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de la ambición de ser el Netflix del deporte a conformarse con «parar la sangría» del negocio

de la ambición de ser el Netflix del deporte a conformarse con "parar la sangría" del negocio

Peloton nunca ha sido rentable, aunque ese no es su principal problema. De un tiempo a esta parte, la compañía ni siquiera está creciendo. Su única meta, «parar la sangría (abandonar las pérdidas) y volver al crecimiento (incrementar los ingresos)», todavía no está a su alcance, como ha reconocido la firma tras presentar sus resultados. La empresa de deporte en casa ha prometido que cumplir con ese objetivo es cuestión de tiempo y que lo logrará en meses. Sin embargo, el mercado ya no da crédito al que un día quiso ser el Netflix del deporte. Los inversores parecen no creerse la historia, ya que en su última sesión el desplome en bolsa fue del 25%.

La facturación de Peloton tocó techo en 2021 y, desde entonces, sus ingresos solo han ido cuesta abajo. La firma sigue sin abandonar los números rojos, pero lo peor es que su negocio cada vez es más pequeño. Lógicamente, las perspectivas sobre la compañía no son buenas, pese a que sus intenciones sí lo son. Peloton quería conseguir un flujo de caja libre positivo en el ejercicio fiscal presente, pero ahora solo cree que podrá cumplir ese objetivo de forma aislada en el cuarto trimestre fiscal (abril-junio).

«Nuestro mayor reto sigue siendo el crecimiento a escala», reconoce el consejero delegado de la compañía, Barry McCarthy, en la carta a los accionistas. «Si nuestro efectivo crece y generamos un flujo de caja libre positivo, habremos parado la sangría. Lo mismo ocurre con el objetivo de volver al crecimiento de ingresos, algo que esperamos que ocurra en el último trimestre fiscal de 2024», añade.

Peloton lleva dos años enteros sin crecer, pero espera que esa dinámica cambie en unos meses, y poder anunciar buenas noticias a mitad de curso. Sin embargo, parece que el mercado ya no se cree esta historia, ya que, tras presentar sus cuentas, sus acciones se hundieron un 24,2%. Es decir, en una sola sesión perdió prácticamente una cuarta parte de su valor.

Su decadencia lleva tiempo reflejándose en su valor, como no podría ser de otra manera. Sus acciones superaron los 150 dólares hace tres años y ahora solo valen 4,2 dólares, según su último cierre. La pérdida de valor ha sido del 97%.

La compañía se encuentra en una situación difícil, ya que, aunque quiere crecer, sus usuarios se han estancado e, incluso, han caído en los últimos meses. Actualmente, Peloton tiene 6,4 millones de clientes, un 4% menos en tasa interanual.

El consejero delegado explica que ven algunos brotes verdes en la estrategia de la compañía, algunas medidas que están funcionando. Por ejemplo, vender sus máquinas de ejercicio en plataformas de terceros, como Amazon. Su programa para alquilar sus bicicletas también está mejorando y ha dado resultados su plan de cierre de la fábrica de material de Precor, su subsiadiaria, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Además, la demanda de su último modelo de cinta está mejorando.

Aunque Peloton nació hace más de una década con el objetivo de popularizar el deporte en casa, su plan no ha terminado de cuajar. A la empresa no le va tan mal vendiendo las máquinas para hacer deporte, pero se ha quedado muy lejos de ser el catálogo Netflix de los deportistas ocupados que no tienen tiempo de ir al gimnasio.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-02-02 20:52:55
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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