Cuando el gran público piensa en reservas de oro de los países la imagen suele ser grandes cámaras acorazadas cargadas de lingotes en el mismo banco central. Sin embargo, aunque esto es en parte cierto, buena parte de los activos de este metal de países europeos se encuentran en Nueva York. En el caso de Alemania, por ejemplo, el 37% de su reserva está en Norteamérica mientras que Italia se trata del 43% y Holanda el 31%. Esto se debió a un complejo equilibrio entre la historia y las bondades de Nueva York como capital mundial de las finanzas. Ahora todos estos países tienen un enorme debate sobre una repatriación masiva con el nuevo contexto internacional.
Pero, ¿por qué estos países tienen buena parte de su oro en Nueva York? El motivo es que el oro de estos países debía ser localizado en zonas ‘seguras’ lejos del comunismo. Con el país germano partido en dos y a escasos kilómetros del Pacto de Varsovia, había riesgos de que ante conflictos internos las reservas pudieran estar en peligro. Bajo el sistema Breton Woods, además, era útil tener el oro en EEUU dado que tenía que ser convertido en dólares por la Fed cuando imperaba el patrón oro. A medida que estos dos factores fueron remitiendo, estos países veían que dejarlo allí tenía grandes ventajas, como poder venderlo o intercambiarlo rápidamente sin la necesidad de un traslado físico.
Alemania cuenta con 3.352 toneladas en EEUU según el Consejo Mundial del oro e Italia unas 2.452. Austria tiene 613 toneladas. Estamos hablando que solo entre Alemania e Italia serían unos 245.000 millones de dólares res en oro. Financial Times explica que ya hay varios diputados del Bundestag de diversos partidos que hablan de que «hay sólidos argumentos para trasladar el oro a Alemania ante unos tiempos turbulentos».
Esto ha venido especialmente después de que Trump está atacando a la Fed, que es el custodio del oro europeo. El presidente de EEUU afirmaba a principios de este mes que podría tener que «forzar algo», si Powell no reducía los tipos de interés. Una amenaza clara que generado dudas a la Asociación de Contribuyentes de Europa. Esta asociación ya ha enviado cartas a Alemania e Italia pidiendo la repatriación ante las dudas de la dependencia de la Fed de la Casa Blanca y a su vez como guardián del oro que pertenece a los ciudadanos. A la asociación le preocupa no tener control directo de este activo si hay un conflicto entre ambas partes.
«Trump quiere controlar la Reserva Federal, lo que también significaría controlar las reservas de oro alemanas en EE. UU.», declaró a Reuters Michael Jaeger, vicepresidente de la Federación de Contribuyentes. «Es nuestro dinero, debería ser devuelto.» Markus Ferber, un influyente miembro del Parlamento Europeo, del CDU, partido gobernante, dice también que es necesario valorarlo. «Trump es errático y no se puede descartar que algún día presente ideas creativas sobre cómo gestionar las reservas de oro extranjeras»,
Desde el Bundesbank han afirmado tener «plena confianza» en la Fed. «No tenemos ninguna duda de que en la Reserva Federal de Nueva York tenemos un socio digno de confianza para el almacenamiento de nuestras reservas de oro»., dijo el banco central en respuesta a una consulta de Reuters.
¿Qué implicaría para EEUU?
Si Alemania e Italia activasen la ‘gran repatriación’ no sería un golpe definitivo pero si una importante prueba de como se fragmenta la confianza en EEUU y como el resto de países están desviando ese dinero fruto de ella. Esto es algo que se ve con el dólar, los bonos y la renta variable, donde los expertos tienen claro que la demanda extranjera se diluye en favor de una cartera más diversificada. La ‘gran repatriación’ sería una alarma que muestre y acelere este proceso.
Según la última encuesta de World Gold Council,si bien el 95% de los bancos centrales planean aumentar su reservas de oro, el 7% de los bancos centrales decían que trasladarían el oro que ya tenían a sus propias reservas. Estamos hablando de la cifra más alta desde la pandemia.
Julian Chevalier, analista económico de Gold Broker explica que » Si Alemania implementa esta medida, se interpretaría como una señal de alerta para que otras naciones sigan su ejemplo. Hoy en día, más de treinta países continúan almacenando parte de sus reservas de oro en suelo estadounidense».
En resumen «La hegemonía financiera de Estados Unidos se vería gravemente afectada. En igualdad de condiciones, algunos países poseedores de bonos del Tesoro estadounidense decidieron deshacerse de ellos. Las consecuencias se extenderían a otros activos financieros».
De momento no hay ningún anuncio oficial pero ya desde políticos de diversos partidos hasta asociaciones de contribuyentes están pidiendo a los bancos centrales de Italia y Alemania que den el paso. Pase lo que pase, el oro europeo en Fort Nox podría volver pronto, activando una gran alerta en los mercados.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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