Isidre Esteve y los 400 caballos slo en sus manos: «No pienso en las dificultades» | elmundo.es

En la antigua Roma, los primeros grandes dolos de la velocidad se jugaban la vida compitiendo con unos carruajes en los que la potencia la daban hasta diez caballos. Las mltiples versiones del clsico Ben-Hur que han llegado al cine tenan uno de sus puntos culminantes en ese momento en que el hroe y el villano competan entre s al mando de sendas cuadrigas, carros tirados en este caso por cuatro caballos desbocados a los que trataban de controlar con firmeza y acierto nicamente con sus manos.

En la prxima edicin del Dakar, que se disputar entre el 5 y el 19 de enero, Isidre Esteve (Oliana, 1972) asumir otra vez el reto de controlar tambin as, solo con sus manos, ms de 400. De potencia, en este caso, a los mandos de un Toyota Hilux T1 plus con el que, al lado de su inseparable copiloto y mecnico, Txema Villalobos, se enfrentar a una prueba a la que llega siempre con la ilusin de un principiante. Sean cules sean los retos.

Creo que es la edicin ms radical que nos han presentado desde que la carrera se disputa en Arabia Saud, asegura, antes de embarcarse en la que ser la decimonovena ocasin en que se enfrenta a una prueba en la que la velocidad, la navegacin y la resistencia son factores clave para todos los pilotos, sea cual sea el puesto en el que logren culminarla.

«Lo he normalizado»

Llegar a la meta, en s, es un xito en absoluto desdeable, a pesar de que, en su caso, cmo no, aspira a estar, por lo menos, entre los 20 primeros. Si puede ser ms cerca del dcimo que del vigsimo, pues mucho mejor, reitera. Llegamos muy bien al Dakar 2024. Contamos con un ao ms de experiencia con el coche, y eso nos ha permitido cambiar ciertas cosas, para estar mejor a bordo y a su vez ser ms competitivos, explica.

En su caso, el reto es doble: competir en una de las carreras ms duras del mundo y hacerlo controlando el coche nicamente con las manos. Un grave accidente sufrido en la Baja Almanzora, hace ya ms de 16 aos, le oblig a despedirse de su primera gran pasin en el mundo de la velocidad, las motos, y le conden a verse irremediablemente unido a una silla de ruedas.

La perspectiva de volver a competir fue uno de sus salvavidas. Por eso, lo que muchos veran como una losa pesadsima es para l nica y exclusivamente parte de su realidad como deportista. Yo lo he normalizado, pero, naturalmente, llevar el coche as es ms difcil. Poder usar los pies lo hara ms sencillo, pero nunca me paro a pensar en las complicaciones. Es mi forma de conducir, y ya est, no pasa nada. Lo importante son las ganas y estoy contento de poder salir cada da sabiendo que, al final, estaremos en la misma clasificacin que el resto.

«Tampoco ser para tanto»

Al acabar cada etapa, debe dedicarle tambin bastante tiempo a la recuperacin. Un aspecto en el que su esposa, Lidia, resulta vital. Nos conocemos perfectamente, sabe qu dificultades tengo y cmo hemos de trabajar cada da, explica un Isidre Esteve que destaca tambin la importancia de la memoria muscular. Muchas veces, cuando me preguntan por las dificultades, pienso «ostras, tampoco ser para tanto!», porque es mi da a da y a m no me lo parecen, insiste con una sonrisa.

Lo que me motiva mucho es que haya un Dakar que sea muy exigente. El empty quarter de la pasada edicin ya nos gust mucho, pero pensamos que haba muy pocos kilmetros cada da, y esta vez tendremos un empty quarter de verdad, tambin con esta especial de 48 horas, una etapa maratn con 300 kilmetros cada da. Valoro muchsimo que la organizacin nos d flexibilidad y seguridad para ofrecer una etapa en las dunas en la que todo el mundo podr obtener el partido que sea capaz de sacarle, valora.

En esta ocasin, el qatar Nasser Al-Attiyah, vencedor de las ltimas dos ediciones, ya no competir a los mandos de un Toyota que se ha mostrado como un vehculo terriblemente competitivo en el desierto. Las posturas cada vez ms alejadas con la marca japonesa culminaron en una ms que sonada ruptura. Y ese no ser el nico de los alicientes de una edicin que Isidre Esteve prev muy rompedora.

El Dakar 2024 va a marcar un gran cambio. Llega una nueva generacin, de pilotos muy jvenes, Nasser se ha marchado a BRX, en 2025 competir con Dacia y entonces creo que el equipo no ser muy diferente. Habr que estar pendientes de ver qu es lo que traen, reitera un piloto al que, por el momento, ni se le pasa por la cabeza la idea de retirarse. Ni siquiera, de hecho, se ha planteado qu har exactamente cuando llegue el momento. De lo que estoy seguro es de que voy a pelear cada da para continuar haciendo lo que ms me gusta, ya sea dentro del mundo de las carreras y la competicin o fuera de l. Me gusta vivir el presente a tope. Disfruto de lo que tenemos ahora, un equipo muy competitivo, con gente maravillosa e intentamos disfrutar al mximo cada instante, concluye.