregunta que se hacen algunos juristas es si podra haberlo hecho en base al Real Decreto 1591/1992, sobre Disciplina Deportiva. Segn su artculo 14.h, se consideran infracciones muy graves los actos notorios y pblicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos, cuando revistan una especial gravedad. Asimismo, se considerar falta muy grave la reincidencia en infracciones graves por hechos de esta naturaleza. Al admitir que hubo dos faltas, el TAD reconoce que hubo reincidencia. El CSD pidi al tribunal que observara tal artculo en su denuncia, y todo indica que no lo hizo al estimar que prevaleca el criterio de jerarqua normativa, por el que una Ley est por encima de un Real Decreto. En la Ley del Deporte de 1990, el atentado al decoro es slo falta grave, segn el artculo 76.4.b.

suspicacias con el tribunal

Una tesis discutible y que favoreca, en este caso, al investigado, hecho que abre ms suspicacias sobre la composicin del tribunal, con mayora de abogados del Estado, como lo es Gonzlez Cueto, asesor principal de Rubiales y al que algunos empleados de la Federacin llamaban Richelieu. Son seis, al no haberse cubierto la sptima plaza. Uno de ellos, Jaime Caravaca, tiene relacin profesional con Gonzlez Cueto, por lo que la AFE intent recusarle.

A la desesperada, al Gobierno le queda el artculo 102 de la nueva Ley del Deporte, de 2023, ste s en vigor, por el que puede pedir al TAD medidas cautelares, como la suspensin, en casos que estime de gravedad. Es lo que har de inmediato el Ejecutivo, que necesita liderar la forma de echar a Rubiales, en paralelo a las acciones que pueda tomar Jenni, va penal, o la Federacin, donde los barones territoriales, fieles a Rubiales, se plantean ahora una mocin de censura antes de que los arrastre el tsunami que viene.

La decisin del Gobierno fue estimada por Rubiales como una atentado contra la separacin de poderes, uno de los pilares de las sociedades democrticas. En un comunicado, en el que volvi a pedir disculpas y dijo sentirse vctima de un linchamiento poltico y meditico, afirm que algunos presionan en su contra, en lugar de dejar que la justicia haga su trabajo. Por una u otra va, su destino est escrito, pero el TAD le brind una pequea victoria, como, quienes mucho saben del TAD, le haban contado.