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La megarrefinería rodeada de petróleo que prefiere comprar el crudo casi en la otra punta del mundo

La megarrefinería rodeada de petróleo que prefiere comprar el crudo casi en la otra punta del mundo

El mundo del petróleo es complejo. Esta materia prima no es homogénea y en muchas ocasiones no es ni sustituible (a veces, el petróleo extraído en un sitio no se puede utilizar para lo mismo que el crudo extraído en otro lugar). Esta riqueza y diversidad genera situaciones curiosas y aparentemente contradictorias. Por ejemplo, la recién inaugurada refinería de Dangote, en Nigeria, está trayendo petróleo de miles de kilómetros para su funcionamiento, cuando las instalaciones se encuentran rodeadas de petróleo nigeriano. Esta extraña situación ha generado gran polémica y atención en los medios nigerianos y de la prensa especializada en materias primas a nivel global.

La compra por parte de la nueva megarrefinería de Nigeria de 2 millones de barriles de crudo de EEUU ha sorprendido a propios y extraños dentro y fuera del mundo del petróleo. ¿Por qué un país rico en petróleo como Nigeria no utiliza su propio suministro para alimentar esta planta gigante? La compra de petróleo estadounidense fue publicada por la agencia Bloomberg el pasado lunes, lo que generó una batería de noticias y opiniones negativas en los medios nigerianos, puesto que Nigeria es el mayor productor de África y depende en gran medida del petróleo para cuadrar sus cuentas públicas.

Construida con una capacidad de 650.000 barriles por día y propiedad de Aliko Dangote, la persona más rica de África, la refinería de petróleo de Dangote se percibe en Nigeria como una suerte de panacea para acabar con otra de las contradicciones atenazan al país africano: el sempiterno déficit de productos derivados en la balanza comercial. Es decir, Nigeria tiene que importar gasolina, diésel, etc. pese a ser el país más rico en petróleo de África. La apertura de esta refinería supone, en principio, el final de esta historia. Sin embargo, tras los primeros días de funcionamiento y las compras de crudo americano, ahora los nigerianos se preguntan si ahora el déficit va a ser de petróleo, algo que no tendría ningún sentido.

¿Por qué Dangote compra petróleo de EEUU?

Los analistas de Bloomberg han dado varias respuestas a esta incoherencia. Por un lado, están los costes. Hay que recordar que Dangote es una refinería privada. De modo que su objetivo principal es la maximización de beneficios y generar valor para sus dueños. Esto quiere decir que si los gestores de la refinería encuentran petróleo más barato en otro país, intentarán comprarlo para sacar el mayor provecho a sus productos refinados. Todo hace indicar que la creciente producción de petróleo en Estados Unidos ha ayudado a profundizar el descuento del crudo estadounidense West Texas Intermediate Midland, hasta el punto de que podría ser rentable llevarlo a Nigeria y procesarlo.

Los analistas de Bloomberg señalan que, normalmente, los barriles nigerianos de calidad comparable al WTI se comercializan con una prima respecto al Brent (es decir, son más caros). Esto significa que, incluso sumando el coste adicional de alquilar un petrolero, aún podría haber sido más rentable comprar un cargamento estadounidense en el mercado que uno de Nigeria.

Obtener crudo de fuera de Nigeria siempre ha sido una posibilidad, según Elitsa Georgieva, directora ejecutiva de Citac, una consultora energética especializada en el sector downstream africano. «Sin embargo, dada la proximidad a los yacimientos de crudo locales y las eficiencias fiscales del abastecimiento de crudos nacionales, ha tenido que haber importantes incentivos económicos para impulsar el procesamiento de crudos extranjeros», explica en declaraciones a Bloomberg. Es importante señalar que Dangote también ha estado realizando algunas compras de petróleo nigeriano.

Nigeria es el mayor productor del continente, pero la producción ha caído hasta un 50% durante la última década. El país se ha enfrentado a la retirada gradual de las grandes empresas de yacimientos terrestres y de aguas poco profundas que han sido asumidas por empresas locales con menos recursos y una gestión un tanto deficiente. El robo de crudo y los ataques a oleoductos en el delta del Níger también han frenado la producción, particularmente en tierra, mientras que gran parte de lo que se bombea está lejos de la costa y, a menudo, es propiedad de empresas extranjeras.

