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Los mensajes destacados de la rueda de prensa de Lagarde

Los mensajes destacados de la rueda de prensa de Lagarde

En el primer encuentro del año del Banco Central Europeo (BCE) el comunicado oficial de la institución apenas ha sufrido cambios respecto a diciembre, pero la rueda de prensa posterior, en la que Christine Lagarde ha contestado a las preguntas de los periodistas, ha dejado varios mensajes destacados. En resumen, Lagarde reconoce que los miembros del BCE consideran prematuro debatir sobre la bajada de tipos, pero se reafirma en su mensaje en Davos, que apunta a que, lo más probable, es que el primer recorte llegue en verano. La presidenta, además, ha dedicado mucho tiempo a responder sobre el riesgo inflacionista que suponen las subidas salariales en este momento, uno de los componentes que más vigilan de cerca ahora los miembros del BCE.

Es prematuro debatir bajar los tipos…

La primera conclusión que deja la rueda de prensa de Lagarde es la confirmación de que el Consejo de Gobierno no quiere hablar todavía de bajar tipos. Esta cuestión llegará más adelante, y el BCE quiere dejar claro que no quiere pillarse los dedos. «No queremos estar atados a un calendario concreto», señala Lagarde e insiste en el mensaje de que el organismo sigue siendo «dependiente de los datos», y que irá analizando la situación a medida que se vaya desarrollando. De hecho, Lagarde insiste en la oleada de publicaciones de datos que van a recibir en los próximos meses, como la inflación de enero y febrero, o las propias proyecciones macroeconómicas que el BCE publicará en marzo.

…pero cree que lo más probable es que se haga en verano

Aunque Lagarde insiste en que los miembros del Consejo del BCE ni han hablado de bajar tipos, ni creen que sea el momento, la presidenta del organismo se reafirma en el mensaje que lanzó en el foro de Davos a la televisión de Bloomberg. «Me mantengo en mis comentarios; lo que dije, lo mantengo». ¿Qué es lo que dijo Lagarde? La presidenta reconoció, literalmente, que «es probable» que la bajada de tipos llegue en verano, pero añadió, con la prudencia que caracteriza a los banqueros centrales, su obligación de «ser reservada, porque también estamos diciendo que dependemos de los datos y que todavía hay un nivel de incertidumbre y algunos indicadores que no están anclados en el nivel en el que nos gustaría verlos».

Vigilan de cerca el peligro por la crisis del Mar Rojo

Uno de los mayores riesgos inflacionistas es ahora la crisis que se ha destado en el Mar Rojo, que está incrementando el coste del transporte marítimo, algo que preocupa al BCE, según ha reconocido Lagarde en rueda de prensa. «Estamos especialmente atentos al riesgo de que se produzcan cuellos de botella», expica Lagarde. Sin embargo, también añade una nota de optimismo, al destacar cómo «muchos observadores consideran que será un impacto moderado, pero estamo siendo muy cuidadosos. Estás claro que será un riesgo adicional», al que añade «el precio de las materias primas, en general».

Los beneficios empresariales deberían absorber el incremento salarial

La mayor parte de la rueda de prensa giró en torno a la cuestión de los salarios, y cómo estos son uno de los principales riesgos inflacionistas en la zona euro en este momento. Si Lagarde ya destacó a finales del año pasado que la inflación europea ya tiene origen doméstico, en la subida salarial, también reconoce ahora que la tendencia es positiva, y confirma el acercamiento de la inflación hacia el objetivo del 2% del BCE. «El aumento salarial es algo que vigilamos con mucho cuidado, cmo también miramos el factor de los beneficios», explica Lagarde, y destaca cómo «nuestro escenario base es que los aumentos salariales los absorberán los beneficios», algo que ayudará a evitar que se cree una espiral inflacionista en la eurozona. «Ya se está viendo una suave caída en el crecimiento salarial, la dirección es buena», insiste Lagarde.

Evita las críticas de sus trabajadores: está orgullosa de ellos y de trabajar en el BCE

La presidenta del BCE ha sido preguntada por los resultados de la última encuesta a los propios trabajadores de la institución, quienes reconocieron, en su mayoría, que la presidencia actual es «pobre» o «muy pobre». Christine Lagarde ha tratado de evitar contestar directamente a la pregunta, y ha intentado quitar hierro al asunto: «Hacemos muchas encuestas, de todo tipo, y la mayor parte de trabajadores reconoce estar contento de trabajar aquí, y recomendarían a sus amigos trabajar aquí. Esto es lo que me mantiene aquí», ha destacado. Lagarde ha querido dejar claro que está «muy orgullosa de los trabajadores del BCE, y muy honrada de estar en esta institución». «Nosotros estamos aquí para conseguir la estabilidad de precios y para servir a los ciudadanos europeos», ha concluido.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-01-25 12:20:06
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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