La encuesta a gestores de fondos de septiembre que elabora Bank of America refleja un posicionamiento de optimismo prudente. Por un lado, los encuestados tienen la sensación de que se vas a lograr evitar la recesión económica, pero por otro, los gestores tienen claro que la situación de los mercados no invita a estar en activos cíclicos. La prudencia sigue siendo la nota predominante en las inversiones que llevan a cabo los gestores, y este mes se han decidido salir de los activos más cíclicos, como son las materias primas, y entrar en sectores defensivos, pero, sobre todo, en aquellos activos que se van a comportar bien si la renta fija continúa con su buena racha, como es el sector de las utilities. Los bonos siguen siendo uno de los activos favoritos de los gestores, y ahora estos están tratando de ganar más exposición a ingresos pasivos, en sectores que suelen repartir dividendos altos y en aquellos que también se beneficiarán si la renta fija sigue siendo protagonista.
El posicionamiento de los gestores encaja con un escenario de recortes de tipos por parte de los principales bancos centrales, en un momento en el que la Reserva Federal se prepara para dar comienzo a su nuevo ciclo de recortes en el precio del dinero. Esta tendencia de la política monetaria suele ser positiva para los sectores más endeudados, que ven como el peso de su apalancamiento se modera si las rentabilidades de los bonos se reducen junto a los tipos de la Fed. De ahí que muchos gestores hayan optado ahora por entrar en este tipo de sectores, como las utilities, para intentar aprovechar al máximo las consecuencias de las bajadas de tipos de la Fed.
Al mismo tiempo, los gestores piden cada vez más a las empresas en las que invierten que utilicen su flujo de caja para repartir dividendo, y cada vez tienen menos preferencia porque lo reinviertan o utilicen este dinero para mejorar la situación de su balance. De hecho, su preferencia por repartir dividendos es la más elevada que se ha visto desde el año 2013. Los altos dividendos suelen ser una alternativa a los bonos de cara a recibir ingresos pasivos, y esto explica la fuerte entrada de los gestores en el mes de septiembre en sectores que históricamente tienen una retribución atractiva para sus accionistas.
La combinación encaja: dividendos altos, y sectores que se beneficiarán de la bajada de tipos. Esto, en septiembre, se ha traducido en una rotación por parte de los gestores hacia el sector de las utilities, la bolsa de la zona euro, bancos, aseguradoras e inmobiliario, principalmente. A cambio, los encuestados se han desprendido de sectores cíclicos, como la tecnología, las empresas del sector de petróleo y gas, industriales, de materiales y también de materias primas. Estas últimas, de hecho, han caído en septiembre hasta tener el peso más bajo en las carteras de los gestores que se ha visto desde el año 2017.
El giro hacia la protección ha sido rápido y contundente. La ponderación relativa que tienen ahora los sectores más cíclicos frente a los defensivos es la más alta que se ha visto desde mayo de 2020, en buena parte, gracias a que ahora existe la mayor ponderación desde el año 2008 al sector de las utilities, uno de los principales representantes de los defensivos. Los propios gestores reconocen que su posicionamiento es ahora prudente, y consideran que están asumiendo menos riesgo de lo habitual. De hecho, consideran que su posicionamiento es ahora el más prudente que han tenido en los últimos 11 meses.
La Fed compensará el frenazo del crecimiento
Este posicionamiento de los gestores casa con un escenario en el que la economía está ralentizándose (de ahí la entrada de los defensivos), pero que se espera que se consiga compensar con la bajada de tipos de los bancos centrales (esto beneficiará a la renta fija y a los activos que se muevan a la par que los bonos). Los propios gestores reconocen este escenario: sus perspectivas de crecimiento para la economía son ligeramente mejores de lo que lo eran en agosto, pero continúan siendo moderadamente negativas. A su juicio, en 12 meses el crecimiento del PIB de Estados Unidos será más lento de lo que es ahora, algo que forzará a la Fed a seguir la senda de las bajadas de tipos en los próximos trimestres.
Todo esto permitirá que la economía estadounidense evite la recesión en los próximos 12 meses, o así lo cree el 52% de los gestores encuestados en septiembre. Y esto es especialmente importante, si se tiene en cuenta que la recesión de Estados Unidos es la principal preocupación de los gestores en este momento, con un 40% de los encuestados destacándola como el gran peligro que amenaza ahora a los mercados.
Casi el 80% de los participantes cree que no habrá un aterrizaje duro de la economía estadounidense en el próximo año, aunque, eso sí, las perspectivas para China son cada vez peores, con la lectura más pesimista que se ha visto para el crecimiento del PIB del país asiático desde que se incluyó por primera vez la pregunta a este respecto en noviembre de 2021.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-09-17 22:51:56
En la sección: elEconomista Mercados