El yen japonés mantiene su caída frente al resto de grandes divisas del mercado. La última reunión del Banco de Japón sin cambios en su política monetaria provocó que la divisa nipona se situara en mínimos de 1990 frente al billete verde. Y es que un dólar se cambia por 156 yenes en la apertura de la semana y fuerza al responsable de la política monetaria del país a intervenir una vez más el mercado para detener la hemorragia de su divisa.
Sin embargo, el desplome fue incluso mayor en las primeras horas de cotización de la sesión europea. El mercado de divisas registró órdenes de compra y de venta por encima de los 160 yenes este lunes. En concreto, las operaciones registraron cambios de un dólar por 160,17 yenes que, en la práctica, serían máximos intradía desde 1987.
Por otra parte, tanto este lunes (Día del Emperador) como el viernes (Día de la Constitución) de esta semana serán festivos en Japón, lo que no hace más que incrementar la volatilidad del mercado ante la falta de operaciones. En lo que va de año el dólar avanza un 10,4% frente al yen nipón. Y frente al euro (entró en funcionamiento en el 200), la divisa nipona está en mínimos históricos después de haber tocado los 170 yenes.
El desajuste entre ambas divisas se da a pesar del primer alza de tipos del Banco de Japón (BoJ) en casi veinte años. Pero al mercado le pareció insuficiente la subida de 20 puntos básicos, que sacaron la referencia del precio del dinero nipón del negativo, en un contexto en el que la Reserva Federal de Estados Unidos mantendrá sus propios tipos más altos por más tiempo del esperado. De hecho, ya se está barajando que solo llegue un único ajuste a la baja este 2024 en Estados Unidos mientras que el BoJ realizaría dos movimientos de 10 puntos básicos cada uno al alza, según Bloomberg.
Como el yen muestra su mayor debilidad frente al dólar en más de 30 años, ya se baraja la intervención del mercado para apuntalar la divisa, como sucedió en varias ocasiones en 2022. El pasado viernes el Banco de Japón no realizó ningún cambio en su política monetaria ni marcó un discurso agresivo de cara a futuras reuniones. «El Banco de Japón probablemente esté manteniendo su pólvora seca para hacer frente a las presiones de venta del yen tras su decisión del viernes», explicó Makoto Noji, desde SMBC Nikko Securities. Ante las preguntas de la prensa del pasado viernes a una intervención inmediata, el responsable de la institución, Masato Kanda, respondió que «no tenemos comentarios al respecto, por ahora».
En este contexto, el consenso de expertos que recoge Bloomberg ya considera que el dólar mantendrá su pulso frente a la divisa nipona hasta asentarse sobre los 160 yenes, que supondría forzar al Banco de Japón a subir más rápido sus tipos de interés o a la retirada de su divisa del mercado (vende divisa extranjera por la propia). «Si el yen cae aún más, por ejemplo entre uno y dos yenes por día frente al dólar, es muy probable que el BOJ se vea abocado a intervenir«, opinó la estratega de Monex, Tsutomu Soma. «La divergencia de políticas monetarias seguirá siendo un obstáculo para la recuperación del yen y, por tanto, revisamos a la baja nuestra perspectiva hasta los 160 yenes en nuestro pronóstico», comentó David Alexander Meier, de Julius Baer.
Las últimas intervenciones por parte del Banco de Japón se hicieron al alcanzarse números redondos. Por ejemplo, cuando se alcanzó un cambio de un dólar por 145 yenes se compró 2,8 billones de yenes, en septiembre de 2022. Y tan solo un mes después, cuando se llegó a los 151, el volumen de compra alcanzó los 5,6 billones.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-04-29 10:44:29
En la sección: elEconomista Mercados