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Bergé, más que ocho apellidos vascos en 154 años de historia

Bergé, más que ocho apellidos vascos en 154 años de historia

Bergé y Cía. es uno de esos grandes proyectos empresariales auspiciados durante el desarrollo industrial vizcaíno del siglo XIX por familias vascas que constituyeron la élite económica y social de Neguri, en Getxo, cuna de la aristocracia de la región con palacios y villas que erigieron clanes como los Ybarra, Sendagorta, Delclaux, Ampuero, Aguirre, Oriol, Careaga, Sota, Lezama-Leguizamón y Ormazabal, entre otros.

Un proyecto familiar puesto en marcha por tres empresarios bilbaínos que no ha dejado de crecer y diversificarse en sus 154 años de historia y que ha estado dirigido por cinco generaciones.

Y Bergé, que opera en logística, transporte marítimo, automoción y servicios portuarios y supera los 5.000 millones de facturación, sigue teniendo ambición empresarial y una nueva aventura a emprender de mano de Astara, su división de movilidad.

El grupo lleva meses estudiando y diseñando la salida a bolsa de esta actividad y aunque a comienzos de abril congeló esta decisión, debido a las condiciones poco favorables del mercado, el paso dado por la compañía Puig hacia el parqué y la acogida recibida puede animar a Bergé a retomar la operación.

Desde Bilbao a Santander

Fundada en 1870 en Bilbao bajo el nombre de Naviera Bergé por Ramón Bergé y Guardamino (bisabuelo materno del actual vicepresidente, Pedro Enciso Bergé), Eduardo Achútegui Basaras y José Luis Basterra y Sarachaga, durante su primera etapa fue una empresa estibadora y consignataria de buques en el puerto de Bilbao.

Esta actividad se amplió al puerto de Santander en 1928, bajo el liderazgo de Ramón Gorbeña, abuelo del presidente de Bergé, Javier Gorbeña, y posteriormente al resto del Estado. Ramón Gorbeña, nacido en Neguri y amigo del banquero Emilio Botín (padre), llegó a la capital de Cantabria para hacerse cargo de la delegación de Bergé. El apellido Gorbeña se unió a la saga empresarial en 1897, cuando comenzó a trabajar en Bergé Sebastián Gorbeña Ayarragaray, cuñado de Eduardo Achútegi.

Fue en la década de 1980 cuando la compañía se convirtió en uno de los principales actores en el sector del transporte y la logística en España, creciendo en el ámbito internacional y estableciendo operaciones en varios países de Europa, América Latina, África y Asia.

En la etapa comprendida entre 1980 y 2005, de mano de Juan Gorbeña Mazarrasa, se produjo la diversificación e internacionalización de Bergé con la importación de carretillas industriales Toyota, que supuso la puerta de entrada al negocio de automoción.

Esta división, la principal actividad de Bergé y Cía en la actualidad, se inició en 1984 con la distribución de vehículos de Toyota, a los que siguieron nuevas marcas en los 90 como Jeep, Hyundai o Chrysler y después enseñas de lujo como Rolls-Royce, Bentley, Ferrari y Maserati.

Javier Gorbeña Yllera (Santander, 1969) preside Bergé desde 2006, tras el fallecimiento de su padre Juan Gorbeña Mazarrasa.

Guerras, pandemias y crisis

Esta empresa multifamiliar ha sobrevivido en su más de siglo y medio de historia a dos guerras mundiales, una guerra civil, dos pandemias y dos graves crisis financieras. También ha superado un fracaso en el negocio de las renovables. Por tanto, la aventura bursátil no debería suponer un freno a su crecimiento empresarial.

Durante la pandemia de la Covid-19 Bergé selló una alianza con Mitsubishi Corporation, por la que ésta tomó una participación del 25% en el capital social de Bergé Auto, desde 2021 denominado Astara, con el reto de transformar esta división en una empresa global de movilidad.

Al mismo tiempo, Bergé culminó su proceso de transformación en un holding inversor, alejándose de la gestión de sus compañías participadas y adaptando su organización para que los negocios Astara y Bergé tengan una identidad diferenciada y mayor autonomía en la ejecución de sus estrategias.

Con el salto al mercado bursátil, Astara Mobility busca captar unos 600 millones de euros a través de una oferta pública de venta (OPV) y de una oferta pública de suscripción (OPS). La valoración que espera alcanzar se sitúa en 2.000 millones.

Con esta captación de recursos, la compañía quiere financiar su cambio a nivel estratégico y rebalancear su principal negocio, la logística de automóviles, hacia una plataforma integrada de movilidad. Astara vende y/o alquila vehículos de 30 marcas distintas en 23 países.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-05-04 00:28:37
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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