Tour de Francia: El bocado de Vingegaard: deja sin respuesta a Pogacar el primer da de Pirineos | elmundo.es

El dans, con un potente ataque en el col de la Marie Blanque, muestra la flaqueza del esloveno, al que aventaj en ms de un minuto. Victoria de etapa y liderato para Jai Hindley

Igual le da que Van Aert no sea el del ao pasado, que Tadej Pogacar se empee en no darle un respiro cada vez que una bonificacin se les ofrece. A Jonas Vingegaard le acompaan las fuerzas, las fsicas y las mentales, las de un tipo de hielo que en los Pirineos, donde hace un ao sentenci su primer Tour, empez a encaminar el segundo. Lo hizo con un ataque medido y oportuno en las rampas finales y tremendas de la Marie Blanque y su gran rival no fue capaz de responder. Un bocado de ms de un minuto, pero sobre todo, un aviso a navegantes. [Etapa 5: Narracin y clasificaciones]

En Laruns, donde precisamente Pogacar en 2020 firm su primera victoria de etapa en la Grande Boucle, alz los brazos Jay Hindley, el nuevo maillot amarillo, el otro gran beneficiado de una jornada que marcar los restos de esta edicin 110. La que desat las hostilidades sin rastro de conformismos, fuera caretas, tiempo de valientes. Vingegaard, desatado, consciente de la oportunidd, de la debilidad de su rival, lo dio todo tambin en el descenso por el Valle de Ossan, sin encontrar colaboracin en Ciccone. Igual le dio. Pogacar salv lo que pudo, atrapado por detrs por un grupo en el que venan su compaero Adam Yates y el espaol Carlos Rodrguez, entre otros.

Es ms el golpe moral que el clasificatorio. En el Granon, hace un ao, el da del gran colapso, el del triunfo coral del Jumbo Visma, fueron ms de dos minutos. An son apenas 53 segundos los que separan a los dos colosos en la general, con tantas y tantas batallas por saldar. La gran duda es si lo de Pogacar fue un mal da o si en realidad la superioridad de Vingegaard es demasiado para l en la alta montaa.

La llegada de los Pirineos, de la primera hora de la verdad, con sus nubes negras, su niebla y sus rampas constantes y eternas, dej un episodio colosal, otra jornada para el recuerdo. Sin tiempo para especular, para pensar en todo lo que queda por delante, maana el Aspin y el Tourmalet, pronto el Puy de Dome, ms tarde los Alpes y los Vosgos. Acudieron los primeros dolores de piernas pero tambin los quebraderos de cabeza. Porque acechan los precedentes de 2022, de cmo la tctica puede ser tan decisiva como la fuerza, los recuerdos del Granon, de lo que hacer y de lo que no. El da del Jumbo, tranquilo hasta los ltimos 30 kilmetros, triunfador en manos de su lder, acab resultando otra vez pletrico.

En la salida de Pau, en la Place de Verdun, Josean Fernndez Matxin vislumbraba situaciones de carrera propicias y pensaba en voz alta de una escapada permitida, de estar presente en ella. Pero pocas veces la realidad cumple los planteamientos. Al UAE, despojado tambin del liderato de Yates, no le iba a favorecer nada en todo el da.

Camino del Soudet, con Van Aert como agitador, con mil disparos en el pelotn, a cada cual ms prestigioso, 35 hombres marcharon por delante. Entre ellos, gente tan peligrosa como Jai Hindley, ganador del Giro de 2022, o Giulio Ciccone. Amenazas reales, que junto al propio Van Aert, a Daniel Felipe Martnez, Alaphilippe, los espaoles Juanpe y Omar Fraile, los Movistar Jorgenson y Mulberger, hicieron demasiado camino ante un UAE timorato en la persecucin y un Jumbo a la expectativa.

Sangre fra hasta el Col de la Marie Blanque, donde Hindley se march con Felix Gall hacia un liderato soado y un triunfo de etapa para siempre. Donde Jumbo tom las riendas y madur todo hasta hacer descarrilar a Pogacar y poner su Tour cuesta abajo. La general todava no resuelve nada -Carlos Rodrguez, lder ya claro del Ineos, se mantiene 9 a menos de dos minutos; Landa flaque-, pero las sensaciones mandan avisos importantes.