Gran parte del petróleo de Nigeria en realidad pertenece a esas empresas internacionales, o es suministro que las empresas extranjeras que ya está comprometido o vendido a futuro. El resultado (una falta de barriles nacionales disponibles para comprar) puede «necesitar» importaciones, según Georgieva, generando esta extraña situación en la que un país realmente rico en petróleo tiene que importar crudo de casi la otra punta del mundo para que su megarrefinería pueda funcionar.? La refinería de Dangote es la esperanza de Nigeria

Desde el propio gobierno de Nigeria llevan meses dejando claro que esta refinería es el factor diferencial no solo para la industria petrolera del país, sino para salvar su moneda. El expresidente, Muhammadu Buhari, explicó este mes de marzo que es un proyecto «cambiará por completo las reglas de juego para el país». Hay dos motivos fundamentales, el primero es que gracias a la misma podría alcanzar la autosuficiencia energética, pues actualmente el país, pese a ser el principal pulmón energético de África, importa petróleo debido a que no tiene la infraestructura para el refinado.

El déficit comercial de diésel y gasolina

Nigeria importa actualmente el 90% de los productos refinados de petróleo y, en teoría, gracias a esta planta podría reducir a 0% esa cifra y, además, ser exportador. Actualmente, el país apenas exporta 667 millones de dólares en este producto, mientras que necesita importar cerca de 11.300 millones dólares. Un déficit energético necesario para satisfacer la voracidad de una nación superpoblada, con cerca de 213,5 millones de habitantes.

En segundo lugar, Nigeria tiene un serio problema de volatilidad con su divisa y el petróleo juega un rol clave la fortaleza o debilidad de la misma. En ese sentido, el presidente defendió que este cambio de paradigma provocaría que cerca de 10.000 millones de dólares no salgan del país y sigan denominados en nairas, mientras que los acuerdos de exportación denominados en la misma moneda asciendan a otros 10.000 millones.

Esto es particularmente importante en el contexto actual, donde el gobierno se encuentra ante serias dificultades para atraer inversores que apoyen la naira y, de hecho, se ha lanzado a una ambiciosa política para mantenerla a flote. Entre las medidas traumáticas, destaca el hecho de que ha limitado por ley el comercio de divisas y el propio banco central ha tenido que realizar inyecciones masivas de liquidez, dejando sus reservas en 32.160 millones, mínimos de seis años.

«Hemos construido una Refinería con capacidad para procesar 650.000 barriles por día (más 900.000 toneladas de polipropileno) en un solo tren, que es la más grande del mundo. Hemos seleccionado las mejores plantas y equipos y las últimas tecnologías de todo el mundo», explicó Aliko Dangote, presidente de Dangote Cement. «Cuando nuestra planta esté en pleno funcionamiento, esperamos que al menos el 40% de la capacidad esté disponible para la exportación, lo que resultará en importantes entradas de divisas al país». Todo ello podría ayudar a reflotar la ajada economía de Nigeria.

El desplome de la naira

La naira ha perdido más del 50% de su valor en los últimos doce meses en uno de los años más caóticos para su divisa. Esto se ha debido principalmente a que el banco central había fijado el precio de la moneda con una tasa oficial, creando un valor reconocido por el gobierno y otro en el mercado. Una dualidad que la institución rompió este mes de junio cambiado la metodología de la tasa oficial y desatando caídas del 30% en escasos días. «Si no se ven entradas significativas de capital, la naira seguirá cayendo», advertía el banco central del país en su último informe.

Esta situación ha derivado en una inflación salvaje que está golpeando de forma crítica a la economía del país. Los últimos datos del IPC se sitúan en el 28,2% respecto al mes anterior, la cifra más alta de 30 años. En 2022, cuando este problema aquejaba al mundo, esta apenas se situaba en el 15%. Ante esta escalada el país ha procedido con una potente subida de sus tipos de interés, que ya se encuentran en el 18,8%. Ahora el banco central insiste en cada reunión en la necesidad de encontrar demanda para su divisa para salir de este bucle de inflación e incertidumbre.

La planta de refinado era un gran apoyo frente a este problema, sin embargo, todo puede cambiar radicalmente si, lejos de convertirse en un mayor exportador de crudo, tal y como se anunció en un principio, la planta compra masivamente barriles norteamericanos. Habrá que ver si esto ha sido algo puntual o si la tendencia continúa en el futuro.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-02-05 04:07:21
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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