Euroliga: El Bara se sacude los complejos ante el Real Madrid… de milagro | Euroliga 2022 | elmundo.es

Los de Jasikevicius, que dominaron 37 minutos con un gran Satorasnky, se diluyen con el arren de Deck en el desenlace. Llull fall el triple de la remontada

La primera derrota del Real Madrid de Chus Mateo lleg en el Palau Blaugrana, all donde el entonces asistente empez a tomar las riendas de un equipo que hered tras el inslito despido de Pablo Laso. Un Barcelona de repente revitalizado, liderado por un imparable Satoransky, despej sus dudas de este arranque de curso durante 37 minutos en los que desplum al eterno rival, que le haba ganado cinco de los seis precedentes. Y, sin embargo, fantasmas de vuelta, tanto tembl en el desenlace que no acab perdiendo porque esta vez el milagro de Llull se escap. [75-73: Narracin y estadsticas]

Goz el balear del triple que hubiera firmado (otra) remontada histrica. Porque esta vez poco tuvo que ver el guion con lo que vena sucediendo desde mayo pasado, con la Final Four, la ACB y hasta la Supercopa. Esta vez Tavares no pudo reinar, esta vez el rebote fue azulgrana. An sin Mirotic (ni Kuric ni el recin operado Sergi Martnez) y con muy poco de un Higgins al que su estado fsico no le permite permanecer demasiado en pista, el Bara recuper el mpetu y el colmillo, superior como hace no tanto suceda.

Los azulgrana ya haban cosechado tres derrotas en lo que va de temporada y las lesiones slo haban torpedeado an ms este Ao 3 de la era Saras. Y acuda el Madrid lanzado, seis victorias de carrerilla y las caras nuevas apuntando ilusiones. Pero para el tempranero clsico de Euroliga nada de lo anterior vala. Un Real Madrid anestesiado, un Bara herido.

Mateo, que volva al Palau tras la pasada final de ACB, ahora s con todos los galones del puesto, quiso innovar en el quinteto. Iba a aprender aquella leccin de no tocar lo que funciona. Cambi el paso de un Madrid que viajaba viento en popa, con Tavares, ogro azulgrana, en el banquillo y Hezonja y Cornelie de inicio. La apuesta le sali fatal, porque tampoco supo reaccionar tcticamente cuando Satoransky abus en el poste de Sergio Rodrguez. El checo fue el autor de los 10 primeros puntos azulgrana, siete de sus manos y una asistencia para un triple de Mike Tobey. Iba a ser su noche, la primera grande desde su retorno despus de su paso por la NBA.

Con Kalinic enchufado y pese a los cambios de cordura del Madrid, la ventaja de un Bara fue su resorte. Se vea dominando en el clsico, al fin. Llull y Tavares recortaron, pero de nuevo los de Jasikevicius, que encontr respuesta en su banquillo con Vesely y Da Silva -todos los fichajes destacaron-, se dispararon con un parcial de 12-2 (40-27 la mxima entonces) que slo un triple de Hezonja sobre la bocina del descanso pudo frenar.

Sin rastro de Musa

Haba avisado Chus Mateo en la previa, como ponindose una venda que en el ADN del Real Madrid no existe: Hay que desdramatizar. Y dio la impresin que esa falta de motivacin la asumieron sus pupilos, sin la rabia competitiva de anteriores ocasiones. El tercer cuarto no mejor el Madrid, ahora ofuscado por la defensa local, sin rastro de Musa. Se unieron a la fiesta Sanli y Laprovittola, la conexin checa sigui haciendo dao y los blancos se vieron 18 abajo (61-43, min. 29). Un 0-9, con Petr Cornelie de protagonista a la desesperada, les iba a hacer llegar con algo de aliento al episodio final.

Pero el Madrid no flua. Satoransky dominaba cada detalle en la pista y el asunto estaba completamente dominado… si no fuera porque el de enfrente era precisamente el Madrid. Y, fiel a su tradicin, a eso de no rendirse jams, de forzar los imposibles, se puso a ello con la colaboracin de un Bara que tembl cuando Deck rugi. El argentino se visti de hroe, firm 13 puntos en el ltimo acto y los blancos asestaron un parcial de 2-13 que les dej a dos puntos a falta de 15 segundos.

Sacaba de fondo Laprovittola, que, presa de los nervios, la perdi. As que Llull, el de las canastas increbles, goz de un triple que hubiera firmado otra de sus noches inolvidables. Se escap por poco. El Madrid perdi y, sin embargo, con ese alarde de orgullo final, hizo olvidar toda la inferioridad mostrada anteriormente.