La crisis de Tsitsipas, afortunado en el amor, desafortunado en el juego: «No es culpa de nadie» | elmundo.es

El griego, en un buen momento personal gracias a su relacion con Paula Badosa, vive una de sus peores temporadas tensticas. Hoy debuta ante Sinner en las ATP Finals

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En el verano de 1999 Andr Agassi empez una relacin con Steffi Graf y la felicidad relanz su carrera: gan Roland Garros y el US Open, fue finalista de Wimbledon y el Open de Australia y arrebat el nmero uno del ao a Pete Sampras, dueo del mismo desde 1993. Al ao siguiente Roger Federer conoci a Mirka Vavrinec y con esa ventura construy su trayectoria: justo despus, con 19 aos, llegaron sus primeros cuartos de final en Roland Garros y Wimbledon y el resto de sus xitos son ms que conocidos. Afortunado en el amor y afortunado en el juego; la historia est llena de tenistas que triunfaron al juntarse con otras tenistas. Pero, de momento, a Stefanos Tsitsipas no le funciona.

Desde la pasada primavera, el griego vive su mejor momento personal unido a Paula Badosa, la pareja del ao, pero tambin uno de sus peores momentos tensticos. Su 2023 empez brillante, finalista en el Open de Australia, slo derrotado por Novak Djokovic, pero luego…

La gente dice que ya no estoy centrado en el tenis, pero estoy entrenando ms que nunca. No le tengo que demostrar nada a nadie, slo a m mismo. Voy a demostrar que soy capaz de recuperar mi nivel, realmente creo en eso, declaraba hace unas semanas antes del ATP 250 de Amberes, donde empez a redirigir la situacin. En el Masters 1000 de Pars, el ltimo torneo hasta ahora, alcanz las semifinales y por eso llega a su debut este domingo ante Jannik Sinner (14.30 horas, Movistar+) en las ATP Finals de Turn con algo ms de confianza. El escenario hasta entonces era alarmante.

Entre junio y octubre, el griego disput 11 torneos y slo logr 12 victorias. En cuatro cay en primera ronda, en otros cuatro perdi en segunda ronda y apenas aguant en Wimbledon, donde alcanz los dieciseisavos, y en el modesto ATP 250 de Los Cabos que gan. Sus actuaciones sobre cemento en las giras en Norteamrica y China fueron realmente grises. No es culpa de nadie ni de nadie. Simplemente no estoy jugando bien. Lo intento al mximo y a veces no funciona, analizaba el propio jugador, que lleg a hacer cambios en su equipo para mejorar.

Philippoussis y @tsitsidosa

Precisamente en esa gira por Estados Unidos y Canad, Tsitsipas dio descanso a su padre Apostolos, su entrenador de toda la vida, para ponerse en manos del ex jugador Mark Philippoussis y as corregir su principal defecto. Segn el Big Data, el griego es el tenista que mejor conserva su servicio de todos los presentes en las ATP Finals -en un 88,72% de ocasiones- y el que ms sufre al resto y nadie sabe mejor cmo combatir ese desequilibrio que Philippoussis, tremendo sacador, uno de los mejores de la historia. La unin tena sentido, pero result un fracaso.

Estaba un poco desactualizado en muchos sentidos, asegur Tsitsipas cuando se supo el despido de Philippoussis y el regreso de su padre a los entrenamientos. Al no estar mi padre en las gradas senta que perda parte de mi identidad como jugador. No pude adaptarme a la forma y al mtodo de enseanza que aplicaba Mark, a quien admiraba. Me gustaba mucho ver en la televisin cuando era ms joven, analiz el griego que tambin hizo otros cambios en su vida.

Despus de mantener durante el verano una cuenta junto a Badosa en Instagram (@tsitsidosa) donde ambos exhiban su amor, a finales de septiembre la cerraron. Con la espaola inactiva por lesin, las crticas a ambos sealaban la relacin como la razn de sus respectivos bajones y decidieron tomar distancia. En sus cuentas personales todava comparten fotos juntos -la ltima, comiendo churros en Sevilla, sede de las Finales de la Copa Billie Jean King-, aunque cada vez menos.

Quiz vuelvan si ella regresa con xito a las pistas y si l vence en estas ATP Finals como ya hizo en su debut en el torneo en 2019, con victoria sobre Roger Federer en semifinales. Entonces present un juego elctrico y en toda la temporada acumul hasta nueve victorias ante otros Top 10. Este curso slo suma una, ante Zverev, el mes pasado en Pars. La situacin es distinta. De momento Tsitsipas es afortunado en el amor, pero desafortunado en el juego.