La arqueología funeraria es una gran aliada del conocimiento histórico. Necrópolis, tumbas y mausoleos proporcionan evidencias relevantes sobre aspectos como la organización social, las creencias religiosas e incluso la moda y la estética de las sociedades del pasado. En esta ocasión, un nuevo descubrimiento en el yacimiento de Gela ha añadido una pieza más en el gigantesco rompecabezas de la historia. Situado en la costa meridional de Sicilia, el sitio arqueológico de Gela ha sido testigo de numerosos descubrimientos concernientes las civilizaciones antiguas en el Mediterráneo. Ahora, un equipo de arqueólogos ha desenterrado la tumba de un infante del siglo VI a.C., notable por el uso de una jarra de terracota como recipiente funerario. Este hallazgo ofrece una perspectiva única sobre las prácticas funerarias de la época.
El yacimiento arqueológico siciliano de Gela
Orígenes y desarrollo de la urbe en la antigüedad
Fundada en el 689-688 a.C. por colonos de Rodas y Creta, Gela se convirtió con rapidez en una de las ciudades más influyentes de Sicilia. Su estratégica ubicación costera facilitó el comercio y la expansión territorial. La ciudad experimentó un auge cultural y económico que llegó a rivalizar con Siracusa. Sin embargo, en el 405 a.C., Gela fue destruida por los cartagineses, lo que marcó el inicio de su declive.
La ciudad fue un importante centro político y comercial. Sus habitantes se distinguieron por su destreza en la navegación y el comercio marítimo, gracias al que mantuvieron relaciones con otras civilizaciones mediterráneas, como los etruscos y los fenicios. Los hallazgos arqueológicos han demostrado que la ciudad contaba con una estructura urbana bien organizada, con templos, viviendas y sistemas defensivos avanzados.

Gela, más de un milenio de historia
La ocupación histórica de Gela abarca desde la prehistoria hasta la época medieval. Este largo recorrido cronológico ofrece una visión detallada de su evolución urbana. Uno de los elementos más destacados de su estructura es la muralla de fortificación del siglo IV a.C. Construida con una técnica mixta que combina bloques de piedra y ladrillos de adobe, esta estructura se mantiene aún en un excelente estado de conservación que refleja la importancia defensiva de la ciudad en su apogeo.
Otro sitio relevante es el área de Molino a Vento, que muestra signos de ocupación desde la prehistoria. Aquí se han identificado templos dedicados a Atenea Lindia, la deidad protectora de la ciudad. Además, las distintas campañas de excavación en la zona han revelado un complejo sistema de necrópolis, lo que sugiere una atención particular a las prácticas funerarias y las creencias en el más allá.

El descubrimiento de la tumba infantil
La inhumación de un niño de corta edad
Durante las últimas campañas de excavación en el yacimiento, los arqueólogos encontraron una tumba infantil que data del siglo VI a.C. Lo que hace excepcional este hallazgo es el uso de una jarra de terracota como sarcófago para inhumar a un infante. Esta práctica, aunque conocida en otras culturas antiguas, poco común en Gela, sugiere influencias externas o variaciones locales en las costumbres funerarias. El descubrimiento se produjo en un sector de la necrópolis destinado a enterramientos infantiles. La presencia de este tipo de tumbas indica una tasa de mortalidad infantil considerable en la época, lo que no era inusual en las sociedades antiguas.
Un contenedor de terracota como recipiente funerario
La jarra de terracota en la que se inhumó al pequeño presenta características típicas de la cerámica de la época, como una forma ovoide y decoraciones geométricas. Este tipo de recipientes se usaban cotidianamente en la Antigua Grecia y en sus colonias, y se empleaban, sobre todo, para almacenar líquidos como aceite y vino. Su reutilización como urnas funerarias para inhumar a bebés y niños se ha documentado en otros yacimientos del Mediterráneo, aunque con menor frecuencia en Gela.
El uso de recipientes y jarros cerámicos a modo de sarcófago infantil podría estar relacionado con creencias simbólicas. En muchas culturas antiguas, los recipientes cerrados representaban el vientre materno, lo que podría aludir a una idea de renacimiento, protección en la otra vida o regreso al útero de la tierra. Asimismo, la elección de un objeto doméstico para este propósito sugiere una estrecha relación entre los objetos de la vida cotidiana y el ámbito funerario.

La importancia de este hallazgo en Gela
Nuevas perspectivas arqueológicas y antropológicas
Este descubrimiento aporta información valiosa sobre las prácticas funerarias en Gela durante el siglo VI a.C. La inusual elección de una jarra de terracota como contenedor funerario sugiere una notable heterogeneidad cultural, así como los posibles intercambios con otras regiones del Mediterráneo. Además, el hallazgo contribuye a comprender mejor la estructura social de la época, al demostrar la atención y el cuidado dedicados a disponer de los restos mortales de los más jóvenes de la comunidad.
Desde un punto de vista arqueológico, el hallazgo permitirá estudiar las costumbres funerarias y su evolución a lo largo del tiempo. La comparación con otros enterramientos infantiles en Sicilia y Grecia podrá revelar la presencia de patrones de influencia cultural y adaptación de tradiciones foráneas a un contexto local.

Implicaciones culturales y religiosas
La elección del entierro en una jarra de terracota podría vincularse a determinadas creencias religiosas sobre la infancia y la muerte. En la Antigua Grecia, por ejemplo, se consideraba que los niños fallecidos antes de alcanzar la madurez no poseían un estatus completo dentro de la comunidad. Por ello, sus entierros solían diferenciarse de los de los adultos, con prácticas y ritos específicos.
En algunas culturas del Mediterráneo, la inhumación de infantes en vasijas se relacionaba con la protección del espíritu del niño y su tránsito al más allá. Es posible que en Gela se haya adoptado una variante de esta tradición qu incorporaba elementos propios de la religión y la cosmovisión de la época.
La muerte permite comprender la vida
El hallazgo de la tumba infantil en una jarra de terracota en Gela enriquece nuestro conocimiento sobre las prácticas funerarias y las influencias culturales en Sicilia durante el siglo VI a.C. Este descubrimiento destaca la relevancia del yacimiento arqueológico de Gela como fuente inagotable de información histórica.El análisis de este entierro no solo amplía nuestra comprensión del pasado de Gela, sino que también abre nuevas líneas de investigación sobre los contactos culturales entre distintas regiones del Mediterráneo.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2025-03-11 08:30:00
En la sección: Muy Interesante