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cómo la IA puede predecir y mejorar nuestro bienestar

cómo la IA puede predecir y mejorar nuestro bienestar

La inteligencia artificial se ha integrado de manera profunda y extensa en nuestra vida cotidiana, transformando desde cómo interactuamos con dispositivos tecnológicos hasta cómo se toman decisiones en sectores críticos. En el hogar, asistentes virtuales como Alexa o Google Assistant facilitan tareas mediante comandos de voz, aprendiendo y adaptándose a nuestras preferencias y rutinas. En el ámbito del entretenimiento, plataformas de streaming como Netflix utilizan algoritmos de IA para personalizar recomendaciones, mejorando la experiencia del usuario al sugerir contenido acorde a sus gustos previos.

En el sector de la salud, la IA juega un papel crucial en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, con sistemas capaces de analizar imágenes médicas con una precisión a veces superior a la humana. En el ámbito laboral, herramientas de IA optimizan procesos, desde la gestión de inventarios hasta la automatización de tareas repetitivas, liberando así tiempo para labores más creativas o estratégicas.

Pero la pregunta clave que trataré en este artículo es algo diferente ¿Puede realmente la IA contribuir a nuestro bienestar?

Algoritmos de la felicidad. Foto: Istock

Ya sabemos que hay aplicaciones que utilizan IA para monitorizar patrones de sueño y actividad física, y que ofrecen datos que pueden llevar a un estilo de vida más saludable. Asimismo, existen desarrollos en IA que buscan identificar señales de condiciones de salud mental a través del análisis del lenguaje y el comportamiento en redes sociales, pero ¿son efectivas?

La predicción del bienestar

La capacidad de la inteligencia artificial para predecir y mejorar el bienestar humano se basa en su habilidad para interpretar y analizar grandes cantidades de datos. Los algoritmos de IA, especialmente aquellos basados en aprendizaje automático y redes neuronales, son entrenados para detectar patrones y correlaciones en estos datos que podrían pasar desapercibidos para los humanos.

Esto es lo que una IA es capaz de capturar:

  • Análisis de patrones de comportamiento: la IA puede analizar datos de comportamiento recopilados por dispositivos inteligentes y aplicaciones. Esto incluye patrones de sueño, actividad física, hábitos alimenticios y hasta patrones de uso de dispositivos electrónicos. Al identificar tendencias o cambios en estos patrones, la IA puede proporcionar conclusiones sobre el estado de bienestar de una persona.
  • Procesamiento de lenguaje natural: las herramientas de PLN permiten a la IA interpretar y analizar el lenguaje humano, tanto escrito como hablado. Esto se aplica, por ejemplo, en el análisis de publicaciones en redes sociales o en conversaciones con asistentes virtuales, donde la IA puede identificar indicadores de estrés, ansiedad o depresión basándose en el uso de ciertas palabras o patrones de discurso.
  • Análisis de datos biométricos: los dispositivos wearable y los sensores de salud pueden recopilar datos biométricos como ritmo cardíaco, presión arterial y niveles de glucosa. La IA analiza estos datos para detectar signos de estrés físico o potenciales problemas de salud que podrían afectar el bienestar general.

Es decir, que una IA puede saber si estamos deprimidos, cansados, animados, estresados… pero hay más:

  • Algoritmos de detección de emociones: utilizando datos de expresiones faciales, tono de voz y lenguaje corporal, estos algoritmos pueden identificar emociones humanas. Por ejemplo, un sistema de IA en una entrevista de trabajo virtual podría analizar las respuestas no verbales de un candidato para entender su nivel de estrés o confianza. Esa misma tecnología puede ayudarnos a realizar autoanálisis sobre nuestro lenguaje corporal ante determinadas situaciones.
  • Aplicaciones en salud mental: existen aplicaciones que utilizan IA para monitorizar el estado de ánimo y los niveles de estrés. Por ejemplo, una app podría pedir a los usuarios que registren su estado de ánimo diariamente y, utilizando IA, identificar patrones o desencadenantes de cambios en el estado emocional.
  • Algoritmos predictivos en medicina personalizada: en el contexto de la medicina personalizada, la IA puede analizar historiales médicos y datos genéticos para predecir la susceptibilidad a ciertas condiciones de salud mental y física, permitiendo intervenciones preventivas o personalizadas, aunque aún estamos en los primeros pasos en esta parte.

Como veis, una IA bien desarrollada tiene el potencial no solo de monitorear el bienestar, sino también de anticiparse a problemas futuros, permitiendo intervenciones más tempranas y personalizadas.

