Lo que un extrabajador de una cadena de comida rápida nunca volvería a pedir: puede existir contaminación cruzada

Aunque hace apenas unas décadas era prácticamente imposible de imaginar, lo cierto es que la comida rápida ha llegado para quedarse, para darnos un capricho de vez en cuando y para solucionarnos el almuerzo o la cena cuando no tenemos tiempo ni ganas de cocinar. 

No es un secreto para nadie que no se trata de la forma más saludable de alimentarse, aunque Jordan Luxfor, extrabajador de una cadena de comida rápida en Irlanda ha confesado al Irish Mirror aquello que jamás pediría como consumidora. 

Fish and chips, posible contaminación cruzada

Tal y como asegura el extrabajador, estos lugares no son adecuados para personas con alergias alimentarias debido a la frecuente contaminación cruzada. 

«Después de cocinar rebozados de pescado en nuestro aceite, lo seguimos con una tanda de patatas fritas. Es la forma de limpiar el aceite de pequeños trozos de masa que quedan», asegura el extrabajador al medio irlandés advirtiendo de la posible contaminación cruzada. 

Además, Luxfor recomienda no pedir hamburguesas de carne frita, ya que carecen de la calidad que ofrece una hamburguesa cocinada en plancha en un restaurante especializado. 

Otra de sus recomendaciones es evitar los alimentos que permanecen expuestos bajo luces en mostradores, pues suelen estar recalentados y no frescos. Sin embargo, afirma que los clientes pueden solicitar platos recién preparados si así lo desean.