Las gestoras internacionales reducen las salidas de dinero pero pierden 2.000 millones de euros

Las gestoras internacionales cerraron el año pasado con 265.000 millones de euros de volumen patrimonial en España, 20.000 millones más de lo que tenían a finales de 2022. Pero esta cifra se ha debido a la revalorización de los mercados porque, en flujos netos, las firmas que trabajan con inversores españoles han visto salir 2.000 millones, según las últimas cifras de Inverco.

Una cifra pequeña, no obstante, si se compara con los 13.000 millones de euros de reembolsos netos que sufrieron en 2022, pero que mantiene una tendencia que se empieza a mirar con preocupación en las oficinas de las grandes firmas de inversión extranjeras.

Precisamente ese año comenzó la normalización de tipos de interes por parte de los bancos centrales para atajar lo que entonces era una inflación galopante. Esto provocó el repunte del rendimiento de la deuda soberana y las gestoras nacionales aprovecharon para relanzar la comercialización de fondos de renta fija. Por primera vez en mucho tiempo podían volver a fabricar fondos a medida del inversor conservador, bajo la carcasa de producto con objetivo de rentabilidad no garantizada, simplemente invirtiendo en bonos de países como España o Italia. Esos fondos se convirtieron en los superventas de 2022 y del año pasado, hasta el punto de que gestoras como Santander o Ibercaja figuran entre las firmas europeas con mayores captaciones netas.

Al mismo tiempo, las gestoras españolas fueron reduciendo drásticamente su dependencia de las firmas internacionales, que vieron crecer exponencialmente su patrimonio en el mercado español durante la última década larga, cuando se demandaba de elllas fondos especializados en distintas clases de activos y se utilizaban sus productos para los fondos perfilados de las gestoras nacionales, gracias también al auge de la gestión discrecional de carteras. Esa especialización sigue siendo un plus, pero ahora es más fácil comercializar fondos de deuda más simples, como los mencionados de deuda gubernamental o simplemente con emisiones con grado de inversión.

Lejos quedan así las captaciones de 20.000 millones de 2021, los 22.000 millones de 2020 o los 30.000 millones de 2017, que impulsaron los volúmenes de activos bajo gestión de las firmas internacionales en España.

Cuando comience el proceso de rebaja de tipos de interé, es probable que las gestoras españolas vuelvan a llamar a la puerta de las firmas internacionales, pero no cabe duda de que la tendencia exponencial de crecimiento en captación de activos se ha frenado. De hecho, hace tiempo que las grandes gestoras con negocio de gestión pasiva están impulsando este segmento para contrarrestar la pérdida en otra clase de vehículos. Según los datos de Inverco, ya representa el 33,8% del volumen total que manejan en España, casi cuatro puntos porcentuales más de lo que tenían a finales de 2022.

Donde se ve más claro este proceso es en el gigante norteamericano BlacRock, que de los 43.566 millones de euros que controla en España, el 72% está en fondos cotizados e indexados. Y el año pasado fue la única de las grandes gestoras internacionales que superó la barrera de los 1.000 millones de captaciones netas. En concreto, acumuló 1.276 millones de euros, aunque en ETF e indexados logró 1.877 millones de euros. Groupama AM, conocida sobre todo por sus fondos de renta fija y monetarios, captó 584,5 millones de euros en esta clase de productos, seguida de Schroders, con 138,6 millones.

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