Menú Cerrar

Quince Champions o un 50.000% de rentabilidad

Quince Champions o un 50.000% de rentabilidad

El debate sobre qué regalar al último de los recién nacidos del grupo de amigos, que es especialmente querido porque por razones de edad será el último, ha generado una división que merece la pena trasladar. La caterva madridista reflexionaba sobre la originalidad de comprarle la equipación del Real Madrid a Luisito, a lo que lógicamente increpé por lo irracional del regalo. Si el niño acaba siendo madridista lo será por su padre o el ecosistema del colegio en el que la mayoría le empapará de la realidad: el Madrid gana casi siempre y la Champions es su patio de recreo. Puede que le surja un arresto de insumisión y se haga del Atleti, porque uno puede decidir en la vida la manera en que le gusta perder, y no hay ninguna con tanta epopeya como la rojiblanca. En realidad el motivo por el que nos hacemos de un equipo de fútbol siempre tiene un origen emocional y nunca material.

La alternativa que proponía era hacerle a Luisito una aportación a un fondo de inversión porque nadie como un recién nacido puede aprovechar la maravilla que supone el interés compuesto. Soy un firme convencido de que una cartera debe duplicarse cada década, y que si esto se consigue, con una simple rentabilidad anualizada del 7%, los efectos son tan desconocidos como sorprendentes.


Cuando Luisito tenga 90 años, el Real Madrid le habrá regalado quince Champions más de las catorce que ya tiene, y una felicidad incalculable en la que una camiseta más o menos nunca va a influir un ápice. Una cartera estable de valores de calidad que duplique su valor en ese mismo tiempo le habrá generado una rentabilidad del 50.000%. El rédito emocional sin una camiseta vendida menos está asegurado, y ni el Real Madrid ni Adidas van a resentirse, como tampoco se duelen de los millones de falsificaciones que se venden por todo el mundo que acaban convirtiendo el original en algo aspiracional.


Sé que no voy a convencer a casi nadie con este alegato de que es mejor hacer una aportación a un fondo de inversión, y dejar correr los años, que una camiseta del Real Madrid. Pero hago un último intento: una aportación de 150 euros a un fondo de inversión se convertirá en 76.800 euros cuando Luisito tenga 90 años, y una inflación anualizada del 3% le habrá restado a esta cantidad sólo 2.145.


Lógicamente Luisito, si conserva esta aportación durante 90 años, nunca podrá disfrutar del dinero, pero será consciente de la importancia que tiene el interés compuesto en el largo plazo. Aplicar esta fórmula mejoraría el nulo cálculo de previsión con el que los Estados planifican el envejecimiento de la población. Si por cada recién nacido el Estado pusiese 500 euros en un fondo de inversión, cuando este falleciese a los 90 años habría capitalizado prácticamente 250.000 euros. Si no tuviésemos políticos de pega y surgiese uno solo estadista, un fondo de capitalización para futuras generaciones estaría ya en debate.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2023-10-28 12:06:45
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas