Los seis meses y medio que van desde que comenzó el año se están saliendo de la normalidad en lo que respecta a los mercados, especialmente en la renta variable, que acumula fuertes subidas en un entorno económico incierto. De hecho, la bolsa española firmó su mejor primer trimestre desde 1998.
Estas fuertes subidas tienen varias consecuencias para el inversor, pero también para los insiders, que son aquellos directivos que tienen acciones de las compañías en las que tienen un cargo. Es habitual que cuando la bolsa cae estos incrementen sus posiciones por motivos que pueden responder a la estética de mostrar confianza en el valor, pero también al oportunismo de hacerse con títulos cuando bajan de precio. Opuestamente, cuando la bolsa sube, como ha sido el caso este año, se puede dar que los insiders aprovechen, como podría hacer cualquier inversor al uso, para recoger beneficios. Esto es lo que ha podido suceder en nueve compañías de la bolsa española, donde ha habido más ventas que compras en los últimos seis meses. Estas son, por orden, OHLA, Fluidra, Nyesa, BBVA, Cellnex, CaixaBank, Santander, Sacyr y Endesa.
La histórica constructora española ha visto cómo Juan Miguel Villar Mir, su fundador, vendió en marzo casi 42 millones de acciones por un total de 23,5 millones de euros, que era la participación del 7% que le quedaba en la compañía después de 36 años de historia. Se lo compró Tyrus Capital, que era el principal acreedor del Grupo Villar Mir, pasando a ser el tercer mayor accionista tras los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio (26%) y el fondo Sand Grove (15,5%).
Hay que decir que el marqués de Villar Mir, y antiguo ministro de Hacienda, acertó con el tempo en la venta ya que desde entonces el valor de la acción ha caído casi un 20%. Este no fue más que el final de una larga agonía en la que las deudas fueron obligando al grupo Villar Mir a salir de OHLA, de la que llegó a poseer un 60% del capital allá por 2015. La compañía ha apostado claramente por el negocio energético y espera lograr un ebitda positivo de 125 millones este año. Sin embargo, el baile de cargos ha tenido un último capítulo tras la dimisión de su consejero delegado, Fernández Gallar, puesto que ha pasado a ocupar Luis Amodio. En los últimos días ha pasado a recibir una recomendación de venta por parte del consenso.
El caso de Fluidra es distinto. Entre los que han vendido parte de sus participaciones este año está Stephen Matysiak, Xavier Segura, Carlos Castrillo, Marti Adroher, Joseph Lingadoca y Keith McQueen, todos del Comité Ejecutivo. Por el contrario, han aumentado su posición la familia Garrigós, Lennie Rhoades (manager en EEUU) y Bruce Brooks (consejero delegado). En total, se han vendido 3,2 millones de euros más de los adquiridos. Este año sus títulos se anotan un 23% en bolsa. Sin embargo, siguen lejos de recuperar toda la caída del año pasado, cuando fue el valor más bajista del Ibex. De cara a los próximos meses hay que estar atentos a Rhône Capital ya que podría ir deshaciendo su posición si el valor sigue revalorizándose en el parqué, algo que era su intención antes de las caídas de 2022.
La tercera historia la protagoniza Nyesa, que es una pequeña compañía patrimonial especializada en activos inmobiliarios. En estos seis meses se han vendido acciones por un valor de 2 millones de euros. Lo ha hecho Liberto Campillo, que pese a esto sigue siendo uno de los principales accionistas de la empresa. Lo curioso en este caso es que Campillo era, hasta hace un par de año, el consejero delegado de Nyesa, cargo que abandonó para centrarse en ser un gran accionista. Este año la firma pierde más de un 60% de su valor en bolsa. Campillo fue condenado en los años 90 a pagar 10 millones de pesetas de multa e inhabilitado 10 años para cargos de gestión de administraciones financieras por manipular el precio de las acciones de Inmobiliaria Alcázar.
Los bancos, señalados
Entre las compañías donde los insiders han vendido más que comprado durante el último semestre aparecen tres bancos: BBVA, CaixaBank y Santander, todos ellos coincidiendo con fuertes subidas en los últimos meses gracias al empujón de las subidas de tipos. Entre los que han salido de BBVA están Francisco Soler, Jaime Saenz de Tejada, José Luis Elechiguerra, Ricardo Manjón, Ana Manrique y Eduardo Osuna, por un total de 1,48 millones de euros, todos ellos altos cargos pero ninguno en el Consejo de Administración. En Santander ha habido tres directivos que han comprado acciones estos seis meses pero Keiran Foad se deshizo de 400.000 acciones a 3,76 euros (precio superior al actual) tras abandonar su cargo de director de riesgos. Jordi López, Ignacio Gómez y María Gistau han sido los que han vendido en CaixaBank.
Es muy representativo de lo que ha sucedido en Cellnex durante los últimos meses cómo se han movido algunos insiders este curso. Tobías Martínez, pese a que ya estaba cumpliendo los últimos meses en el cargo de consejero de legado, invirtió a finales de diciembre más de 100.000 euros para comprar 1.000 acciones de ‘su’ Cellnex. Tres meses después, tras forzar la salida de la compañía del que era presidente, Bertrand Kan, este deshizo por completo su posición de más de 35.000 acciones que había acumulado a lo largo de su mandato, obteniendo más de un millón de euros por ellas.
Le sucedería en el cargo Anne Bouverot, la cual en junio hizo gala de la confianza que tiene en el futuro de la compañía y, predicando con el ejemplo, compró 3.077 acciones por cerca de 114.000 euros pagando un precio de 37 euros por acción, nivel que se encuentra ligeramente por encima del precio actual, pero que está lejos de los precios objetivos de la compañía, que rondan los 50 euros.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2023-07-13 18:17:15
En la sección: elEconomista Mercados