Casos de estudio reales

Veamos ahora casos reales en los que la IA ha tenido un impacto significativo en la salud mental, el entorno laboral y la vida personal.

  • Woebot, un chatbot impulsado por IA, es un ejemplo destacado. Utiliza técnicas de terapia cognitivo-conductual para interactuar con los usuarios, ofreciendo apoyo emocional y estrategias de afrontamiento. La IA permite a Woebot personalizar las conversaciones, adaptándose a las necesidades y respuestas emocionales del usuario. Estudios han mostrado su eficacia en la reducción de síntomas de depresión y ansiedad.
  • Empresas como Humanyze utilizan IA para analizar datos de comunicación y colaboración en el lugar de trabajo. Esto permite identificar patrones que impactan la productividad y el bienestar de los empleados, como la sobrecarga de reuniones o la falta de comunicación entre equipos. La IA ayuda a las empresas a optimizar las operaciones respetando el equilibrio laboral y personal de los empleados.
  • Sistemas como Siri, Alexa y Google Assistant se han integrado en la vida cotidiana, ayudando en tareas diarias, recordatorios y proporcionando información instantánea. Esto reduce la carga mental y mejora la organización personal.
  • Aplicaciones como Apple Health utilizan IA para analizar datos de actividad física y proporcionar recomendaciones personalizadas para mejorar la salud y el bienestar físico.

Estos casos evidencian cómo la IA está contribuyendo activamente al bienestar humano en diversas esferas, no es nada futurista.

Tecnologías emergentes en la medición del bienestar

Ya sabemos lo que es y lo que se hace actualmente, veamos ahora en lo que se está trabajando.

Por un lado tenemos dispositivos de salud avanzados que mejoran año tras año. Entre ellos destaco:

  • Relojes Inteligentes y Pulseras de Fitness: dispositivos como el Apple Watch y el Fitbit ahora van más allá de la simple monitorización de la actividad física. Incorporan sensores avanzados para medir la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno en sangre, y patrones de sueño. La IA en estos dispositivos analiza los datos para proporcionar recomendaciones personalizadas, como sugerencias de ejercicio o alertas sobre posibles problemas de salud.
  • Parches y sensores de salud: emergen nuevas formas de wearables, como parches cutáneos inteligentes que monitorizan constantemente signos vitales y otros indicadores de salud como niveles de glucosa (hay estudios que usan hasta lentillas). Estos dispositivos son especialmente útiles en la gestión de condiciones crónicas, permitiendo un seguimiento continuo sin la necesidad de procedimientos invasivos.

Por otro lado tenemos algoritmos cada vez más eficaces a la hora de analizar patrones en el habla y el lenguaje, que pueden indicar estrés, ansiedad o depresión gracias a cambios sutiles en la voz y otros detalles que puedan alertar sobre posibles problemas de salud mental.

Por último tenemos el uso de la Realidad Virtual y de la Realidad Aumentada, que cada vez se utilizan más para crear entornos terapéuticos inmersivos. Por ejemplo, en el tratamiento de trastornos como el PTSD, se pueden recrear escenarios controlados para ayudar en la terapia de exposición, con la IA personalizando la experiencia según las reacciones del usuario.

Qué nos espera el futuro

El futuro de la inteligencia artificial en la mejora del bienestar humano se perfila prometedor y multifacético. Los avances continuos en la tecnología de IA y su creciente integración en diferentes aspectos de nuestras vidas abren un abanico de posibilidades.

Personalmente creo que este sector se está encaminando hacia una personalización aún más detallada en la monitorización y mejora del bienestar. Esto podría implicar sistemas que no solo entiendan nuestras necesidades físicas y mentales actuales, sino que también prevean cambios futuros basándose en patrones de comportamiento y datos biométricos.

Tendremos diagnósticos tempranos y precisos de condiciones de salud antes de que se manifiesten, y todo adaptado a nuestro cuerpo, a nuestro ADN, por lo que veremos una revolución en la prevención y el tratamiento de enfermedades.

Por último, como ya he comentado en varias ocasiones, la investigación en interfaces cerebro-computadora podría permitir una comunicación directa entre el cerebro humano y los sistemas de IA, abriendo posibilidades para el tratamiento de trastornos neurológicos y mejorando la calidad de vida de personas con discapacidades.

Estamos aún dando los primeros pasos en este apasionante sector.

Referencias:

  • AI in health and medicine https://www.nature.com/articles/s41591-021-01614-0
  • Explainable AI for Healthcare 5.0: Opportunities and Challenges https://ieeexplore.ieee.org/abstract/document/9852458

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es

Publicado el: 2023-11-28 12:48:12
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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