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¿quieren tus datos o es por seguridad?

¿quieren tus datos o es por seguridad?

General Motors no quiere que se pueda emparejar el móvil en sus futuros modelos. Paradójicamente, integrará en teléfono inteligente en el coche, y eso mejorará la seguridad.

Podría parecer un tiro en el pie, ahora que no podemos vivir sin móvil, pero el gigante americano General Motors no quiere que en futuros modelos repliques la pantalla de tu móvil en la del coche. Eso no significa que te corte la comunicación con el exterior, todo lo contrario.

Que levante la mano quien no haya tenido la tentación de toquetear en la pantalla del móvil mientras conduce. No es fácil, la pantalla y los botones son pequeños, se cometen errores. Vuelves atrás, corriges. Mientras lo haces, la atención ha estado repartida entre el móvil y la conducción (en el mejor de los casos). Y la palabra «atención» es la clave, porque el cerebro no puede hacer dos cosas a la vez, sino secuencialmente, y va cambiando la atención a una o a otra, explica la neurociencia. Pasar de atender una tarea u otra no es instantáneo, conlleva fracciones de segundo hasta que el cerebro se centra en ella. Además, estos cambios conllevan cierta fatiga. Un estudio de 2019 ya apuntaba que el móvil estaba relacionado con el 90 por ciento de los accidentes.

En un intento de ayudar, los coches llevan casi una década ofreciendo la posibilidad de emparejar el móvil con su pantalla central, más grande, con botones más simples. Así nacen Android Auto o Apple CarPlay: aparecen solo algunas de las apps en pantalla, las compatibles, lo que no satisface a todos.

El emparejamiento que ofrecen los coches dista de ser perfecto. Con cables resultan un incordio. Además, recargan a la vez el teléfono, aunque no lo necesite, y se calienta. Existen emparejamientos sin cable, solo en modelos modernos (de coche y de teléfono). La conexión con el coche no siempre es estable, se «desenganchan», se reconectan solos o hay que soltar y volver a enchufar el cable, o incluso reiniciar el móvil.

El cable puede ser molesto; la pantalla central no siempre mejora la posición de algunos soportes para el móvil. Foto: General Motors.

¿No es mejor un simple soporte?, se pregunta a veces uno. Colocar el móvil en un soporte cerca de la altura de los ojos, puede ser mejor que algunos sistemas que, por la posición de la pantalla central del coche obliga a desviar la mirada más lejos y más tiempo.

No coger la llamada también puede ser inseguro

Llega un WhatsApp. Se puede indicar a Android Auto o a CarPlay que lo lea y así escucharlo por los altavoces. La instrucción puede ser incluso desde los mandos del volante u oralmente. Sería lo ideal según la neurociencia, porque usarías sentidos y redes neuronales diferentes, no se desvían ni la vista del tráfico al móvil, ni las funciones de manipulación del volante a la pantalla del coche.

No se pueden atender dos informaciones a la vez que no sean coherentes, la corteza prefrontal decide a qué prestar atención. Imagen: Volvo.

¿Conoces a alguien que active el modo conducir en el teléfono, ese que silencia los avisos para más tarde? Está pensado para que evitar que las notificaciones descentren de la conducción. El cerebro es un inquieto, y una vez recibida esa señal acústica o visual, es difícil evitar que, siempre curioso, lleve al pensamiento por fracciones de segundo a averiguar quién era o qué quería. Funciona así. La voluntad, la corteza prefrontal decidirá qué hacer, si sucumbir a la tentación o no. Incluso si no interactúas con el teléfono, por momentos tu atención está en él y dejará de estar en la conducción.

La atención es un bien escaso. Solo se puede estar concentrado en hacer bien una cosa. Por ejemplo, no es posible conducir concentrado y mantener una discusión o una charla intelectualmente intensa, sea al teléfono o con otro ocupante. Una conducción segura trata de dónde está la atención, como función cerebral consciente, más allá de llevar ambas manos en el volante, aunque no hacerlo hará perder décimas de segundo en caso de tener que efectuar una maniobra.

Integración de Android Automotive

Varios fabricantes ya habían decidido embeber el sistema operativo de Google en sus coches antes que GM, como Porsche, Ford, Honda o el grupo Geely (con Volvo, Polestar o el pionero Lynk&Co). Es el llamado Android Automotive. No hay que emparejar el teléfono. El coche es un teléfono. Se integra fluidamente el manejo con el del propio coche. Al utilizar datos de la conducción que conoce el coche, el sistema puede decidir cuándo las condiciones de la conducción y el tráfico son adecuadas para avisar, mostrar un mensaje o un tono de llamada entrante, cuándo es seguro desviar la atención fuera de la conducción. El fabricante igual podrá mostrar información «propia de smartphone» en el cuadro de instrumentos o en el head-up display: no procesa tu móvil, todo sucede en el hardware del coche.

Volvo y su casa matriz, Geely, fueron pioneros en la integración de conectividad e infoentretenimiento mediante el sistema operativo de Google para automoción. Foto: Volvo.

Durante 2023 Apple debería haber lanzado una nueva generación de CarPlay, como anunció en 2022. Con ella se podría incluso acceder a datos del vehículo, como manejar el climatizador desde CarPlay, por lo que se podría hacer mediante órdenes a Siri. También se iban a desvelar nuevos modelos compatibles con el nuevo CarPlay. Nada de eso ha sucedido y la decisión de General Motors, uno de los gigantes de EE.UU., podría ser causa de la demora.

Futuro CarPlay, que debería permitir actuar, por ejemplo, sobre la climatización. Imagen: Apple

La importancia de los datos

A partir de julio de 2024, igual que pasan pruebas de choque o de contaminación, los coches tendrán que pasar homologaciones de ciberseguridad. Tendrán que ser invulnerables a ataques, algo que se ha complicado al existir cada vez más modelos que son coches conectados. Tendrán que proteger los datos. Emplear un sistema operativo común, abierto, como el Android Automotive de Google, con cohortes de posibles desarrolladores, se lo pone un poco más fácil al fabricante de coches para lograrlo. Especialmente porque junto a esta

necesidad nueva, debe abordar de modo simultáneo disciplinas –como con la electrificación- cada vez más alejadas de ese automóvil tradicional de hace diez o quince años.

Cuando General Motors quiere que en el futuro no se empareje el móvil con el coche, no solo mejorará abordo la experiencia digital y de comunicación, también la seguridad de los datos y la seguridad durante la conducción. Y, de paso, tantos datos de ti que solo pasaban por tu móvil ahora también tu coche los conocerá.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2023-12-17 07:15:17
En la sección: elEconomista Seleccion

Publicado en Economía y Finanzas

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