Menú Cerrar

un oasis a pocos kilómetros del centro

un oasis a pocos kilómetros del centro

Hay veces -especialmente en estos meses de buen tiempo- que necesitamos huir de la ciudad aunque sea unas horas, disfrutar de la naturaleza y deleitarse con una deliciosa comida lejos del bullicio de la urbe. Bien, pues hay un restaurante en El Pardo que apunta a convertirse en un auténtico oasis para aquellos que buscan refugio lejos del epicentro de la vorágine del día a día. 

Un terreno de más de una hectárea, un huerto urbano del que nutren su cocina y un antiguo convento donde además tienen una escuela de cocina. En cuanto a la gastronomía, especialistas en carnes y arroces elaborados con leña de olivo y algún que otro premio en sus entrantes. Nada puede salir mal. 

Situado en El Pardo, Moscatel abrió sus puertas hace apenas unos meses para ser «testamento vivo de la historia que abraza este fascinante rincón que respira historia, fusionando la arquitectura única con una atmósfera atemporal». 

El producto y la leña de olivo, los grandes protagonistas

Moscatel es uno de esos lugares donde comer platos de toda la vida con producto de calidad, aunque el alma mater de su cocina está a la vista, en la terraza, y son las brasas de leña de olivo que hacen la magia en sus recetas. 

Podemos empezar abriendo boca con los diferentes tipos de gildas que ofrece este restaurante, boquerones a la madrileña, fritos, anchoas, mejillones, coquinas o jamón alta expresión COVAP entre otras opciones, para continuar con unas croquetas, buñuelos o callos que nos hagan empezar a entrar en materia.

Si lo que quieres es probar los productos de su huerto -que ya está dando algunos frutos-, puedes elegir entre diferentes tipos de ensaladas, parrilladas de verduras, puerritos de la vega del Jarama, alcachofas, o el dúo de espárragos blancos y verdes, entre otras opciones.

Los arroces, que cocinan a la vista de todos en la terraza con leña de olivo son su punto fuerte, donde encontramos opciones tan deliciosas como el arroz de calamar y angula de monte, el de cola de rape a la parrilla y marisco, el arroz de montaña, manos de cerdo, conejo, morcilla y setas, o el arroz de verduras del huerto, una opción 100% vegetal. El precio de los arroces para dos personas va desde los 44 euros hasta los 50 euros. 

Pero las brasas en Moscatel no se usan solo se usan para cocinar arroz y conseguir así un resultado superior, sino que también son el hilo conductor de las carnes y pescados que se sirven en este restaurante. Rodaballo a la parrilla de carbón, bacalao a la brasa o mero son algunas de las opciones de pescado de este restaurante de El Pardo, pero si preferimos carne podemos optar por solomillo de vaca madurada, lomo bajo, chuleta de vaca madurada, carrillera angus o chuletita de cordero lechal entre otros platos. 

Revolcona de calabaza y ensaladilla rusa, dos platos de premio

Hay platos tan clásicos que cada uno tiene su propia versión, como la ensaladilla rusa, una de esas recetas que nos encontramos desde el bareto de raciones con solera hasta el restaurante más gastronómico. Y todas son maravillosas.

Moscatel, por supuesto, también tiene su propia versión, que se ha convertido en la segunda mejor ensaladilla de Madrid. El pasado mes de diciembre, la asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE) escogió la ensaladilla de Moscatel como la segunda mejor de Madrid. ¿Su secreto? La mayonesa. 

La ensaladilla rusa de Moscatel.
Cedida.

Para elaborar este plato, en Moscatel utilizan dos mayonesas: una con la que crean el plato como tal uniendo la patata con la zanahoria, el huevo, los encurtidos y la piparra, y otra, aireada e infusionada con aceite de confitar ventresca que colocan por encima. Este plato se corona con guindilla verde, alcachofas y ventresca.

Además de su ensaladilla rusa, la segunda mejor de Madrid -que se dice pronto-, en la carta de Moscatel podemos encontrar otro plato premiado: sus revolconas de calabaza. 

Este plato ha sido el ganador del Premio a la Mejor Tapa en la 6ª Edición de la Ruta de la Tapa de El Pardo. Se trata de su versión de patatas revolconas pero sin patata, utilizando calabaza como base principal de un plato que se corona con torreznos, huevos de codorniz y pipas de calabaza. 

Un restaurante con escuela culinaria

Este antiguo convento que en 1859 la reina Isabel II de Borbón donó a las monjas Concepcionistas Franciscanas y que estuvo habitado por monjas de clausura hasta hace unos pocos años, se ha convertido en todo un centro gastronómico y no solo por su restaurante. 

Además de Moscatel, este espectacular espacio en El Pardo alberga una de las dos sedes de MOM Culinary Institute. «MOM Culinary Institute somos un centro de formación profesional integral en hostelería, restauración y turismo, con vocación internacional, ubicado en dos sedes en Madrid. Dos espacios formativos de última generación y comprometidos con la sostenibilidad, el respeto a la naturaleza», explican desde esta escuela de hostelería. 

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es

Publicado el: 2024-04-24 12:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía

Publicado en Gastronomía

Deja un comentario